La flor prometida: Cuento tradicional Sueco.
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 15 de mayo de 2016 7:28
.En un pueblo muy pequeño, alli
donde las tierras del norte lindan con las montañas de nieves eternas, en un
claro cerca de un lago, vivía una niña muy
dulce que sus padres llamaron Elsa. Era una niña muy guapa y siempre tenia una
sonrisa en sus labios y tambien muy buena, lo cual se podía ver en su carita
por la claridad de sus ojos y scomo ya he dicho por su sonrisa amable y sincera
con todos.
Su mamá peinaba cada mañana con suavidad su
precioso pelo rubio y muy largp antes de ir a la escuela de la anciana de la
aldea, la vieja Virke, una mujer de carácter bonachon y sencillo que enseñaba a
los pequeños las cosas esenciales de la vida.
En el tiempo libre que le quedaba a la hermosa Elsa le encantaba
ir al campo a dar largos paseos y detenerse a coger flores, pero a veces , pese a que le
encantaba escuchar los trinos de los pajarillos silvestres, se sentía un poco
sola. Quería tener más amigos de su misma edad, pero donde vivía ella, alli al
pie de las grandes montañas, la vida era muy dura para los campesinos y casi no había niños por lo que a veces , y sin
poder evitarlo, una sombra de tristeza se dibujaba en su rostro.
Pero un día, cansada de este sentimiento, la
pequeña tuvo una idea... Se acercaba la
festividad del solsticio de verano y pensó que podía escribir a la dama de la
primavera contándole sus problemas y hablandole de que se sentia sola, asi que
penso que seria un buen desahogo escribir en un pergamino y dejar
alli sus preocupaciones.
Seguro que
la hermosa dama de la primavera, se compareceria de ella y la ayudaría. Había oído que si un niño era
bueno y cumplia con los mandatos de sus mayores, podía alcanzar sus deseos, así
que no lo dudó. Cogió un trozo de pergamino
y con una pluma de ganso y una tinta roja intensa, empezo a escribir, pensando que ése
era el color mas adecuado, pues le parecio que el negro era un color demasiado
triste, asi, que dejando fluir sus pensamientos empezó a escribir.
Cuando terminó su carta, era ya muy tarde y
estaba tan cansada que se quedó dormida con los brazos cruzados sobre la mesa.
Al despertar no vio el pergamino con la
carta por ningún sitio. La ventana estaba abierta y posiblemente la brisa del
norte se lo habia llevado muy lejos.
“Tanto trabajo para nada” pensó con cierta
tristeza. Y salió de su casa aquella mañana dispuesta a ir a aprender con Virke…pero
sus ojitos estaban tristescon ganas de llorar.
Muy lejos de la casa de Elsa, en
una pequeña isla en el otro lado del fiordo vivía Sami, un niño unos años mayor
que ella que tenía su misma afición cuando su tarea de pescador le dejaba
tiempo libre. Pasear por el campo y coger ramas y flores era lo que más le
divertía, luego trenzaba con ellas adornos y los colgaba de los arboles. Un
día, mientras estaba cerca de la orilla, caminando por la playa vio un pequeño
trozo de pergamino que había arrastrado el viento hasta la isla y se habia
quedado prendido en un arbusto. Cuando lo cogió pudo comprobar que se trataba
de una carta a la dama de la primavera,de una niña llamada Elsa de la que nunca
había oído hablar antes. La carta era tan emotiva que no lo dudó ni un momento,
tenia que conocer a esa niña!
Subió en su barco de vela y acostumbrado a salir de pesca con su padre,
no se asusto del mar asi que se alejo de la costa y navegó todo lo rápido que
pudo hasta llegar a mar abierto Allí saco
la carta de su zurron y volvió a leer
pensando en quién sería aquella pobre niña que se sentía sola y que necesitaba
amigos. “Me gustaría conocerla algun dia” pensó, “e invitarla algúna vez a
navegar conmigo en mi barco por este maravilloso mar”
Sami no podía dejar de pensar en la niña
misteriosa aunque como siempre cumplia cada mandato de su padre y ayudaba en
todo lo que podia . Una noche, cuando Sami estaba cenando solo, pues su padre
cansado ya se habia acostado, oyó un sonido dulce que entraba por la ventana de
su casa. Salió a averiguar de donde provenia sin sospechar lo que iba a
encontrar. Un hombre tocaba sentado en
una roca un arpa mientras cantaba una historia preciosa. La canción hablaba de
un viaje largo alrededor del mundo , mas alla de lo que se conoce, en busca de
lo que se desea encontrar y animaba a la gente a luchar por sus deseos.
Sami no lo dudóya mas, asi que aquel
mismo dia pidio permiso a su padre para hacer una salida en busca de una
aventura: Estaba ilusionado como nunca y sabia que, de alguna manera tenía que
encontrar a Elsa. Le entristecía profundamentela soledad de la niña, asi que
con permiso de su padre, empezo a preparar su barca para el viaje.
Al día siguiente Sami salió en su
barco de vela rumbo al lejano extremo del fiordo. Era el principio de un viaje
que no sabía dónde le podría llevar, pero no tenia miedo. Al atardecer sintió
hambre, así que cogió su caña de pescar y se puso manos a la obra tras colocar
un cebo en el anzuelo de hueso. En poco tiempo el resultado era magnífico, pues
la diosa del mar Ran decidio ser generosa. Tres enormes peces eran el presagio
de un futuro prometedor. Pero luego penso, que sin fuego y sin tierra a la
vista, no era plan comerselos crudos, asi, que, con aquellos ejemplares, aun
coleando en sus manos, los devolvio uno a uno al mar… y se quedo alli solo, con
hambre y sueño…y con la tierra a varias millas, penso que esa noche pasaria
hambre…pero que el viento cambiaria al amanecer, y con suerte, le llevaria a la
orilla.
El sueño pesaba pero no llegaba, pero la
pesadilla del momento era terriblemente real: Sami tenía hambre y no encontraba
nada para comer, para colmo de males la brisa marina habia cesado, asi que, sin
fuerzas para remar, alli estaba , en medio del mar con mucha hambre y a muchas
horas de tierra. De repente vio una cabeza enorme y un ojo abierto emergiendo
del agua .
Se lkevo un buen susto…se trataba
del enorme corpachon de una ballena que se quedo quieta alli al lado de su
barca, a su lado, vio a los tres peces que antes habia liberado… no supo si lo
soño, o aquello fue real, lo unico que supo es que de algun modo, los peces le
indicaron que atase una cuerda a la cola de la ballena, que esta le remolcaria a
tierra amablemente por haberles perdonado la vida.
A la mañana sigiente,Sami vio
algo que le dejó absolutamente impresionado. Iba navegando por el mar a buena
marcha remolcado por la ballena que nadaba arrastrando la barca. Tenía miedo a
quedarse dormido y perderse la llegada a tierra, asi que se remojo la cara con
agua fria del mar y decidió tumbarse
sobre su barca a contemplar el cielo. Unas luces espectaculares aparecieron de
repente , habia oido hablar de las auroras boreales, de los destellos que algunos
dicen que pertenecen a los escudos y corazas de guerra de las valerosas
valkirias en orden de guerra, pero descarto esa idea, eran tiempos de paz, y no
vislumbraba que las cosas se torciesen y la guerra estallase en los derredores.
Los colores eran increíbles. Pensó que aquello era una señal de los dioses, que
la misma Sunna dirigiendo su carro le hacia señales mostrandole el camino.
Asi pues, supo que debía seguir
luchando por alcanzar s su sueño y asi ato su barca a un tronco al alcanzar la
orilla, alli se despidio de la amable ballena, que desaparecio mar adentro, no
sin antes alzar en un gran salto su corpachon en el agua, ofreciendo un
espectaculo de despedida a su amigo
. El viaje de Sami continuaba,
habia tocado tierra, pero no tenia la mas remota idea de donde buscar a Elsa,
el carecia de los poderes magicos de la dama de la primavera, no podia leer mas
que las emociones de su pobre corazon, y este no paraba de pedirle que buscase
a Elsa. Los meses y las estaciones se iban sucediendo pero por mas que
preguntaba a las buenas gentes de las aldeas de la orilla, a lo largo de muchas
leguas, y por mas que navegaba a lo largo de la costa, no encontraba nadie que
pudiese hablarle de la niña que buscaba. En todo este tiempo una sola idea
ocupaba su cabeza. Un nombre lo ocupaba todo, y solo Elsa daba sentido a sus
dias, la imaginaba de muchas formas distintas, todas ella hermosas, pero cada
imagen que creaba su mente, era mas hermosa que la anterior.
Sabía que al final del viaje, por mas tiempo
que le llevase encontraría lo que buscaba. No le importaba montar a caballo y
buscar tierra adentro, cuando entendio que era obvio que habia presupuesto
erroneamente que la muchachita debia vivir cerca de la costa, o tras pasar dias
cabalgando tierra adentro, cada vez mas lejos de su barco y la costa, y de no
hallar resultados, seguir avanzando cara a las montañas, cruzando bosque
frondosos o tener que remontar ríos de aguas bravas. No le asustaban para nada
los osos que pudiera encontrar en su camino, eran animales grandes e
imponentes, pero no mas grandes que la ballena que era su gran amiga en el
oceano, ni le preocupaba tener que hacer un muy largo camino al desplazarse en
trineo en los fríos meses de invierno. Hasta las tierras que lindaban con la
montaña Sin duda todo aquello merecía la pena al final del camino!
Había pasado casi un año desde
aquel día en el que comenzó su aventura, como buen hijo, hacia llegar noticias
a su padre a traves de buhoneros y viajeros que viajaban a tierras al otro lado
del fiordo. No sabía ya las millas que habia recorrido en su viaje dónde estaba
pero algo le decía que el viaje llegaba a su fin. De repente se encontro con
una gran masa de agua como nunca imagino que veria tierra adentro, y sobre ella
vio unos barcos de vela que le eran familiares. ¡Qué sorpresa! , nunca imagino
que hubiese un “mar” tierra adentro. Sin saber cómo ni por qué, había llegado a
la orilla del lago interior, y en la otra orilla, estaba el gran claro donde
estaba la aldea de Elsa , al pie de la gran cadena de montañas.
Un pescador se ofrecio a cruzarle a la otra
orilla, y se sorprendio al verle manejar la vela como si aquello fuese algo
natural para el… de esta forma, cruzo el lago y puso pie en tierra en una playa
de arenas finas, muy similar a las de su tierra, pero con una sola diferencia,
aquel “mar” interior tenia aguas dulces! Avanzo por la arena, perdido,
intentando ordenar las ideas confusas de su mente, y entonces la vio a lo lejos
Allí, sentada en uno de aquellos barcos de
pesca varados en la orilla, habia una
niña rubia de ojos claros y sonrisa amable y dulce le saludaba con la mano. No la conocia de
nada, y sin embargo, supo enseguida que una muchacha tan hermosa , solo podia
ser una de dos cosas, o una sirena varada en tierra, y descarto pronto la idea…
aquella muchacha no era una Havfruen, no tenia cola de pez!, o …¿¿¿podria ser
ella???-
“Hola Sami, sabía que vendrías”
le dijo ella nada mas acercarse, y supo que su viaje habia llegado a su fin,
ella le narro que soñaba con su encuentro desde que un extraño viajero con un
arpa le comunico que llegaria un muchacho de lejos que habia recorrido largo
viaje para encontrarla
. Desde aquel día Sami y Elsa no
dejaron de verse. Cada día Sami descendia de un barco de vela donde trabajaba y corria por la orilla a su amiga. El tiempo pasó y Sami supo que
aunque era imensamente feliz, aquello no podia durar por siempre, el tenia un
padre que iba haciendose viejo, asi que era necesario regresar a casa.
Sin embargo, un buen dia las
cosas cambiaron, sin previo aviso, un hombre curtido de cierta edad se presento
en las orillas del lago sonriente, Sami reconocio a su padre, y asi, ambos se
establecieron como pescadores en el lago,. Tras contarle su padre que habia
vendido su vieja choza en la isla y su barca, que habia encontrado en la playa
justo donde la habia dejado el, decidio bucar tambien el un sueño nuevo, y
viajar tierra adentro a conocer el “mar interior”.
De esta forma, ya sin impedimentos, los dos
jovenes se veian cada dia, los campesinos acudian a la orilla a intercambiar
los productos de la tierra por pescado fresco, en especial por el de la pareja
de pescadores llegados de la costa del fiordo… Por alguna razon, sus peces eran
los mas grandes y sabrosos, y con los campesinos, descendia a la playa cada
tarde la hermosa Elsa a encontrarse a solas con Sami.
Aquellos niños que habían crecido juntos entre
juegos, y largos paseos, llenos de ternura y confidencias secretas, dejaron de serlo poco a poco y un día pasó lo inevitable cuando
dos corazones jovenes crecen juntos. Unos días antes de los festejos de Ostara
mientras recordaban la carta de Elsa y el viaje de Sami, ambos comprendieron
que estaban enamorados y que habian estado toda una vida esperandose el uno al
otro. El sabor dulce de aquel primer beso no lo olvidarían jamás y pronto
entendieron que su dicha seria igualmente la de sus ancianos padres.
La isla de Sami acogió una boda
espectacular pues es de esperar que todos imaginemos que la pareja viajo a
compartir su felicidad al otro lado del fiordo, y tambien es de imaginar las
caras de asombro, cuando los marineros mas curtidos, hubieron de frotarse los
ojos para cerciorarse de que era cierto lo que veian… Una enorme ballena
remolcando una barca donde dos jovenes se abrazaban sonrientes .
Los invitados comieron y bebieron
deliciosos manjares llegados de las mejores tierras de la costa y la montaña y
bailaron apasionadamente hasta el amanecer festejando la union de los dos
muchachos. Multitud de regalos esperaban a Elsa y a Sami. Pues habeis de saber
que de tanto buscar, el nombre de “la dulce flor soñada” o “la hermosa dama de
la montaña” habia sonado en todas las aldeas. Cuando terminaron de abrirlos, se
encontraron un sobre rojo que venía adornado con una flor blanca Se miraron
ambos con una sonrisa y lo abrieron sin decir nada. Una nota decía: “Los sueños
hay que buscarlos amados mios. Mirad por la ventana” Era realmente increíble. Una caravana de gentes llegadas de la playa se
habian instalado cerca del lago, y se dice que otros tantos montañeses, habian
descendido a las orillas del fiordo. De este modo, las dos comunidades se
hermanaron y fue como si un magnífico puente comunicase la isla de Sami al otro lado del fiordo con la orilla del lago. La nota continuaba:
“Que ese puente magico, una para siempre
vuestros corazones y a las gentes de esta tierra”. Finalmente, encontraron
dentro unas semillas …supieron enseguida que la nota no podia ser de otro ser
que la bondadosa dama de Ostara.