LA CUNA DE MAGNI

Había una vez un oso  enorme, tan grande y pesado que nadie se atrevia a hacerle frente en los frios paramos del norte. 

Pero hasta el mas fuerte y grande de los osos, pasa hambre antes de la caida del invierno, asi que vagaba el oso de bastante mal humor por la nieve hasta que se encontró de frente  con un zorro, que caminaba lentamente, llevándose en la boca un pescado que había robado de la cabaña de un pescador.

-¿De dónde sacaste ese pescado? -preguntó el oso, con un tono de apariencia amable, pero que al zorro intimido igualmente... a veces, la amabilidad sobre todo cuando viene de alguien mas fuerte, puede esconder intenciones no tan amables..

-Fui a pescar y despues de no pocos intentos, lo consegui en el lago, señor oso -contestó el zorro con tono igualmente cortes, aunque intentando desesperadamente ocultar la verdad de que lo habia robado en la cabaña del pescador al oso... pues vio que este se relamia y intuyo que en caso de pelea, no tendria mas remedio que retirarse y perder su sabrosa cena.

Entonces  sucedio que el oso, al ver que el pescado que portaba el zorro en suy boca  parecía fresco y  muy sabroso, decidió que tenia que  aprender a pescar aunque para ello tuviese que amedrentar al zorro, asi que ya con una voz mas aspera y seria se encaro  y le preguntó al zorro cómo debía hacerlo.

-Es muy fácil de verdad -dijo el zorro intentando que no se notase demasiado que estaba realmente asustado- Si hace lo que le digo, seguro que  aprenderá muy rápido. Lo único que tiene usted que hacer es ir a un lago congelado, y con su fuerza y porte, seguro que no le costara tanto como a mi. hacer un agujero en el hielo, despues solo tiene usted que  meter el rabo en el agujero y mantenerlo allí un buen rato. No debe preocuparse si le arde un poco, eso suele ocurrir cuando los peces pican la presa, y picaran...estan tan hambrientos como nosotros y pensaran que su cola es un sabroso aperitivo. Además, mientras más tiempo esté su rabo en el agujero, mayor sera el cebo y su recompensa sera que seguro seran  más los peces que pescará. Después, ¡a la una… a las dos… y…, saca su rabo rápido!. Ya ve que no es dificil...este lo llevaba yo para mis crias...y ahora que le he mostrado como pescar..supongo que me permitira retirarme y llevarles su cena... ya me he retrasado un poco y mis pequeños estaran hambrientos...

El oso penso que no habia sido dificil convencer al zorro para que le mostrase como hacerse con sabrosos peces... y juzgo que no era muy justo de su parte ni cortes arrebatarle el pez...a fin de cuentas, el sabia lo dificil que es criar a los cachorros...ademas, ¿para que?... penso... dentro de nada estaria atiborrandose de pescado pues el sistema parecia sumamente facil..

El oso, ni corto ni perezoso descendio al lago helado, hizo tal cual le dijo el zorro, golpeando con sus garras hizo un hermoso agujero en el hielo , ahora solo faltaba ser paciente y ponerse a pescar. Metió el rabo en el agujero y allí lo mantuvo un buen tiempo. Y habeis de saber que, hasta ese entonces, los osos tenian un gran rabo, largo y con hermoso pelo...

Después de mantener su rabo un buen rato el rabo en remojo, aguantando el escozor del frio intenso del agua helada, el oso juzgo que ya tendrian que haber picado suficientes peces asi que, ¡a la una… a las dos… y…!, el oso  se levantó de golpe y el rabo totalmente congelado, se desprendio de su trasero y se le cayó como un pedazo de hielo.

Tarde entendio el oso que habia sido burdamente engañado...y por mas que gruño amenazando al zorro, sin cola se quedo hasta nuestros dias... desde entonces, el zorro ha de evitar encontrarse con el oso, siempre escondiendose y escapando de el...en cuanto al oso, por puro despecho, aprendio a pescar por sus propios medios... y pocos animales hay tan habiles pescando como el...