Thrudr la pequeña valkiria

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 21 de junio de 2015 13:15

Cuentan que una calurosa tarde de verano
se aburria la hermosa Freya en su gran salon
y decidio invitar a el a los demas dioses
para una solemne celebracion.
Asi cenaron, rieron y bebieron juntos
y hubo pruebas al final de la velada
donde los dioses mostraron sus habilidades
mientras Freya les contemplaba encantada.

Cuentan que se alzo el poderoso Thor
entre los vitores de todos de su sitial
y se presto a hacer una demostracion de su fuerza
tan legendaria como todos habian oido contar.
Freya sonrio divertida y se dirigio al gran Thor
"mucho me gustaria poderoso entre los poderosos
poder recuperar para mañana mi delantal
pero uno de mis gatos se ha dormido sobre el
y no hay forma de hacerle levantar".

Sono estruendosa la carcajada del buen Thor
y aunque esa no era una prueba a su altura
se encamino sin prisas desde su sitial
al rincon donde dormitaba el gato
con la intencion de recuperar el delantal
mas se asombro al mirar mas de cerca al felino
pues este era de un tamaño colosal
mas pareciese un gran leon que un gato
penso el gran Thor perplejo
mas con todo, le hare levantar.

Aplicose a la tarea el gran dios del Trueno
de entre todos los dioses, el mas fuerte titan
pero por mas que se esforzo en tirar del gato
ni un solo palmo del suelo, le pudo levantar.
Gruño con fuerza el poderoso dios
afirmo sus pies con fuerza y se puso a empujar
y todo lo que logro fue despertar al gato
pero no pudo hacerlo levantar.

Finalmente se encogio de hombros derrotado
y regreso cabizbajo a su sitial
y la hermosa Freya le animo afirmando a todos
que no era extraño no poder triunfar
en levantar de su reposo a los poderosos gatos
que tiran de su carro de dorado metal.
 Thor no parecia muy contento
y se quedo abatido y sin hablar.

Asi continuo la cena,  y a punto de retirarse a descansar
pidio la palabra una pequeña rubita
desde un rincon de la gran sala, sentada en su sitial
todos miraron curiosos hacia la joven voz
y los mas ancianos no tardaron en identificar
a la pequeña Thrudr , la hija del dios del trueno
que se habia atrevido con algo de verguenza a hablar
a los presentes de pie en su sitial.

Todos han mostrado gran ingenio
otros gran poder, como mi papá
solo yo aun no he hecho aun nada
y con permiso de la gran señora
me gustaria poder presentarme y probar
a medirme con el gran gato que se posa en el delantal
y ver si puedo lograr que se levante
para poderlo recuperar.


Thor arqueo una ceja y refunfuño furioso
alegando que como iba una niña a poder triunfar
donde el mas poderoso de los dioses habia fracasado
y todos los presentes casi con unanimidad
concordaron con su parecer cabal
pero Freya se mostro conciliadora
y dijo "denla una oportunidad"
yo quiero mi prenda, nada perdemos con probar.

Agradecio la pequeña con una reverencia a Freya
el tener ante todos los presentes su oportunidad
y avanzo resuelta con una sonrisa hacia el gato
desde el rincon de la sala y su sitial
pero antes de llegar al gato , se acerco a dama Frigga
y a su cesta de labores que reposaba
en un rincon cerca de un gran telar.

Con vuestro permiso gran señora, dijo
y tomo un ovillo de gruesa lana, el mejor Vadmall
y acercandose riendo al gato, lo mostro ante sus ojos
y despues lo empujo al suelo, haciendolo rodar.
Salto entonces como un resorte tras de el
el gran felino, y ella riendo recupero el delantal
y se encamino resuelta con el al sitial de Freya
mientras todos admirados la miraban al pasar.

Freya sonrio satisfecha y acaricio su cabecita
fuerte con tu ingenio eres, eso es mas valioso
que un puño poderoso o la destreza con el metal
y merece gran recompensa de mi parte
pues has sabido con inteligencia triunfar
donde la fuerza bruta, no sirvio para ganar.

Dicen que aquella noche dama Freya
consagro a su servicio a la pequeña Thrudr
que desde entonces ocupo su puesto entre las valkirias
y tiene entre las elegidas doncellas de Freya su lugar
dicen que no solo destaca en belleza y fuerza
sino que su gran ingenio no tiene igual
asi fue como obtuvo la sin par Thrud
el derecho a lucir la armadura dorada
y en la cabalgada de las valkirias galopar.