Pyri y el falso Brujo.

Publicado por HEATHENPRIDE , sábado, 30 de junio de 2012 8:29


Cuentan que hace muchisimo tiempo, habito en la hermosa Islandia una pequeña de corazon despierto , hija de una familia campesina muy humilde, no disponian de nada mas que de un triste terruño del que malvivian , pues era una tierra bastante pobre y apenas daba fruto suficiente para pasar el invierno. No obstante, la pequeña Pyri crecio entre los trabajos del campo, y su pequeña estatura y su apariencia menuda, escondian una inteligencia tan viva, que a raiz de lo que voy a contaros, con el tiempo la llamarian "la sabia Pyri".

Como ya he contado, la tierra es dura en estas latitudes, y costaba sudor y esfuerzo sacar de ella lo justo para sobrevivir a otro invierno crudo, asi que cuando sucedio que un invierno excesivamente duro empezo a causar estragos en las cosechas , la gente empezo a preocuparse seriamente, y cuando desaparecieron varias piezas de ganado sin dejar rastro de los corrales, empezo a cundir el panico y el miedo entre las gentes, que empezaron a tejer historias acerca de criaturas malvadas que robaban el ganado y espiritus de la espesura que volvian yermas las tierras porque no se les habia rendido tributo como les correspondia.


Dicen que "al perro flaco le acosan las pulgas", asi, que para colmo de desgracias,.aparecieron por el derredor del pueblo una banda de maleantes que tomaron como refugio un viejo chozo abandonado en las lindes del bosque.Vieron la oportunidad de sacar provecho de los miedos y supersticiones de aquellas gentes sencillas, asi que cada noche salian a saquear los corrales y ellos eran los que se llevaban los corderos y cabras jovenes , montando despues cierto alboroto , trazando extraños simbolos en el suelo y manchando los dinteles con sangre de animales. De este modo, las gentes no tardaron en dar credito a todas las historias que hablaban de un grupo de malvados troll que se dedicaban a aterrorizar al pueblo.

Tambien se dice que la avaricia rompe siempre el saco, asi que, no contentos con estas fechorias, el jefe de la banda decidio estafar a las pobres gentes, y se presento en la aldea vestido con una tunica oscura y cubierto por un capuchon que apenas dejaba ver su cara. Dijo ser un poderoso mago runico que libraria a la aldea de todos sus males a cambio de un sustancioso pago en plata. Las credulas gentes recelaron al principio, pero el supuesto mago ofrecio darles una muestra de su poder gratis durante tres noches, y asi, se paseo por toda la comarca, trazando simbolos extraños en los dinteles de las casas, y cuidandose que , aparte del pago que  a todos les costo horrores reunir en plata, no le faltase la mejor comida y bebida , privilegio que nadie negaba al "salvador de la aldea".

Solo cuando el impostor se paso por casa de la pequeña Pyri y su familia, empezaron a torcersele las cosas. Pese a que los padres de la pequeña se mostraron tan temerosos y sumisos con las exigencias del falso brujo como el resto de los aldeanos, dandole lo mejor de sus viandas y la mejor de las cervezas que poseian, la pequeña recelo bastante de los metodos de aquel que se decia poseedor de los poderes divinos. Y en cuanto se marcho, tras llenar el corral de simbolos pintados en las maderas, la niña recordo que varias noches antes, habia visto simbolos muy similares pintados igualmente en el corral, cuando tres pollos habian desaparecido, robados por los troll tal y como contaba todo el pueblo. Su pequeña pero despierta cabecita empezo a pensar, y a atar cabos, y se dio cuenta de que habia algo en todo este asunto de la magia runica de alquel fantoche que olia de lejos a podrido.

Sin embargo, con las alforjas llenas de carne y reservas de todo lo robado, a los malhechores no les costo privarse durante tres noches de asaltar los corrales y asi, la fama del falso mago aumento entre todos los pueblerinos, que no obstante, se quejaron de que no les era posible reunir el montante de plata exigido por el impostor cada semana para mantener lejos a "los oscuros espiritus del bosque". De este modo, solo algunos podian prescindir de algun conejo, o gallina para regalarselo al brujo, y este a cambio, se cuidaba de que "los troll" no tocasen las casas que su "magia" protegia.

Una tarde, se encontraba el falso brujo clamando su poder entre los aldeanos, cuando la pequelña Pyri que habia acudido a la aldea a vender unas manzanas que habia recogido de un manzano cerca de su casa,escucho sus bravatas.

- Si yo estoy presente, nada habeis de temer de trolls o lobos, mi magia os protejera a todos!...si pagais el precio!

Ella escucho a aquel desalmado reclamar gansos, gallinas y hasta lechones por su proteccion, a gentes que ya apenas nada tenian y estallo de rabia,.asi que se presento en medio del circulo y se encaro con el falso mago :

- No es dificil defender ahora los campos y los corrales de los lobos, sobre todo teniendo en cuenta que no se ve ninguno por esta region desde hace varios inviernos cuando el jefe Hrafn y sus hombres dieron una batida y les expulsaron lejos!. En cuanto a los troll, mis padres llevan años pastoreando por los montes y llanos, y antes de ellos, pastorearon mis abuelos, y nunca se ha sabido de la presencia de trolls por aca. Las historias que se cuentan les situan a muchas millas, mas alla de las altas montañas del interior...¿Acaso habeis visto lobo o troll por aqui en los ultimos años?.



Todos murmuraron por lo bajo que era evidente que nadie sabia de troll o lobo en la zona , pero que algo entraba en los establos y corrales y se llevaba el ganado y las aves, y eso era algo que todos habian podido ver.

- En efecto mocosa...no se han visto trolls o lobos en las granjas donde yo he mostrado mi poder, porque mi magia les ha expulsado . Veremos si tu casa se mantiene a salvo, porque tus padres son como tu unos descreidos...y no han reclamado mis servicios. Cuando nada quede de vuestro ganado, vendras llorando a reclamar que me apiade de vosotros y os proteja...pero estare tan ocupado que nada hare por vosotros, porque no os quedara con que pagar mis servicios.

Pyri le miro desafiante y con una mueca de desprecio se paseo bailando por entre el circulo de todos los presentes, sosteniendo en alto una manzana dorada del cesto que portaba, clamando a voces para que todos la oyeran.

- Comprad mis manzanas magicas!!...Protejen de los gigantes del hielo y los gusanos gigantes de la tierra!!. ¿Acaso habeis visto por aqui algun gigante de hielo o os a atacado un wyrm ?. No!!..porque hasta ahora os defendia a todos gratis...pero ahora ya no lo hare mas!....Quien se quiera ver libre de estos terrores, tendra que pagar por mis manzanas!.

Por supuesto, nadie se tomo en serio a la pequeña, y la hecharon de alli con amenazas, si acaso, porque mas de uno, se dio cuenta de que la pequeña tenia razon. Pero antes de que se marchase a casa, el mago la amenazo seriamente muy enfadado.

- Pequeña insolente!...esta noche, los troll descenderan a tu miserable casa, y nada quedara en tu granero ni en tu corral cuando llegue el alba. Lamentareis haberme ofendido cuando el invierno os mate de hambre.

Pyri regreso a casa, aun con tiempo, estaba segura de que los "troll" vendrian, tal y como el "brujo" habia predicho, pero no porque el los comvocase, sino porque intuia que todo se trataba de una treta urdida por aquel farsante para estafar al pueblo. Asi que se metio en el corral, y se hizo con todos los cencerros de las vacas y los oculto entre la paja del establo, atados a finos cordeles que cruzaban el umbral de los corrales, tensados y bien tapados con la paja, de tal manera que nadie pidiese entrar en los corrales de las gallinas o el ganado, sin que se tropezase con los hilos e hiciese sonar los cencerros. Despues, se acosto temprano, pero procuro mantenerse despierta hasta bien entrada la madrugada, cuando, tal y como esperaba, empezo a oir ruidos muy sospechosos fuera.

Salio con disimulo de la casa, muy despacito para que no la oyesen, y se acerco despacio a la caseta donde dormia Truskr dientes agudos, el perro de la casa, que permanecia atado para que no se colase entre el ganado . Sin embargo, aquella noche, ella se encargo de soltar la atadura de la gruesa estaca que mantenia sujeto al fiero animal...y regreso tranquila a casa tras la tarea...Ahora, solo quedaba esperar a que se activase la trampa.

Y vaya si lo hizo!!!. Los ladrones no esperaban encontrar los cencerros y los hilos tensados, y tropezaron una y otra vez con las trampas que despertaron no solo al fiero Truskr al que no le agrado nada que le sacasen de su placido sueño tan de madrugada, y al verse libre, se presento ladrando desaforadamente en el corral. Junto a el, tambien  desperto el padre de Piry que no tardo en presentarse con la espada en la mano, en el corral y que se encontro incredulo al fiero animal que habia derribado a uno de los "troll", mientras que los otros dos, permanecian alli plantados, sin saber que hacer, pues el campesino muy furioso les plantaba cara espada en mano, y ellos no portaban mas armas que un par de navajas.

Los intensos ladridos del perro, despertaron tambien a los vecinos de una casa cercana (a no mas de una carrera de perro de alli), gente humilde que como los padres de Pyri, habian sufrido los ataques de los "troll". De este modo, no tardaron en presentarse Hrutr el granjero y sus dos hijos, dos mozos de fuertes musculos, armados con horcas y hoces. Pronto a la luz de las antorchas, se supo que los troll no eran mas que dos maleantes, y el que estaba en el suelo, bien amedrentado por el furioso Truskr que no paraba de mostrarle los dientes, el falso mago.

Al amanecer, se presentaron las dos familias de campesinos en la plaza de la aldea, con los malhechores bien atados y expuestos a la vista de todos. Ni que decir tiene que cuando los hombres de la aldea les arrastraron a palos hasta la presencia del Jarl Hrafn, no tardaron en rebelar donde escondian su botin.

De Pyri, se dice que le otorgaron una sustanciosa recompensa,con la que pudo reponer sobradamente las perdidas de la granja de sus padres y generosamente ayudar a todo el pueblo a pasar el invierno. Se cuenta que todos la tuvieron por mujer sabia y generosa a partir de ese entonces, y que con el tiempo se transformo en la orgullosa esposa del hijo del jefe de la aldea.

Por supuesto, todos a partir de ese dia, recordaron el gracioso episodio de las manzanas magicas de Pyri. Se cuenta que aun en algunas aldeas de Islandia, se mantiene la costumbre de preparar un rico pastel de manzana para festejar la llegada del invierno, se come en compañia de toda la familia, pero la ultima de las porciones se guarda y se ofrece a los troll, los gigantes del hielo o algun gusano gigante de la tierra que se despierte hambriento...nadie ha visto a ninguno por estas tierras desde hace mucho...pero como decia Pyri ¿vale la pena arriesgarse?.

La leyenda de Dagr y Dagar y el Orco de Pico Sombrio: Cuento Tradicional Sueco

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 3 de junio de 2012 10:41


Cuando Dagr y Dagar se quedaron huérfanos por una desdichada enfermedad de sus padres, todos en la aldea pensaron que los pobres niños moririan de hambre en el primer invierno. Nadie apostaba nada por sus pobres vidas, igual que ellos mismos que al quedarse solitos creyeron que acabarían por perecer en la miseria sin que las gentes del lugar hiciesen gran cosa por ayudarles.

Pero después de los peores momentos del luto y las lagrimas por la perdida de los padres, se advirtió que los dos niños tenian fuerza y teson y que pese a lo lamentable de su situación y lo terribles que fueran las circunstancias que habian hecho que de forma tan inesperada se hubiesen quedado solos en la aislada cabaña, tenían buenas maneras y crianza, y sabian apoyarse el uno en el otro para salir adelante.

Cuidaban muy bien de sus cabras, pues desde muy niños habian aprendido a ordeñarlas y a llevarlas a los mejores pastos como parte de sus juegos,asi que tenian la ventura de las cabrutas que les daban abundante leche, y también recogían frutas y setas de las campiñas cercanas que Dagr cambiaba a veces por un poco de harina y alguna otra cosa en las granjas cercanas..

Dagar cocía polenta y recogia de los campos algunas hortalizas para hacer caldos y sopas y hacía pan como una auténtica madre, aprendida desde muy niña en el arte de amasar, como si de un juego se tratase, aunque fuera tan pequeña, y Dagr, aprendio a base de probar y fallar a hacer tranpas con las que atrapar a algun conejo, y practicando con el arco de su padre fue pronto tan hábil y certero como lo habia sido su buen padre.

En aquella época a nadie le preocupaba que se cazase libre los animales del bosque, la caza era una fuente de alimentos como cualquier otra; por eso las gentes solian salir de caza por los bosques y todo el mundo podía cazar cuanto quisiera si era lo suficientemente habil con el arco y las flechas o con las trampas.

A veces llegaba Dagr a casa con alguna perdiz o con una liebre, y otras, con un urogallo o algun pez que habia capturado pèscando en el rio . Alguna vez hasta había cazado un corzo pequeño, de forma que no pasaban hambre, pues a su manera, ellos habian aprendido a cocinar la caza con ayuda de alguna vecina caritativa que les habia ayudado..

Así vivían los dos hermanos año tras año, protegiéndose el uno al otro y el tiempo fue pasando y ambos crecieron juntos, no poseian gran cosa, pero eran felices juntos, ya que nadie les molestaba y compartian cuanto tenian.

Una vez que Dagr había salido de caza muy de mañana, tardó más de lo acostumbrado en regresar a casa. Dagar se quedó esperandolo para comer el caldo que habia preparado, pero no regreso, espero en vano toda la tarde y con la caida del sol se paso toda la noche esperando, pero él no volvió. Y ella supo enseguida que algo malo habia sucedido a su hermano

Entonces ya no quiso esperar mas y salió a buscarle. Sospechaba más o menos hacia dónde podía haberse dirigido, pues conocia las costumbres y las zonas donde solia cazar su hermano, pero en realidad con la noche encima y sin pistas ciertas de donde buscar, empezó a buscarle a ciegas.


A mediodía del dia después de su desaparición llegó a un lugar en las medianias del bosque donde crecían muchas zarzas altas y matorrales. De repente dio un grito de alegría pues le parecio ver algo familiar entre tanta maleza..

Su hermano tenía que estar allí dentro quiza con un tobillo torcido que le impidiese volver a casa. Porque entre todas las zarzas y el tupido ramaje se veía sobresalir su gorro, con la pluma negra de cuervo que ella misma le había puesto, se adivinaba por encima de las zarzas.

Muy contenta y esperando encontra al fin a su hermano se acercó rápidamente. Pero cuando estubo más cerca vio extrañada que su hermano no estaba alli, que se trataba únicamente del gorro extraviado, que estaba colgado, enganchado de una de las ramas más altas del zarzal.

A un trecho de allí se podía ver también en el suelo su carcaj de flechas y el arco de tejo de su padre. Pero no se veía ningún rastro cercano del cazador. Las zarzas crecían tan espesas que era totalmente imposible acercarse a donde había dejado las cosas. Y igualmente era mas que poco probable que su hermano se hubiese abierto paso entre tan tupida espesura …


-¿Cómo es posible que haya llegado hasta aquí y haya desaparecido? - se preguntaba Dagar, después de haber intentado abrise durante horas batiendo con un palo entre la maleza para penetrar entre las zarzas-. No podré entrar si no voy por un hacha y corto las zarzas. Y si yo no puedo sin el hacha, dudo que mi hermano pudiese ir muy lejos tampoco.

Se dio prisa en volver tras sus pasos y traer el hacha para hacerlo y se paso largas horas de batalla contra las zarzas para acabar abriendose camino entre sudor y cortes, y cuando por fin tenía en sus manos las pistas que había dejado el hermano tras de sí, estaba tremendamente cansada y ya era de noche. Muy tarde para regresar a casa, asi que tuvo que armarse de valor y pasar alli la noche.


Al día siguiente resolvió que tenia que ir en busca de su hermano mejor preparada, asi que, al amanecer, ya estaba Dagar levantada tras pasar una noche fria en medio del bosque y volvio a casa a comenzar los preparativos para su busqueda..

Primero se preparó un poco de comida y pan para el viaje y la envolvió en un paquete cuidadosamente, tambien hizo acopio de agua fresca que lleno en un odre. Después soltó a las cabras , sabia que no irian lejos y que sabian volver solas a casa al caer la tarde, no podia quedarse para atenderlas, asi que al menos las dejo libres para que se alimentaran lo mejor que pudieran, mientras ella estuviera fuera. Y luego cogió un bastón de paseo y salió andando en busca de su hermano. El baston era recio y bien tallado con una cabeza de carnero en su remate,. Habia servido a su madre para dirigir el ganado y hacer buen camino, y tambien para defenderse de mas de un lobo…ahora, le serviria bien a ella!.


Los vecinos más próximos estaban muy lejos de su pequeña granja, y cuando por fin se encontró con ellos y les narro la desaparición de su hermano, por miedo o simple cobardia no pudieron prestarle ninguna ayuda.

- Si le ha pasado algo horrible y se ha perdido en la espesura, no podrás tú, que no eres más que una niña, encontrarle y salvarle -dijeron-. Será mejor que lo abandones a su destino y te pongas a trabajar aquí con nosotros, al menos no te faltara un techo y alimento. Porque de ese modo tendrás casa, hogar y pan todos los días, y no tendrás que pasar por situaciones peligrosas. Pero si sigues buscando a tu hermano, seguramente desaparecerás tú también.

Dagar comprendió que era muy peligroso lo que se proponía y que era evidente que nadie le prestaria ayuda, pero no podía dejar a su hermano abandonado a la suerte que le deparasen las nornas del destino. Por eso dijo adiós ante la indiferencia de todos que ya la consideraron poco menos que perdida tambien, y continuó su camino.

Anduvo por extensos bosques buscando sin descanso y atravesó altas montañas, y muchas veces se encontró tan cansada, tan cansada, que las piernas se le doblaban. Pero tan pronto como había descansado un poco y comido de lo poco que encontraba comestible en el bosque, continuaba su camino.

Con frecuencia se veía obligada a pasar la noche en el bosque tendida en una cama de musgo, bajo algún abeto con la unica compañía de un fuego para calentarse y una cena tan excasa que acababa por sentir el vacio en su tripita..

Entonces, con frecuencia, temía que la fueran a matar los animales salvajes. Porque el bosque en la noche es el dominio de las alimañas, y al fin de cuentas, ella era solo una intrusa.

Pero no lo hicieron , aunque ciertamente la rondaron de cerca varias noches. ¿Y sabeis por qué? Pues vereis: Dagar no estaba sola, aunque ella lo creyera asi. Si hubiera podido ver todo bien que estos casos precisan de verdad, se hubiera dado cuenta de que alguien la seguía desde que dejó la pequeña cabaña del bosque. Y ese alguien sabia cuidar de ella.

Era un hombre pequeño, pequeño, con una cara tan arrugada que parecía enormemente viejo. Pero tambien con la astucia del zorro y la fuerza de un oso pese a su pequeño tamaño.



Comprenderás, claro, que era el duende guardian de la casa. Habia vivido durante años con la familia de Dagar y aunque los ultimos tiempos eran de bastantes penurias, siempre habian quedado algunas sobras para su sustento, y no estaba dispuesto a ser desagradecido y abandonar a su pequeña ama ahora que mas le precisaba.

Cuando ella se dormía fatigada, él se sentaba siempre al lado de su lecho y alimentaba el fuego para mantenerlo encendido, y si aparecía algún lobo u otro animal malo que la quería hacer algún daño, le miraba tan fijamente y gruñia con tal fuerza que éste se apresuraba a largarse enseguida.Porque todos los animales del bosque saben que no es bueno enfadar a un duende.

Una mañana, cuando Dagar había ya avanzado andando un par de horas desde el alba, se sentó para descansar encima de una piedra cubierta de musgo.Y alli se quedo callada, escuchando los sonidos que la rodeaban y pensando con tristeza.

El bosque estaba tan hermosos y fresco de rocío de la amanecida, y en las copas de los pinos había tantos pinzones alegres, que si no hubiera sido porque llevaba una gran pena dentro de sí, podría haberse sentido enormemente feliz. Pero sabia que tenia que continuar su camino en cuanto hubiese descansado un ratito.

De repente, se oyeron ladridos de perros entre la espesura y el son de una corneta y, al rato, apareció dirigiéndose hacia ella un joven de hermosa cabellera dorada vestido con un magnífico atuendo de caza. Portaba un arco de hechuras tan trabajadas que en si mismo parecia mas una joya que un arma de caza. Y su montura , un hermoso caballo blanco, estaba tan ricamente adornado, que parecia enjaezado en oro puro.

Cuando la vio alli quieta y pensativa, se quedó inmóvil por un momento y se limitó a contemplarla en silencio. Después se dirigió a sus acompañantes, que le habían dado alcance, una pequeña comitiva de pajes y cazadores, tambien rica y majestuosamente vestidos, y les dijo:

- ¡Mirad qué hermosa princesa!. Sin duda es una de las ninfas del bosque! Ella va a ser mi esposa. Daos prisa en ir a buscar al palacio de caza una silla de manos y los mas hermosos presentes y llevadla hasta allí.

Cuando la muchacha comprendió de qué se trataba sin duda de un Alfar, de los que tantas veces habia oido hablar como si se tratasen de un mero cuento, se arrodilló delante del joven y le dijo:

-Dejadme marchar, querido señor, otras tareas me apremian ahora y lamento no poder atenderos, porque estoy buscando a mi hermano, que seguramente ha caído en manos de poderes malvados. Pues no hay hermano mas atento, y sin embargo falta de casa desde ya hace muchas noches No puedo ser tu esposa, porque no soy ninguna princesa del bosque, sino la hija de un pobre cazador. Y nada poseo que ofreceros, salvo mi desdicha y tristeza.

Pero el joven hizo y gesto a sus sirvientes y dispuso enseguida:

- Se hará lo que he ordenado. No es propio de una doncella vagar sola por los bosques. Mis sirvientes buscarán a tu hermano. Y tened por seguro que pondran empeño en encontrarle.

Después de un rato llegaron un grupo de fornidos porteadores con la silla de manos, y Dagar tuvo que acceder a ser llevada al palacio, lo quisiera o no. Ante ella, avanzaba una comitiva de musicos que cantaban y tañian hermosos instrumentos, acompañando la voz de hermosas elfas que podian competir con los ruiseñores en tejer hermosas melodias. Pero pese a todo, el rostro de la joven, permanecia triste y marchito.

.Cruzaron una cascada con gotas cristalinas, tras la cual aparecio un largo pasadizo entre las rocas, y tras el, un claro hermoso y florido, y en el, un palacio tan hermoso que parecia construido en puro mármol y cristal. Allí la condujeron a uno de los salones y, por orden del príncipe, la vistieron las doncellas con un precioso vestido blanco. Unas ropas sin duda hechas de las mas delicadas sedas y tan ligeras como las alas de una mariposa.

Después le coloco el muchacho una tiara de oro y rica pedreria en su cabeza y pulseras y brazaletes dorados adornados con hermosas filigranas en los brazos. Finalmente, la rociaron con un perfume tan exquisito que ninguna flor hubiese podido rivalizar en aroma a su delicia.

-Esto -dijo- es mi regalo de bienvenida para ti, y te pertenece tanto si quieres ser mi esposa como si no. Comprendo que ahora el peso de la angustia te abruma, pero ya he dispuesto una partida de mis mejores rastreadores, conocen cada palmo de estas tierras como su propia casa, y no dudes que si tu hermano ha pasado por aquí, sabremos que ha sido de el y a donde se dirige.

Dicho esto, la condujo a una magnífica sala, donde estaban reunidos muchas damas y caballeros nobles. Y la sento a su lado en la mesa, como anfitriona de un banquete tan soberbio que ella penso que se trataba de un sueño, que nada de aquello podia ser real, pues cada vianda era mas exquisita que la anterior…y cada plato se presentaba tan elaborado, que era una delicia para todos los sentidos.

Y durante toda la velada tuvo que estar sentada al lado de su acompañante, aunque no le pesaba , pues era un muchacho realmente hermoso y no tenia ojos mas que para ella, y se comportó con ella con la misma educación y atención y la dispenso toda clase de atenciones, como si hubiera sido una verdadera princesa entre los Alfar.

Cuando la fiesta hubo terminado y ella se disponía a retirarse a su dormitorio tras recibir las buans noches por parte de toda la concurrencia del salon que la llamaban “gran señora”, escuchó por casualidad una conversación entre dos de los sirvientes que estaban hablando en un pasillo oscuro. Era evidente que se trataba de la partida de limpieza, hacendosos en recoger y limpiar el palacio tras la fiesta, pero a la vez que trabajaban , hablaban entre ellos…y Dagar escuchaba atenta tras la puerta de su alcoba.

-¿Tú puedes entender que siete amigos nuestros hayan sido mandados a buscar a un cazador, porque por lo que parece se ha perdido en el bosque?. Han partido de mañana con perros y monturas frescas por orden de nuestro Señor- dijo uno de ellos.

-Sí, lo sé -dijo el otro-, pero ellos dijeron que no iban a hacer caso. Solo se van a ausentar un par de días para divertirse y luego volverán diciendo que no lo han encontrado. No merece la pena buscar a quien falta por tantas lunas, lo mas probable es que los lobos hayan dado cuenta de el y no sea mas que carroña y huesos a estas alturas.

-¿Cómo podrían, además, encontrar a ese cazador? Seguramente habrá caído ya en poder de los trolls. Desgraciadamente, éstos abundan mucho últimamente por esta comarca -añadió un tercero. Ultimamente se muestran mas audaces y atrevidos y no tardara el dia en que toque darles un escarmiento para que se retiren a sus sucias moradas.

Podeis imaginar cómo se sintió la pobre Dagar al oír esta conversación. Tan pronto hubo subido a su alcoba, se apresuró a recoger sus pertenencias en un hatillo que preparo para su partida. Las juntó todas y recupero su baston de camino y salió del palacio, aunque trado mucho en recorrer todas las estancias , tuvo que ser cuidadosa y hacerlo tan silenciosamente y con tanto cuidado, como un gato, Finalmente y ya muy avanzada la madrugada, salia por la misma entrada de la cascada que ocultaba el acceso al palacio de caza de los Alfar… Sentia que la pena le corroia el alma, pues pese a todo, habia aprendido a apreciar al joven principe que tantas atenciones la habia dado…pero sabia que no podia quedarse por mas tiempo.

Amanecia ya, pero no podía quedarse tranquilamente en aquel hermoso paraje, sabiendo que nadie iba a hacer nada por ayudar a su hermano. Podria haber sido una princesa entre los elfos, pero no lograba olvidar que en algun lugar, su hermano la esperaba, y que solo ella podia encontrarle.

Con la tiara de oro en la cabeza y vestida con el traje blanco, caminó por debajo de los abetos altos y lúgubres. Y las avecillas que la miraban desde lo alto, se extrañaron, pues nunca solian ver a un hada caminando entre la espesura en el amanecer…sus bailes y festejos solian celebrarse al salir la luna.

Muy cerca, detrás de ella, iba apurando el paso de sus cortas piernas el duende de la cabaña del bosque. Éste había sido muy bien recibido por sus congeneres dentro del palacio, que le habían vestido con un traje de terciopelo y zapatos puntiagudos. Pero, claro, cuando Dagar abandonó el palacio, también él tuvo que dejarlo.Despidio igualmente con pena a sus hermanos de raza y partio tras su joven dueña, pues se debia a ella .

Toda la jornada vago la muchacha adentrandose en el bosque, rogando porque los elfos no la encontrasen y la obligasen a regresar, hasta que comenzo a caer la tarde y empezo a notar la fatiga.Se hacía cada vez más de noche y la faltaban las fuerzas. Entonces vio Dagar cómo dos grandes y horribles cabezas de troll, que estaban tumbados en tierra, se asomaban y sus ojos brillaban rojizos como oronjas. Parecía como si sus manos gigantes quisieran arrastrar hacia sí todo lo que pudieran. Eran enormes y evidentemente estaban en su terreno.

Pero aunque casi se quedó tiesa y temblaba de miedo, no quiso volver a la seguridad de palacio. Pensaba que de hacerlo, la encerrarian en una jaula dorada y jamas volveria a salir de alli.

Los trolls se acercaron cada vez más, pero de repente se pararon y empezaron a retroceder. Parecía que hubieran visto algo detrás de ella, algo que les asustaba. Ella nunca vio de que se trataba, pero nosotros sabemos que el pequeño duende les asusto con una lampara de luz elfa…tan brillante como la luz del dia.

Cuando empezaba a amanecer la muchacha se habia alejado ya mucho de la zona donde habia encontrado a los Troll. Dagar se sentó a descansar un poquito y se permitio comer un buen pedazo de queso y algunos dulces que habia tomado de la despensa del palacio. Se encontraba ya tan alejada del territorio Alfar y tan bien escondida entre tupidas malezas, que estaba segura de que nadie la podía encontrar y llevarla de regreso. Asi que se tomo un tiempo para reponer fuerzas y darse un merecido descanso.

Ahora por fin tenía tiempo de quitarse la corona de oro, el traje blanco y los brazaletes dorados. Eran ropas realmente explendidas, pero nada comodas para transitar por medio de un bosque lleno de maleza y zarzas.. asi que doblo con cuidado el vetido y guardo la tiara y las joyas .Metió todo en su hatillo y, a continuación, se puso la ropa vieja.Volvia a lucir como una humilde campesina, pero se sentia mas comoda y libre para moverse con mas rapidez y soltura. En algun lugar cerca, un duendecillo la imitaba, recuperando sus ropas humildes de viaje, y mascando un buen pedazo de queso fresco… El viaje requiere sacrificios…se dijo.

Tras haber caminado hasta bien entrada la noche, se encontró con una niña pequeña y fea al pie de un estanque.Iba muy despeinada y sucia y sus uñas eran tan largas que mas parecia que tuviese garras en vez de manos.No estaba segura de si se trataba de un troll o de una persona. Pero, puesto que tenía aspecto de persona, aunque bastante desaliñada, hizo lo que siempre hacía cuando se encontraba con alguien, y comenzó a hablar de su hermano desaparecido pidiendo consejo sobre la manera de dar con él. Habia un raro brillo en los ojos de aquella nniña que la inquietaba…entonces entendio que no era una criatura tan andrajosa como aparentaba

Mucho preguntas para lo poco que me ofreces - dijo la pequeña desaliñada- Quiza debiera hablarles de tu paso a los jinetes elfos que pasaron por aquí no hace mucho. Aunque…pensandolo mejor, igual puedes ofrecerme algo a cambio de mi silencio!

Mientras decía esto, echó una mirada de desprecio a los harapos que llevaba Daga, como si intuyese que poco o nada podia dar aquella muchacha…y sin embargo estaba segura de que era a ella a quien buscaban los elfos, aunque se le escapaba porque razon.

-¡Claro que puedo darte algo que pague tu silencio! -dijo Daga, y sacó el vestido que le había regalado el príncipe. – Esta pieza me es muy preciada, es un regalo que me ha ofrecido alguien que no ha tenido hacia mi persona mas que gestos amables y dulces, y me duele desprenderme de este vestido como si me arrancasen un brazo. Pero necesito seguir mi camino…

Se notó claramente que la pequeña feúcha no había contado con algo parecido. Mirto el vestrido con ojos desorbitados y se lo saco de un tiron de las manos a Dagar, después, se lo puso tan rapidamente que, la muchacha apenas pudo entender como lo habia hecho. Y finalmente rompio en carcajadas…


- Ya tengo lo que queria!!....¿Que me impide ahora delatarte a los Elfos y quedarme igualmente con mi trofeo?.

Antes de que la pobre Dagar pudiese mediar palabra para protestar, el duende que permanecia entre las ramas escondido, hizo un gesto con su mano, y el traje blanco empezo a estrecharse, tan aprisa que pronto la niña fea aullaba de dolor y gemia suplicando que le quitasen el traje.

- No por favor!....para esto te lo suplico!....`prometo que nada dire a los elfos de tu paso por aquí. Y ademas te respondere a cualquier pregunta que desees hacerme. ¿Buscabas a tu hermano , no es cierto?...Yo se donde esta…te lo dire si me ayudas a quitarme el vestido!.

Dagar no entendia nada de lo que estaba pasando…pero se acerco a despojar del vestido a la niña-bruja que una vez se vio sin el vestido, se desplomo en el suelo sin fuerzas…

¡Ha sido el Ogro de Pico Sombrio quien lo ha raptado! -exclamó con rabia-. ¡Y si vas allí, también te atrapara a ti!...Y me alegrare de ello!....

Dicho esto, se alejo refunfuñando y desaparecio entre la maleza de la orilla del estanque.

- El Ogro de Pico Sombrio - dijo Daga mientras reanudaba su camino con cierto pesar por lo que habia sucedido con la niña fea del estanque y por la ausencia de su hermano, pero ahora que sabia donde buscar, su resolucion a encontrarle aumento y ya no pensó en otra cosa que en cómo llegar al Pico Sombrio

Después de haber andado durante siete semanas a lo largo de muchos senderos que atravesaban bosques, colinas y valles, vio por fin delante de sí una montaña , tan alta, empinada y terrible, que hasta sin preguntar a nadie , supo que habia llegado a su destino.

Arriba, en la cima, se veían las torres y los pináculos de un lúgubre palacio.Penso para sus adentros que posiblemente seria la morada del Ogro que tenia prisionero a su hermano.

Durante tres días enteros estuvo la niña dando vueltas alrededor del pie de la montaña para buscar un sitio por el que trepar hacia la cima. Pero no lograba encontrar ningún camino. Toda la montaña era como una pared lisa y resbaladiza.
La tarde del tercer día de busqueda de un acceso, se encontró con un pequeño y deforme enano sentado en una roca redondeada , mascando un pedazo de carne seca..

-Buenas tardes, querido amigo - dijo-. ¿Usted me podría enseñar algún sitio por el que pueda subir a esta montaña?, Es necesario que llegue a su cima, pero no encuentro por donde empezar el ascenso.

- Sí, lo puedo hacer -dijo el enano con una risa malvada-, si me das por la molestia de enfrentarme al Señor de Pico Sombrio dos pesados anillos de oro - y empezó a reír de nuevo.- No esperaras que corra un riesgo tan grande por nada…

- Aquí los tienes - dijo la chica. Y dicho esto, metio la mano en su hatillo y sacó los brazaletes que le había regalado el príncipe de los Elfos.

En ese instante acabaron las risas del enano, que se quedó tan sorprendido como enfadado. Pero tenía que cumplir su promesa o simplemente ya con el tesoro en su poder , escapar y dejarla alli, al fin de cuentas, la credulidad de aquella mocosa nada tenia que ver con el. Pero aun no hubo empezado a pensar en ello, cuando misteriosamente los brazaletes empezaron a apretar sus muñecas con tal fuerza que acabarian por triturar sus manos.

- Cumple con lo prometido maldita rata de las cuevas o perderas tus manos….dijo a las espaldas de la muchacha una voz entre los arbustos…pero a nadie vieron, ni el enano ni la muchacha por mas que se esforzaron en intentar averiguar quien era el que hablaba.

- Esta bien!....protesto lloroso el enano. Prometo mostrarle donde empieza el camino, pero por favor, liberame de estas mordazas doradas!- Y condujo a la niña a un sitio donde había una grieta que subía en zig-zag por toda la pared de la montaña. Tan pronto como rebelo el camino, las pulseras de oro se aflojaron como por arte de magia y calleron al suelo de sus manos. El enano no quiso saber de ellas, y huyo corriendo del lugar , no sin antes gritar.

-Por aquí se puede subir si uno es muy fuerte, ágil y resistente y no siente vértigo con facilidad - dijo-. Pero lo más probable es que te caigas y te rompas el cuello. Y no lo lamentare en absoluto

Con eso siguió su camino a gran velocidad pese a sus cortas piernas, saltando entre las peñas con tal agilidad que parecia mas una cabra que un torpe enano.

Tan pronto como hubo salido el sol a la mañana siguiente, empezó Dagar a subir por la montaña. Se trataba de algo agotador, difícil y peligroso, porque la mayoría de las veces sólo había pequeños salientes para apoyar sus pies y sus manos. Sin embargo, había sitios donde la grieta era más profunda e iba más en línea recta, de forma que podía sentarse e incluso tumbarse para descansar un poco. Con todo, sus manos estaban llenas de raspaduras y sus rodillas en carne viva antes de alcanzar la cima.

Pero lo peor es que si hubiera tenido un descuido, por mínimo que fuera, se habría caído.Tuvo que tener también mucho cuidado en no mirar hacia abajo, para evitar el vértigo.Durante tres días multiplicados por tres continuó trepando por la montaña, hasta que por fin llegó arriba. Agotada por el tremendo esfuerzo se tomo casi media jornada de descanso, antes de levantarse de nuevo y emprender la marcha.

El sendero que llegaba hasta la bastion del Ogro pasaba por entre puntiagudas rocas y parecía como si los bloques salientes se fueran a desprender de un momento a otro.Mientras caminaba a lo largo del sendero dejó escapar de repente un enorme grito.

Había visto cómo se asomaba por entre una de las rocas la cabeza de su hermano. Estaba tremendamente delgado y debil y su cara estaba pálida, pero se notaba que por lo menos aún estaba vivo.

Y entonces él la vio a ella, alli en pie en medio del sendero.

-¡Huye, huye, hermana querida! -gritó.- Vete o el te atrapara!

-No he caminado por un bosque de cien millas y subido por una montaña tan alta como el cielo, para escapar cuando ya estoy tan cerca de la meta - contestó la hermana-. He venido para salvarte. Y eso voy a hacer cueste lo que cueste!.

-No lo puedes hacer -dijo el hermano-. Aquí solamente te espera un horrible cautiverio. Después de que el Ogro me trajo con su magia hasta aquí, me puso a trabajar como un esclavo forjando oro con un martillo. Como no podía ni quería aprender, el Ogro me metió en esta roca por arte de magia. Todo mi cuerpo está metido en la montaña. Sólo puedo mover un poco la cabeza.

Dagar se echó las manos a la cara y lloró amargamente, pero luego se apresuró a llegar a la entrada de la morada del Ogro, donde un enorme porton abierto la esperaba, camino mucho tiempo por un largo pasillo que estaba cubierto de hojas secas y suciedad , posiblemente nadie habia pasado por alli en mucho tiempo. Hasta que llego a una enorme sala donde al parecer estaba el amo de aquella fortaleza.

Allí dentro estaba el terrible Ogro, un ser enorme y deforme sentado en un alto y dorado trono, y a su alrededor había una multitud de enanitos martilleando y forjando sin descanso atados con solidas cadenas.



Cuando Dagar entró y sin mediar palabra avanzo hacia el trono, todos se quedaron tan sorprendidos, que soltaron lo que tenían en sus manos. Esperaban que algo terrible sucediese, pero ninguno de ellos acertaba a explicar como una chica de apariencia tan frágil habia logrado alcanzar la cima de la montaña.

-¡Por favor, bondadoso Señor! - dijo Dagar-. ¡No dejes a mi hermano estar más tiempo langideciendo metido en la roca, déjale venir conmigo a casa!. Solo nos tenemos el uno al otro

-¿Has venido trotando desde tan lejos hasta aquí creyendo que yo lo soltare sólo porque tú me lo pidas? –Bramo el Ogro-. Entonces eres verdaderamente tan tonta, que debes pagar por ello. Si eres capaz de conseguir una corona digna de un rey de auténtico oro antes de que me dé tiempo de contar hasta tres, podréis tú y tu hermano salir de aquí en paz. Pero, si no lo puedes hacer, te lanzaré tan alto que no se te verá, y luego te dejaré caer exactamente frente a las narices de tu hermano.

Cuando el Ogro acabó de decir estas palabras empezaron a reírse con tales carcajadas él y los enanitos, que podría haberse metido por sus abominable boca la mitad de un buey. Y lanzo una mirada de desprecio a la pobre muchacha tan gelida que ella penso que podria quedarse alli petrificada de puro miedo

Luego empezó a contar, pero no le dio tiempo más de llegar hasta dos, porque Dagar ya había sacado la Tiara dorada del hatillo y la había tirado encima de su mano negra, que tenía garras en lugar de dedos. El Ogro abrio los ojos como platos, pero parecio complacido con la ofrenda, y sin pensarlo dos veces , se la puso sobre su enorme cabezota.

Entonces una vez mas, el duendecillo chasqueo los dedos, estaba oculto tras una columna, y la tiara empezo a quemarle como un brasero en las sienes, pero por mas que aullaba de dolor, no lograba sacarsela de la cabeza.

- Dejaras partir al muchacho y a su hermana, y a todos estos desdichados que mantienes cautivos, si no quieres arder como un viejo tronco podrido!- Anuncio un eco desde algun lugar de la sala, aunque nadie pudo ver de donde procedia.

-Esta bien!....los dejare partir…tienes mi palabra!. Pero deten esta tortura!.

Pero el Ogro tuvo que cumplir su palabra, a pesar de su furia y salir a grandes zancadas de su bastion para liberar con su magia al muchacho, y tambien con pesar y rabia, a todos los enanos, y pronto estuvieron Dagr y Dagar abrazados y riendo felices por el encuentro. Solo entonces, la tiara dejo de quemar.

El Ogro quedo tan dañado por la terrible experiencia que nada hizo para vengarse y los dos hermanos descendieron no sin esfuerzo hacia el valle.

Entretanto, el príncipe de los Elfos no había podido olvidar a la chica del bosque. Habia estado buscandola con todo su sequito sin éxito durante muchos dias con sus noches.

Al fin se enteró por la doncella que había acompañado a Dagar a su dormitorio, de la conversación que ella había escuchado casualmente, y entonces comprendió por qué se había marchado.Los sirvientes mentirosos fueron severamente castigados, y luego salió él mismo en busca de Dagar. Con un ejercito de rastreadores que buscaron hasta en el mas pequeño de los rincones de los bosques y los valles.

Cuando por fin la encontró, hacía ya mucho tiempo que ella y su hermano habían llegado a su vieja cabaña del bosque. Alli ambos llevaban una vida sencilla de campesino, pues aunque los tesoros elfitos que guardaba ella , podrian haberles hecho vivir con holgura, ella decia que no podia deshacerse de ellos, pues su “magia” le habia salvado la vida.

Y ya no podía Dagar continuar negándose, cuando el príncipe le pidió de nuevo que accediera a ser su esposa. Ella a su manera habia empezado a sentir un gran afecto por aquel muchacho, asi que acepto dichosa.Por supuesto el joven principe , se enteró de la hermana tan fiel y valiente que era, y de todo lo que había hecho para liberar a su hermano. Y este pronto destaco como un valiente general entre los Elfos, tan habil con el arco, como el mejor de los tiradores.

Y fueron muy felices a partir de ese dia, incluso las cabritas encontraron un amplio praderio donde pastar a sus anchas el resto de sus dias. En cuanto a cierto duendecillo servicial, se dice que siguió a su dueña al palacio…aunque por modestia de clase jamas rebelo que fue el , quien doto de magia a las prendas elficas. Se dice que acabo sus dias en una biblioteca, estudiando artes y conjuros tan antiguos, que se dice que su descendencia esta entre los mas poderosos duendes que pueblan aun la faz de la tierra..