El duelo de Hjarn (Cuento Sueco adaptado)
Publicado por HEATHENPRIDE , miércoles, 29 de mayo de 2013 2:01
Las
viejas historias nos hablan de la leyenda de un joven sin fortuna, sus padres
eran solemnemente pobres y no pudieron dejarle a su muerte mas que una muy
parca herencia de la misera granja donde trabajaron toda su vida y que apenas
daba sustento para su familia.
Hjarn no
tardo en asumir que sus tres hermanos restantes se moririan de hambre si se
quedaba en la granja, pues apenas la tierra daba para mantenerles , asi que
decidio partir una buena mañana, pese a los ruegos de sus hermanos de que no se
marchase. Solo partio con unos excasos mendrugos de pan reseco y una vieja
hacha de su padre, aparte de los harapos que tenia vestidos, no poseia mas.
Camino
durante incontables jornadas hasta encontrar una granja donde vivia una mujer
con sus dos hijas , al parecer su esposo se habia ausentado y durante el
invierno, gran parte de la cerca de la granja se habia caido, algo que
aprovechaban los vecinos siempre maliciosos para reclamar impropiamente pastos
y frutos que claramente no les pertenecian, pero que segun la ley, tampoco
estaban dentro de la valla del Boer, por lo que podrian ser reclamados por
cualquiera.
Acepto el
duro trabajo de reparar la valla, y apenas por su sustento y un lugar de
reposo, trabajo duro durante largas jornadas para restaurar la cerca. Se gano
pronto la simpatia de Thara la mas joven de las dos hijas de la dueña de la
casa, pero no asi la gratitud de Brunhild , la mayor, orgullosa y mezquina que
le veia poco mas que como un pordiosero y ansiaba hecharle de sus tierras, ya
que albergaba en secreto la esperanza de que su apurada situacion venciese las
reticencias de su madre para casarla con el hijo de sus vecinos.
En
realidad las suspicacias de la buena matrona no estaban en absoluto
injustificadas, ya que Kjartr era tan desalmado y mezquino como sus padres, una
familia de mercaderes que habian prosperado a base de negocios sucios y
prestamos abusivos que se cobraban con creces aprovechando la pesima situacion
de muchas familias.
Pero todo
eso no importaba a Brunhild, ni siquiera le importaba la reputacion de borracho
y mujeriego de Kjartr , al fin de cuentas, ella solo ambicionaba poder y
posicion, no amaba al ladino hijo del mercader, pero tampoco deseaba acabar sus
dias como la esposa de un mediocre campesino.
Asi que
en secreto se las ingeniaba para verse con Kjartr que no veia en ella mas que
una diversion pasajera, aunque tampoco le hubiese importado casarse con ella,
al fin de cuentas, podria repudiarla mas tarde y buscarse una mujer de mas alto
rango, aunque no tan hermosa como la campesina. Esta jugaba sus bazas,
intentando que Kjartr se ocupase de mandar a sus hombres por las noches a
desbaratar el trabajo que Hjarn hacia por el dia, de esta forma, poco era el
progreso en terminar la cerca y las perdidas y los saqueos impones eran frecuentes.
Pero un
dia Thara salio a hurtadillas tras su hermana, y descubrio sus encuentros en el
anochecer con el hijo del mercader, asi que como pudo, regreso a casa y al dia siguiente se las apaño para que su
madre le permitiese llevar algo de comida al campesino que seguia trabajando
aun en la restauracion de la valla sin
pausa ni para tomarse algo de sustento. En su encuentro, ella le relato todo lo
que habia escuchado de manos de Kjartr y los suyos..asi que Hjarn la despidio
agradeciendole su ayuda y se dispuso a dar un escarmiento a los malnacidos que
desbarataban su trabajo en la oscuridad de la noche.
Lo
primero que hizo fue cavar unas profundas zanjas ante los postes, lo suficiente
profundas para que a un hombre no le resultase facil salir de ellas si caia
dentro…y después las cubrio con sumo cuidado con ramas y hojarasca, de tal
forma que no se distinguían demasiado del suelo…quiza un hombre cauto a plena
luz del dia se hubiese dado cuenta, pero otro gallo cantaria en la oscuridad de
la noche…
Para
completar su trampa, se procuro unos panales, aunque para ello tuvo que calmar
a las abejas con humo hecho con ramas verdes, y con todo, se llevo mas de una
picadura, pero penso que valia la pena, porque los hombres de Hjarn se
llevarian la peor parte. Tiro los panales dentro de las zanjas y se alejo, tras
terminar de cubrirlas. Intuia que tras la modorra producida por el humo, las
hacendosas abejas no se despertarian de muy buen humor…y con eso contaba.
Asi que
se oculto entre los arboles a esperar la noche, y ceno de lo escaso que le
habia traido la hermosa Thara, la habia comentado que contase en casa que no le
esperasen, pues queria terminar la valla y probablemente regresase a casa
tarde. Asi que , cuando cayo la noche y ya todos los esbirros de Kjartr le
imaginaban lejos y se aproximaban para destrozar su trabajo, el esperaba
agazapado tras los arboles, esperando el resultado de su plan.
Tal y
como habia esperado, llegaron a oscuras, no portaban antorchas que les
delatarian desde los Boer cercanos al ver luz en los prados en plena noche, y
tal y como habia planeado, fueron directos a por la estacada, hubiese sido un
trabajo de pocos minutos tumbarla, si no estubiese ante ella la zanja en la que
cayeron como pardillos. Y dentro, esperaba el furioso enjambre de abejas que se
encargo de arrancar no pocos aullidos de dolor a aquellos hombres.
Pero esta
momentanea victoria no bastaba para el muchacho, deseaba zanjar sus diferencias
con el ladino Kjartr, y queria que cuando esto sucediera, no hubiese lugar a
ninguna duda acerca del resultado del encuentro. Asi que, se cuido de encontrar
un siervo que le llevase un mensaje que hizo memorizar para su rival.
“Cuidate
al caer la tarde, de ordenar bien a tus siervos
Que
limpien bien tu brinja, que afilen debidamente tu hacha
Que
bruñan el metal de tu casco, que comprueben que no hay grietas
En el
tableado de tu mejor escudo, que todo este presto
Para
cuando llegue la luz del nuevo alba.
Cuidate
tu tambien de tener buena cena
Y de
buscar buen solaz en brazos de quien te ame
Cuidate
de buscar buen descanso y de que el sueño
Repare
las fatigas del largo dia que has tenido.
Y cuidate
de que al amanecer, antes de que Sunna
Guie su
carro por los cielos y despunte el alba
Hayan preparado
tu montura, que esta este folgada
Y
cabalgues con ella hasta el claro a buen trote.
Porque si
no te tienes por cobarde
Alli te
estare esperando
Y
nuestras armas decidiran
Sobre los
reproches que nos hemos cruzado.
Kjartr
recibio el mensaje y monto en colera, si aquel advenedizo deseaba una pelea, el
estaba dispuesto a darsela, una vez muerto, ya nadie le disputaria el derecho a
tomar por esposa a quien desease de las dos hermanas, quiza las desposase a las
dos, y con ello tendria la fortuna que tanto habia deseado.
Asi que ,
se presento al galope en el claro, donde el joven campesino le esperaba, tan
solo con la vieja hacha de su padre y una tosca rodela, mal amañada que escasa
proteccion podria ofrecerle en el combate.
Kjartr
desmonto y Hjarn pudo ver su estampa, lucia una bien rematada brinja larga, que
le cubria los brazos y caia en un largo faldon casi hasta la altura de las
rodillas, ademas de un buen casco con visera y un magnifico escudo de tilo,
incluso su hacha era bastante mas grande y poderosa que la simple hacha de
leñador que el portaba.
No
cruzaron palabra ni saludo alguno, sencillamente, se pusieron cara a cara, y
Kjartr cargo con toda su saña, pero el muchacho le esquivo con facilidad. Y
burlon le repuso:
Veo que
no has hecho demasiado caso de mis consejos, sin duda te has solazado en
demasia con tu mezquina compañera, y ella te ha absorbido las fuerzas…¿o quiza
las maras han rondado tu sueño y no has reposado lo suficiente?.
El otro,
gruño con furia y volvio a repetir su ataque, pero una vez mas, la rapidez del
campesino fue mas que suficiente para esquivarle, y no solo esto, sino que el
hacha de leñador, propino un poderoso golpe al escudo, que salto en pedazos
ante el asombro del guerrero que apenas podia creer lo que acababa de ver.
Veo que
tampoco has tenido demasiado cuidado al elegir tu escudo. Es como una doncella
de la corte, hermoso en apariencia y hechuras, pero mas te hubiese valido otro
menos pretencioso. Como entre las mujeres, mas te hubiese valido, elegir a la
humilde campesina, quiza no tan refinada en formas, pero dura y presta para el
trabajo que se la encomiende. Esa rodela tuya, no vale para mas que para
decorar tu salon, y para que cuentes sobre ella, mentiras acerca de batallas que
no has ganado!.
Kjartr
estaba fuera de si, cargo por tercera vez, pero esta vez, fallo por poco, el
campesino salto hacia atrás y su golpe se perdio en el vacio, ocasión que
aprovecho el campesino, para golpearle con su tosco escudo y derribarle en el suelo.
Tampoco
has procedido como debieras, con tu brinja y casco, un buen guerrero las
hubiese portado empaquetadas, hasta llegar a su destino, asi no te
presentarias, cubierto de polvo del camino y en lugar de la apariencia de un
patan polvoriento, lucirias como un Jarl en toda su gloria.
Permitio
el campesino que su rival se levantase, y para no tener ventaja alguna sobre
el, arrojo la tosca rodela al suelo, ambos estaban ahora frente a frente, hacha
contra hacha, pero pronto se vio que el parco equipo del campesino no era un
impedimento, al contrario, le otorgaba cierta ventaja sobre su rival. Mas
rapido en movimientos y sin las trabas de la larga brinja que apenas permitia
movimientos fluidos a su adversario, sin casco que le protegiese la cabeza, pero
tambien sin una traba que le limitase la vision, no tuvo problema alguno para
frenar el ultimo ataque de Kjartr que fallo su golpe, y recibio una salvaje
patada del muchacho que le derribo en el suelo por segunda vez.
Una
lastima que tampoco pueda apreciar, si has hecho un buen trabajo, afilando tu
hacha, porque ahora con la mia en tu cuello, el combate ha acabado. No te he
dado todos estos consejos para que cayesen en saco roto, solo queria que ,
cuando regresases a tu casa con la vergüenza de haber sido derrotado por un
campesino, no te sirviese excusa alguna para justificar tu fracaso.
Mientras
tu te olvidabas de entrenar tu brazo, util para nada mas que para levantar la
jarra de cerveza y para llenar la panza o abofetear a algun siervo , yo
trabajaba de sol a sol, tumbando arboles para la cerca, asi que, romper tu
escudo no fue mas difícil que quebrar una brizna de paja. Mientras tu delegabas
el trabajo de preparar tus armas a tus siervos, yo afilaba mi hacha, como cada
atardecer, tras de una jornada de trabajo. Tu hacha es para ti ahora, poco mas
que un objeto con el que intimidar a tus siervos, la mia, es mi vida, mi
posesion mas preciada. En cuanto a que te haya vencido, no te extrañe, durante toda mi vida, he aprendido a saltar
de peña en peña en los rios procurandome la pesca , o a correr monte arriba
tras las cabras esquivas, he aprendido a no sentir el peso del escudo, cargando
pesados troncos…pero sobre todo, he aprendido que los campesinos atan las patas de las cabras para lastrar su movimiento…eso
eras tu con tu pomposo casco y tu inadecuada brinja…una cabra impedida.
Vencerte ha sido un juego de niños.
Kjartr
regreso a su hacienda humillado y vencido, y para fortuna de Hjarn y la hermosa
Thara, Arni el poderoso Bondi dueño de la hacienda, regreso a casa y escucho
complacido como el muchacho habia defendido el honor de su casa, por lo que no
tuvo reparo alguno en concederle la mano de su hija. La unica que acabo por
tragarse su orgullo fue Brunhild, que hubo de aceptar la voluntad de su padre,
que le busco mejor partido.
En cuanto
a Kjartr, se dice que con el tiempo, aprendio de los consejos de su rival, y
cambio bastante su forma de vida, dicen que llego a ser un notable guerrero,
siempre pendiente de su equipo de batalla que cuidaba como a su mas preciada
posesion. Aunque no volvio a tener la oportunidad de medirse con el
campesino…al fin de cuentas, ahora este era el heredero de una buena hacienda,
y posiblemente , frente a frente, sus posibilidades y la calidad de sus armas
fuesen incluso mejores que las suyas.