La leyenda del leñador de Yule (Un cuento diferente sobre el origen de Papa Noel)
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 11 de diciembre de 2016 3:56
Hace
tiempo, realmente mucho tiempo, en una pequeña aldea perdida en las
montañas del norte, sus habitantes se apresuraban a terminar de
recojer las cosechas, almacenar a toda prisa troncos y leña y
prepararse para la estacion fria,pues como todos los años, la
temperatura descendia rapido y el invierno se acercaba y con el, el
frió y las nevadas interminables.
Era
esta estacion fria una época triste, oscura y muy aburrida, la luz
del dia duraba muy pocas horas,y muchos dias el sol apenas salia
timidamente por entre los nubarrones grises, pero enseguida volvía a
esconderse apenas a media tarde.
Era
pues el invierno un tiempo en el que no se salia apenas de las
casas, y por consiguiente una estacion muy penosa y aburrida para
todos los niños que no podían salir a jugar, ya que fuera hacia
demasiado frió.
En
la aldea habian empezado a buscar formas de hacer mas llevaderos los
rigores del invierno,asi que, todos los vecinos tenían una
tradición, cada año y antes de que llegaran las nevadas mas
espesas, se reunían todos los vecinos comvocados para encontrarse en
alguna casa grande, y es de notar que ,quizá por que sabian que a
buen seguro pasarían muchos días antes de que pudieran volverse a
encontar de nuevo casi nadie solia faltar a la cita.
Se
reunían todos los miembros de la comunidad, leñadores,
agricultores; pastores, y hasta los duendes y las hadas también
estaban invitados y se unían a la celebración, antes de encerrarse
en sus casitas ocultas en los rincones mas insospechados del bosque
hasta que llegara la primavera y pudiesen verse todos con mas
frecuencia.
Uno
de los vecinos de la aldea era un hombre de carácter afable y
bonachon, un robusto y habil leñador,y como todos en la aldea, sabia
que después de esta gran celebración en la que todos pasaban una
agradable velada juntos, vendrían interminables días oscuros y
aburridos y mas que para nadie, esos dias serian especialmente duros
para los niños que no podrían moverse de las casas ni reunirse con
sus amigos para salir a jugar.
Era
un hombre muy habilidoso y le encantaba hacer regalos a los niños y
con los trozos pequeños de los arboles que cortaba, hacia pequeñas
tallas de animales tallando con su navaja, y las iba atesorando, para
regalarlas a los niños en la gran reunion y que no se sintieran tan
tristes.
Con
el tiempo, todos los niños de la comarca esperaban ansiosos esa
celebración, para que el buen leñador les entregara su juguete y el
buen hombre hacia todo lo que podia por complacerles.
Cada
año que pasaba había mas niños que se ponian a la cola, y
aumentaban las familias con retoños a quien hacer regalos y el
pobre Claus (pues asi dicen que se llamaba el leñador) no podía con
todo el trabajo que eso suponía, aunque se pasaba muchas horas
tallando con su navaja ,y aunque contaba con la ayuda de su esposa
que confeccionaba muñequitas de trapo para las niñas ,la verdad es
que siempre sucedia que por mas que se esforzaba, no era suficientey
siempre tenia que desilusionar a algun peque que se quedaba sin
regalo.
Un
día se paso a verle Alph, un duende bromista y con fama de ser algo
inquieto y metomeentodo, y como siempre se colo en su casa sin ser
siquiera formalmente invitado a entrar y le encontró muy atareado
tallando sin descanso y aunque parecia feliz con lo que hacia, el
duende le noto a su vez apenado por que no podía hacer regalos para
todos los niños que solicitaban uno.
Fue
entonces cuando tras despedirse del buen leñador, el duende se
dedico a reunirse muy en secreto con todos sus hermanos y familiares
(y de todos es sabido que los duendes son siempre familias muy
numerosas), de este modo, el buen duende hablo con todos los duendes
de la comarca, y asi consiguio que todos se comprometiesen en alianza
con el fin de ayudar a Claus.
Así
fue como Claus y todos los duendes que vivían en la aldea y los
alrededores se unieron en el cobertizo del leñador y se pusieron
manos a la obra para tallar la madera, pintarla y envolver las lindas
figuritas talladas. Y con tanta y tan buena mano de obra, pronto la
oferta de regalos no se limito solo a figuritas de animales tallados,
pronto hubo muchas muñecas y muebles diminutos de juguete, incluso
los duendes del norte tallaban zuecos del pie derecho, mientras los
del sur, hacian los del izquierdo...mientras que las duendecillas
hacian lo mismo con las medias...
Pero
claro pese a que el numero de regalos aumento mucho, los regalos solo
llegaban a los niños de la aldea de Claus y de las comarcas mas
cercanas, y pronto se dieron cuenta de que los niños que vivían en
las montañas y en otras aldeas mas lejanas no recibían los regalos
aunque a veces sobrasen algunos en el reparto, ya que no había
tiempo de repartirlos a todos antes de la caida de las grandes
nevadas.
Ahí
fue cuando Silk , la lider de las revoltosas haditas del bosque
decidio intervenir y tras reunirse con sus hermanitas, tubieron
juntas la feliz idea de hablar con el jefe de la manada de renos y
pedirle su ayuda para que llevaran los regalos de Claus a las casas
mas alejadas.
Y
así fue según cuentan a los mas peques las abuelas del norte ,que
el buen Claus cada vez con mas regalos, hacia una veloz ronda en los
albores de la estacion invernal y repartía sus presentes en todas
las casas en las que hubiera niños.
Cada
vez el buen Claus iba mas y mas lejos con su veloz trineo y sus
renos y por medio de los mensajes de los buhos y cuervos que
encontraba en el camino, sabia de muchos mas niños que estaban
siempre un poco mas lejos del ultimo punto al que habia llegado el
año anterior.
Siempre
habia un lugar mas alejado donde un niño esperaba su regalo, nunca
habia un lugar lo demasiado lejos para ir a repartir.
No
le daba tiempo por mas prisa que se daba, y siempre por mas que se
esforzaban el y todos los que colaboraban con el, se quedaba algun
peque sin su regalo, ya que, no podía llegar aun y con la ayuda de
los renos.
Una
noche, Claus salio de su casa cabizbajo, y se dedico a pasear, triste
y pensativo, ya que no hallaba la manera de poder llegar a todos los
niños y entregarles su regalo.
De
pronto oyó que alguien le llamaba desde algun lugar que no lograba
identificar.... "Claus, Claus.....el se giro mirando a su
derredor ,pero no vio a nadie "Claus, Claus, mira hacia arriba,
soy yo y estoy aquí, yo te estoy llamando!!.
Claus
miro hacia la luna que estaba muy redonda y llena y le parecio que
esa noche tenia un brillo magico y muy especial y creyo ver lo que
era una hermosa mujer resplandeciendo en medio de la luna, ella le
dijo: "Claus, aun que no has sido bendecido con tener tus
propios hijos, tu has querido como si fuesen tuyos a todos los niños
que has encontrado en tu camino. Se que te sientes aflijido y triste
por no poder hacer felices a todos. Has dado todo lo que has podido y
por tu entrega y por tres recibirás todo el bien que has dado!.
Claus
miro embobado e incrédulo a la dama que le hablaba desde la luna,y
frotandose los ojos para acabar de creer lo que estaba sucediendo y
alzo sus manos hacia la luna y dijo: "Señora,yo solo quiero
seguir con la labor que he comenzado, y sobre todo darles un poco de
felicidad y una sonrisa a todos los niños por lejos que estén.
A
eso la señora le respondió: "Voy a concederte tu deseo, te
concedere un cascabel magico que colgaras en tu trineo, con su sonido
el tiempo pasara mas despacio hasta que todos los niños tengan sus
presentes, y tu no notaras el cansancio, ademas, yo siempre estaré
a tu lado y viajaras tan veloz como el viento.
Y
así fue a partir de entonces, Claus con la ayuda de los duendes, que
ayudaban en la fabricacion de juguetes, tallando las figuras y
pintándolas, las hadas que también ponían su granito de arena,y la
velocidad de los renos que siempre estaban dispuestos, pudo llegar
todos los inviernos a todas las casas y dar un poco de alegría y
felicidad.
Algunos
dicen que no solo el tiempo pasa despacio para la gran noche de los
sueños, la noche de Yule, las mas ancianas creen que tambien pasa
despacio para Claus...y todos sus colaboradores, ya que realizan la
misma hermosa tarea desde hace muchos, pero muchos años...
Otros,
los mas cascarrabias, dicen que esto no es mas que un cuento de
viejas... pero ya me conoceis..me encantan los cuentos, y ver reir a
los peques... ademas estamos en Yule... y si no creeis en el magico
Claus y sus duendes en estas fechas... ¿cuando sino vais a creer en
algo mas hermoso?.