HEIMDALL: El vigia de los dioses:

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 7 de mayo de 2017 6:10



En mas de una ocasión pequeños, he nombrado en alguna historia al poderoso guardian de los dioses, el que vela eternamente por la proteccion de Asgard, la fortaleza de los dioses del Norte.

Es hora de que os cuente acerca de Heimdall , el eterno vigia . En una ocasión, en el transcurso de un paseo que le llevo a la orilla del mar,Odín , el padre de los dioses,vio una vez a nueve bellas gigantas, las doncellas de las olas jugando en la orilla.

Gjalp,Greip,Egia,Augeia,Ulfrun,Aurgjafa,Sindur,Alia y Iarnsaxa,que tras pasarse largas horas corriendo por la playa , acabaron cansadas y cayendo profundamente dormidas en las blancas arenas. El dios quedó tan impresionado por la belleza de las hermosas criaturas que, como relatan los textos de las Eddas, los relatos que nos han hecho llegar estas historias tan antiguas , se caso con las nueve y por el poder de la magia que solo poseen los dioses, las nueve muchachas se combinaron, en un solo ser, juntas en el mismo momento, para traer al mundo un hijo que recibió el nombre de Heimdall.Y fruto de tan poderoso padre y no menos excelentes madres, solo podría haber nacido un dios igualmente poderoso.

Las nueve madres se dedicaron a criar y a alimentar a su bebé con la fuerza de la tierra, la humedad del amor y los mimos de las caricias del agua y el calor radiante del Sol, una dieta que demostró ser tan fortalecedora que hizo grandes prodigios , de forma que el nuevo dios tuvo muy pronto un crecimiento completo, llegando a ser un mozo fuerte y atlético en un espacio de tiempo increíblemente corto, y llegado ese momento, se despidió con pena de sus madres y estas no le detuvieron, pues sabían que su lugar estaba entre los dioses. Así Heimdall dejo la costa y corrió a unirse a su padre Odin en la fortaleza del Asgard.

Encontró a su llegada que nadie había anunciado a los dioses observando con orgullo su ultima creación, se trataba de el arco iris, la forma en que nosotros los humanos vemos la maravilla del puente Bifrost, que une la morada de los dioses con el mundo de los humanos, una gran obra que acababan de construir con los elementos del fuego, el aire y el agua, los tres materiales sagrados que aún pueden verse brillando en este gran arco, donde brillan los colores principales combinados de estos elementos: el rojo presentando al fuego, el azul al aire y el verde a las frescas profundidades del mar.

Este puente , tal como he dicho, unía el cielo donde habitan los dioses con la tierra donde habitamos nosotros y cuando los dioses lo tendían a su voluntad para descender a visitarnos, a menudo terminaba en las montañas nevadas, o las frescas playas en la tierra, mientras que en la tierra de los dioses, terminaba justo bajo la sombra del poderoso árbol Yggdrasill que sostiene el peso de los 9 mundos donde existen muchas criaturas además de nosotros mismos, los seres humanos, en un lugar cerca del cual se encuentra el manantial que la cabeza del dios Mimir vigila, pues dicen que este dios es la mas sabia de todas las criaturas, quizá tan solo superado por el propio dios Odin, 

Entenderéis que un puente que une el mundo de los humanos y la tierra de los dioses, y además termina a los pies del gran árbol que une los 9 mundos, y además tan cerca de la fuente de toda la sabiduría, es una gran oportunidad para los enemigos de los dioses, así que , pese a que estaban allí todos los dioses reunidos y estaban satisfechos por su obra, también eran inteligentes y se dieron cuenta de que existía un peligro en el puente que acababan de construir y el único inconveniente que evitaba el pleno disfrute del glorioso espectáculo era el temor a que los gigantes de hielo llegaran a usarlo para lograr presentarse para declarar la guerra ante las murallas del Asgard.


Los dioses se pasaron un buen tiempo pensando sobre lo bueno que seria crear una atalaya para vigilar el puente y colocar en ella a un guardián de confianza,y cuando Heindall dio un paso al frente y dijo ·ya tenéis a vuestro guardian”, todos se alegraron y vitorearon al nuevo recluta , pues no tardo en demostrar ser digno de tanta responsabilidad y se mostró ,como alguien apropiado para cumplir con tan gran tarea .

Heimdall se dedico con alegría a su nueva labor de guardián de la tierra de los dioses y desde entonces , dicen que jamas descansa y vigila día y noche el sendero hacia el puente arco iris,atento a la mas pequeña señal de alarma.

Para permitir que el gran vigilante de los dioses descubra cada peligro y la cercanía de cualquier enemigo desde lejos, la asamblea de los dioses Aesir le construyeron una torre desde la que el dios Heimdall que dicen que cuenta con sentidos tan agudos que se dice que era capaz de oír crecer la hierba en las colinas y sentir crecer la lana en los lomo de las ovejas,fuese capaz de ver a cien millas de distancia tan claramente de día como de noche, y le entregaron un cuerno de caza, con un sonido tan potente que dicen que se oye en los 9 mundos. 

Dicen que Heimdall solo se alimenta del rocio de la lluvia y de la hermosa luz del alba cada mañana y con todo ello y pese a las interminables horas de guardia, necesita menos horas de sueño que un pájaro. Y dicen de el, que jamas duerme del todo, siempre duerme con un ojo abierto, mientras el otro descansa.

Al poderoso Heimdall como guardián de la seguridad del reino de los dioses, se le equipó además con una reluciente espada hecha con rayos de sol y destellos de oro y plata y para que diese aviso de cualquier ataque, como ya mencione antes, un maravilloso cuerno de llamada, conocido como Gjallarhorn, el cual los dioses le ordenaron que hiciera sonar siempre que divisara la aproximación de sus enemigos, y lo hicieron los maestros enanos con un sonido tan poderoso que despertara a todas las criaturas en el cielo, la tierra y el Niflheim, la morada de los seres mas oscuros, sabrá al oírlo que los dioses están en guardia. 

Su último deseo como gran guardián es que llegue el día en que su terrible sonido anunciara la llegada del día en que la batalla final de los dioses sería disputada. Pues esta escrito que algún día, los dioses tendrán que medirse en una feroz batalla con sus enemigos... pero hasta que ese temido momento llegue, Heindall vigila que todo este en perfecta calma.

Para tener este instrumento, que los nórdicos creían que era un símbolo de la hermosa Luna creciente, siempre cerca y a mano, Heimdall o bien lo colgaba de una rama del Yggdrasill justo sobre su cabeza o lo sumergía para ocultarlo en las aguas del manantial del dios Mimir. En este último lugar esta escondido junto al ojo de Odín, que el dios dio a cambio de conocer todo lo que ha de saberse sobre los 9 mundos, los nórdicos dicen que este ojo brilla algunas noches, cuando Odin desciende a comversar con Mimir, y entonces es un símbolo de la Luna llena.


El palacio de Heimdall, es una torre llamada Himinbjorg, esta situado en el punto más alto de todo Asgard, no lejos del puente, y allí le visitaban a menudo los dioses que acuden para beber del delicioso hidromiel con el que él les recibe. Dicen que en el palacio hay una gran ventana, donde brilla siempre una gran antorcha, que ilumina el camino al gran puente, así, Heimdall puede vigilar incluso desde su palacio, como corresponde a todo buen vigía y guarda.

Heimdall siempre se presenta con una resplandeciente armadura blanca, que dicen que brilla como la plata pura, por lo que era conocido como el "dios brillante". También era conocido como un dios delicado, inocente y siempre compasivo, nombres que merecía, pues era tan bondadoso como hermoso, algo que heredo sin lugar a dudas de sus bellas madres y todos los dioses le amaban. Para el, todo lo creado merecía ser tenido en cuenta, así, que estaba pendiente a la mínima alerta, a cualquier señal de que algo fuese mal en cualquier mundo conocido, pues es responsabilidad de los dioses cuidar de todo lo que ha sido creado.

Muy ligado por el lado de sus madres con el océano , a veces es contado como parte de los dioses Vanir , los antiguos dioses del norte guardianes de la naturaleza y la vida salvaje y ya que los antiguos nórdicos, muy especialmente los islandeses a quienes el mar los rodea por vivir en una isla, les agradaba imaginar a Heindall como un dios con una conexión con el mar, que les parecía el elemento más importante, creyendo que todo lo vivo había salido hace muchisimo tiempo de allí. Así, decían de Heindall que tenían un conocimiento del mundo y de todas las cosas muy grande, tan grande como el mar del que había nacido y se lo imaginan especialmente sabio.

A Heimdall se le distinguía además entre todos los dioses por su dentadura de oro puro, otros dicen que por sus dientes de perlas, que brillaban cuando el buen dios sonreía y se ganó el apodo de Gullitani (el de los dientes de oro). También cuando entro al servicio de todos los dioses del Asgard, recibió un regalo que apreciaba mucho, era el orgulloso propietario de un veloz caballo de crines de oro llamado Gulltop, dicen que al galope de tan hermosa criatura, con su melena dorada brillando al viento , Heimdall brillaba como el sol al amanecer, y se dice de su caballo que le transportaba de acá para allá , haciendo su ronda de vigilancia pero especialmente temprano por la mañana, a cuya hora temprana, como mensajero encargado de traernos las nuevas luces del día, tenía el nombre de Heimdellinger.

Ahora ya conocemos al buen guardián de los dioses. Quizá pronto os cuente alguna de sus aventuras....pero eso sera otro día, ahora es hora de descansar pequeñuelos... no temáis, el buen Heimdall vigila, así que nadie molestara vuestro sueño...Buenas noches y hasta mañana!.





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