Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 4 de febrero de 2018 7:00
LEYENDA
CELTA: LA SEMILLA DEL HELECHO
Dice
la leyenda que la vieja sabiduria de los druidas guardaba los
secretos de la tradicion magica. La leyenda que os voy a contar nos
habla de una planta humilde, a la que los celtas otorgaban un gran
poder.
Habeis
de saber queridos niños, que la llamada semilla del helecho tiene la
maravillosa propiedad de volver invisibles a las personas, o eso es
lo que dicen las antiguas leyendas de los celtas.
Esta
semilla parece difícil de encontrar, quiza por esto se la otorgaban
poderes magicos. Debido a que su periodo de maduración que según la
tradicion solo tiene lugar durante la noche del solsticio de verano y
tan sólo durante una hora, entre las doce y la una de la madrugada,
esta semilla era muy codiciada por su rareza. Después, la semilla
del helecho cae en tierra y desaparece.
En
una ocasión sucedió que a un pobre campesino que solo tenia una
humilde cabaña, un par de cabras y una esposa tan pobre como el ,
pero alegre y hacendosa, y un par de niñas de no muy larga edad, le
sucedió una desgracia.
Perdio
en la montaña a una de sus cabras, asi que, dandose cuenta de la
importancia de recuperar una de sus excasas posesiones, asi que, con
dolor de corazon, partio a las montañas a buscar a la cabra
extraviada, dejando solas a su esposa e hijas.
Quiso
la mala fortuna que un grupo de maleantes que andaba haciendo de las
suyas por la region, pasase esa noche por alli, y no tardaron en
enviar un espia a la destartalada choza que era el unico refugio que
vieron en la zona. Agazapado, el malhechor no tardo en darse cuenta
de que las mujeres de la casa estaban solas, asi que , regreso entre
los suyos para decir que el asalto a la cabaña se presentaba facil y
sin problemas.
Entraron
de golpe y sin miramientos, dando un tremendo patadon a la puerta, y
pillaron por sorpresa a la pobre mujer y las niñas, cenando un pobre
plato de gachas... pues mas no tenian para cenar. Tras reducir y atar
a las mujeres, entre gritos y llanto de las niñas y los inutiles
intentos de la madre por defenderlas, registraron toda la casa, pero
no encontraron nada de especial valor... asi que, bebieron todo lo
que encontraron, y se comieron lo poco que habia... A menos, dentro
de la calamidad, la otra cabra que estaba en el corral, se asusto y
salio corriendo... Era algo que hacia habitualmente, y todos los de
la casa sabian que estaria escondida entre los arbustos al pie del
lago cercano... pero logicamente, los malhechores no tenian forma de
saber esto.
Al
no encontrar nada de valor, los maleantes se plantearon llevarse a
las dos niñas y a la mujer con ellos... pero pronto desecharon a la
mujer, era ya una mujer de considerable edad, no sacarian nada por
ella, ademas, no podria nada facil la fuga.
Igualmente,
desecharon la idea de llevarse a Brienne, la mas pequeña de la casa,
una mocosita de apenas 6 años, ¿¿quien querria pagar nada por una
boca mas que alimentar..demasiado joven aun para realizar cualquier
trabajo??.
Sin
embargo, su hermana mayor, ya con 15 años, estaba en la edad
perfecta, era joven, bastante bien parecida, y parecia sana, aunque
algo delgaducha... al menos, vendiendola como esclava, sacarian un
buen puñado de monedas y la noche no habria sido un fracaso
absoluto.
No
se demoraron mucho en partir... llevandose a rastras a la muchacha,
tras los gritos desesperados de su hermana menor y su madre, que ya a
solas se quedaron desconsoladas...
“Padre
tardara en volver”- Penso la joven Brienne-”Madre esta
destrozada...no hara nada salvo llorar.. y si espero a padre, ellos
se iran lejos y ya sera demasiado tarde”.
Cuando
su madre se quedo medio adormilada de tanto llorar, la pequeña salio
a hurtadillas... no sabia a ciencia cierta que hacer, las cabañas de
los vecinos no estaban precisamente cerca, y aun en el caso de
encontrar ayuda, necesitaria todo el resto de la noche para ir y
volver... y quiza cuando reuniese a algunos campesinos que la
socorriesen, los malhechores estarian ya lejos.
Resolvio
seguirles, y no fue sorprendentemente muy dificil, dejaron muchas
huellas en el camino, y si se desviaban, abrian una senda clara,
llena de matojos aplastados y ramas quebradas...a fin de cuentas,
llevar poco menos que a rastras a una cautiva, no les seria nada
facil.
Penso
que, sin duda los malhechores tendrian un campamento secreto, oculto
en algun lugar cercano, desde el que operar, pues llevaban semanas
dando golpes aquí o alla, siempre en un radio muy cercano, tal era
la situacion, que padre ya habia prevenido a todos sobre el
peligro...pero nunca pudieron imaginar que los maleantes fueran a
atacar una noche como aquella...la gran noche del solstico.
Cualquier
otra gente, no se hubiera atrevido a tanto, por temor a los dioses,
pero sin duda, esta escoria no se planteaba tales cosas... a los
bandidos y maleantes, el respeto a la tradicion y los dioses les da
igual.
Pronto
escucho voces a lo lejos, el grupo de asaltantes no paraba de
increpar a su hermana para que caminase mas aprisa, amenazandola con
cosas terribles si no obedecia.
Brienne
decidio avanzar muy despacio, ocultandose entre los arbustos y
helechos, hasta que estubo lo suficientemente cerca de la boca de una
cueva, donde los bandidos se internaron .
“Asi
que es aquí donde se esconden!!”- Dijo para si la pequeña...
“mejor escucho un poco y trato de regresar con ayuda. Sola no es
que pueda hacer gran cosa.”
Pero
cuando iba a darse vuelta y escabullirse entre los arbustos, sintio
tras de si un ronquido...y cuando se volvio despacio y llena de miedo
para ver, observo a un enorme perro negro, olisqueando el aire con
insistencia...a menos de media docena de pasos de ella... El miedo a
que el animal empezase a ladrar y la delatase, la tenia casi
paralizada.
Brienne
se quedo quieta, muy quieta.. pero, incomprensiblemente, el perro
movia la cabeza con insistencia, olisqueando aquí y alla... pero no
ladraba ni se acercaba..
“¿¿Como
puede ser que no me vea??”- Se preguntaba la pequeña - “Si estoy
a pasos de sus narices!!”...”no entiendo nada!.”
Brigit
, la diosa bondadosa, madre de la sanacion y protectora de los
granjeros y ganados, decidio apiadarse de la pequeña, y aportar un
soplo de lucidez a la niña. Y asi, como un soplo magico, la pequeña
recordo una vieja leyenda que su abuela le habia contado acerca de
los helechos donde se encontraba escondida... y del imenso poder que
pueden conceder en la noche del solsticio.
Sin
duda, de no haberse perdido la cabra, ella y los suyos hubiesen
acudido a reunirse en el gran claro con el resto de las gentes de las
granjas cercanas a celebrar el solsticio, pero las cosas se habian
torcido aquella noche... y sin embargo, ¿¿era posible que, pese a
todo, el solticio derramase sobre ella su magia??”.
-“La
abuela tenia razon!...No puede verme!!...”- Penso llena de
esperanza la pequeña - “El manto de Dagda me cubre, como a los
druidas!...la semilla del helecho ha obrado su magia!!.....Soy
invisible!!!”.
Y
en efecto, asi era... sus ropas estaban llenas de pequeñas semillas
que se habian quedado pegadas a la lana de la tunica y a su vieja
capa... ella se atrevio a avanzar un paso, luego otro... uno
mas...hasta que estuvo rozando el hocico del gran perro... que se
quedo quieto ...podia oler a un humano cerca...pero no podia ver
absolutamente nada!.
Toco
con su mano la cabeza del gran perro..que retrocedio asustado...sin
duda, el pobre animal no lograba entender nada...Y ya, completamente
segura de que el manto de sombra de Dagda le cubria, entro en la
cueva a grandes zancadas, sin preocuparse en absoluto de ser
sigilosa... tirando al suelo todo lo que encontraba a su paso, ya
fueran armas apoyadas en la pared de los pasadizos de la cueva (sin
duda dejadas alli por los bandidos para organizar una salida rapida),
cacharros de barro con agua, platos con restos de comida de la ultima
guardia... en fin, montando todo el alboroto que le venia en gana.
El
primero en percibir algo fue un bandido de guardia medio
adormilado..al que Brienne, arrojo una vasija llena de agua a sus
pies, que estallo en mil pedazos en el suelo, ante el asombro del
guardia, que vio como la vasija se levantaba del suelo y salia hacia
el volando, para estrellarse a sus pies, sin que nadie a la vista la
empujara.
Su
estado de alerta, se comvirtio en terror, al ver como una lanza
apollada en la pared, se mantenia en pie, firme, sin nadie que la
sujetase.. y como al instante, caia al suelo, mientras se oia una
risita maliciosa.... despues, empezaron a volar y moverse a su
alrrededor cosas... como en una danza magica.
El
guarda salio corriendo pasillo abajo, a dar la alarma a todos... sus
gritos divirtieron a Brienne, que sin duda, se lo estaba pasando en
grande... “la cueva esta embrujada!...” - gritaba el guarda- “la
cueva esta embrujadaaaaaaaaaaaaaaa!”.
Brienne
entro en una gran cavidad en la cueva, alli se reunian dos docenas o
mas de malhechores, todos en pie frente a una hoguera y sus
provisiones a medio comer... en un rincon, atada de pies y manos,
pudo ver a su hermana acurrucada...
-¿¿Como
os habeis atrevido??... - Vocifero la pequeña , poniendo la voz lo
mas ronca y cavernosa que fue capaz. - ¿¿Como habeis osado atacar a
mis protegidos y sacarlos de su casa??.
El
que parecia el jefe de toda la banda, escuchaba la voz que
preguntaba, en algun lugar de la sala, pero por mas que el, y los
suyos miraban en todas las direcciones, iluminando con sus antorchas,
no lograban ver absolutamente nada!...
-¿Quien
anda ahi?- Pregunto el bandido, tratando de parecer lo mas sereno
posible, aunque era sobradamente palmario que no estaba en absoluto
tranquilo y que la sombra del miedo le estaba ganando la batalla.
-¿Quien
crees que eres tu para preguntar?- Respondio Brienne secamente-
¿Acaso no temes a los dioses , sucia rata?
“Los
dioses!”...”los espiritus estan aqui”...cuchicheaban llenos de
temor los bandidos, mientras Brienne no paraba de moverse, oculta a
todos por su manto de sombras, tirando objetos aquí y alla...
robando en sus narices el casco a un bandido...tocando su hombro,
golpeandole la espalda, pateando su trasero...o incluso, en un alarde
de valentia y osadia...desenvainando y apuntando a la nariz de un
bandido, con su propia daga!.
-Yo
soy la que gobierna a las Banshees, las plañideras de los muertos,
el que ordena las cabalgadas de Dullahan, el jinete sin cabeza!, el
que selecciona a los muertos!, soy la madre de las Deargh Due, las
que se beberan vuestra sangre, hasta dejaros secos!. Yo soy Carman,
la poderosa hechicera, la madre de las plagas, la señora de la
muerte, aquella cuyo nombre se teme, y todas las gargantas callan.
El
corro de bandidos retrocedio atemorizado , al ver como varios escudos
se alzaban del suelo, para acabar en medio del fuego de la hoguera,
mientras ellos repartian mandobles y estocadas con sus armas en el
aire, sin alcanzar a nadie, pues Brienne se cuidaba de moverse en
cuanto hacia caer un objeto, o no parar de caminar por toda la cueva
, para que el origen de su voz no pudiese ser localizado.
-Me
habeis ofendido tocando a una de mis elegidas!... Exijo que la
libereis de sus ataduras, y que os arrodilleis todos a su
paso...pues ella es tan alta y pura por ser mi elegida, que no sois
dignos de mirarla a la cara!..
Los
bandidos, muy asustados, se apresuraron a desatar a la hermana de
Brienne,que dicho sea de paso, estaba tan confundida y asustada como
el resto de los bandidos, tras esto, retrocedieron mientras ella se
incorporaba, y mas tarde, todos se arrodillaron a sus pies, mientras
ella permanecia alli en pie, tan confundida como asustada.
-Ve
hacia la salida, joven elegida! - Dijo Brienne.- Hay de vosotros si
alguien se atreve a cortarla el paso o seguirla!!.. dejare que la
furia de mis tres hijos caiga sobre vosotros, ninguno de vosotros
vera la luz de mañana!.
-Dub
el guardian de la sombra se quedara con vuestras almas, Dother,
señor del mal, extendera su maldicion sobre cada uno de vosotros y
sus descendientes, ni uno de los vuestros tendra una vida sana!, y
finalmente, Dain, os dara una muerte cruel y violenta, pues no
mereceis nada mejor...sucias ratas!. Antes del amanecer de mañana,
abandonareis estas tierras para no volver, y de lo que en ellas
habeis hurtado, no os llevareis nada!, pues todo lo que os lleveis,
acarreara la maldicion sobre vosotros, y el mas minimo desliz en
cumplir lo que ordeno, os delatara y os impondra mi maldicion y mi
marca!...
-En
cuanto la elegida haya salido de la cueva, recogereis todo lo
vuestro, cuidandoos de no quedaros con nada que no os pertenezca, y
avandonareis esta tierra... Hay del que aun permanezca en ella, con
la nueva luz de mañana!... En cuanto a ti, joven elegida.. avanza
hacia la luz, y regresa sin temor a casa!.
La
muchacha, aun medio aturdida y atemorizada, empezo a caminar para
acercarse al pasadizo de salida de la cueva, mientras, a su paso,
todos los bandidos se apartaban de ella con temor, siempre sin
atreverse ni a mirarla, y con la cabeza gacha.
Cuando
Brienne considero que su hermana estaba a cierta distancia de los
bandidos, opto por su ultimo truco, hechar sobre ella su capote y
abrazarla... asi, ante todos, la muchacha se esfumo literalmente ante
sus ojos, con lo que el terror y el espanto de los bandidos fue tal,
que muchos de ellos empezaron a gemir como perros apaleados, pidiendo
piedad a los dioses.
Brienne
y su hermana no perdieron el tiempo, aunque no podian verse la una a
la otra, ambas hermanas reconocieron el tacto calido, la una de la
otra, y asi, las dos cubiertas aun por el manto de sombra, salieron
de la cueva, pasaron ante el confuso perro negro, y se perdieron en
la espesura del bosque, para emprender juntas el regreso a casa.
Por
el camino, les sorprendieron las primeras luces del alba, y con
ellas, se rompio el magico hechizo de las semillas del helecho, y
asi, se reconocieron y vieron por fin las caras sonrientes, las dos
hermanas.
-¿¿
Carman, diosa de la magia oscura??.- Pregunto confundida la hermana
mayor, mirando aun con cierto miedo a aquella a la que dudaba si
llamar “hermana”.
-Es
una muy rara historia hermanita!- Contesto Brienne con una sonrisa
sincera- Creo que las historias de la abuelita sirvieron para algo
mas que para que nos fuesemos a cama muy asustadas!.
Ambas
hermanas tuvieron tiempo para explicaciones a lo largo de su camino,
y es de imaginar la cara de felicidad de madre y padre al llegar
sanas y salvas a casa!. Incluso el recibimiento fue mejor con un buen
tazon de leche caliente de cabra, y un poco de queso , pues ambas
cabritas estaban de vuelta en casa....
De
los ladrones, nunca mas se supo, solo que, al dia siguiente, Brienne
y los suyos fueron devolviendo todo lo robado a los vecinos, casa a
casa... y recibieron muchos regalos en gratitud... desde entonces se
cuenta esta leyenda en las noches de solsticio, y muchos buscan la
semilla del helecho, a la que tambien llaman “el juguete de
Brienne”, aunque pocos, logren encontrarla.