MARTINICO: (Duende de la tradicion popular en España)
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 26 de agosto de 2018 3:46
Siguiendo
la tradicion y persiguiendo las leyendas de duendes y seres magicos
por toda España, va siendo hora de ocuparnos un poco de los duendes
del centro peninsular.
Uno de ellos es el
popular MARTINICO, un duendecillo de carácter travieso y jovial,
gamberro por naturaleza, pero no malefico en el sentido extricto de
la palabra.
El
Martinico no es un duende malo, mas bien todo lo contrario, su
aspecto es de un ser pequeño y narigudo y bastante regordete, y hay
quien dice que hasta con una pequeña chepa, casi siempre va vestido
con un hábito de monje de color rojo.
En
la zona de Castilla
estos
duendes forman parte de determinadas casas, y cada vez que alguna
familia se va a vivir a ella, se encarga de gastarle bromas
continuamente, cambiándoles las cosas de sitio, escondiéndolas o
haciendo ruidos,apagando las luces de la casa (velas, candelabros,
etc…) o a veces hurtando pequeñas provisiones de comida de las
despensas. Con todo y a pesar de ello, si ven que alguien de la
familia tiene problemas hacen todo lo posible por ayudarlo.
En
ocasiones, se encariñan tanto de una familia que cuando estos se
mudan, Martinico se hace un atillo y se traslada con ellos. Sienten
predileccion por los niños pequeños, a los que hacen cosquillas en
la planta de los pies. Se dice que cuando un bebe se rie en la cuna,
es porque el Martinico le esta haciendo carantoñas.
En Aragón es
el encargado de los sueños, por lo que cuando los niños tienen
ganas de dormir y empiezan a cerrarseles los ojitos se suele decir
“ya viene el Martinico”.
En Andalucía se
encuentras distintas historias acerca de este simpatico duendecito:
En Córdoba,
se dice que habitaba una casa de una familia bastante pobre y que se
enamoró de la dueña, una muchacha joven a la que pretendía sin
obtener sus favores. El hermano de la dueña quería heredar todo lo
de esta tenia, en especial la casa y durante muchos años intentó
quedarse con la herencia con muy malas artes, Martinico cada vez que
veía al hermano acercarse a la casa sabedor de sus malas
intenciones, provocaba un gran estruendo . Tan grande era que parecia
que la casa se hubiese venido abajo, haciendo que todos los vecinos
salieran a la calle.
La
dueña cansada de Martinico y de su insistencia se cambia de casa, un
día mientras salía de misa el hermano la hizo secuestrar. Nunca se
pudo saber quién había sido el que se llevo a la muchacha ni su
paradero, por lo que. El avaro y siniestro hermano heredó todo lo
de su hermana y se trasladó a vivir a la casa en la que estaba
Martinico, esa noche, mientras dormía, notó que le faltaba el aire
y como algo le oprimía el cuello, poco a poco su cuerpo se iba
incorporando, mientras oia una voz que le decia “confiesa donde
esta la flor de esta casa si no quieres acabar colgado como una
longaniza”.
Tras
varias noches de este particular castigo, el hermano empezo a creer
que la casa estaba realmente endemoniada , asi que acabo confensando
el paradero de su hermana y entregandose a la justicia. Se dice que,
desde entonces la joven vivio al lado del Martinico, que hacia todas
las labores de casa para “Su Flor”.
En Granada,
en el Albaicín,
cuentan que el duende Martinico era el guardián de los aljibes y de
los depósitos de agua, y con él se asustaba a los niños para
evitar que ensuciaran el agua que servía para beber en la ciudad.
evitándose de este modo infecciones. Tambien se decia que el duende
Martinico se los llevaria al fondo del pozo si molestaban demasiado.
No
es algo tan malefico como pueda parecernos, los aljibes publicos eran
lugares peligrosos para los niños que podrian caerse dentro y
ahogarse, asi que, la leyenda del Martinico los asustaba un poco y
les mantenia lejos del peligro.
La
leyenda popular los emparenta con los Bestiones medievales, y con una
representacion del diablo en el medievo, de tono burlon, que se
conocia como Martin. Era una especie de duende o demonio domestico
que hacia las tareas mas desagradables de la casa para sus dueños.
En el pasado, se les representaba como enanos de grandes manos y
pies, y muy cabezones, vestidos con un habito de monje gastado y unas
alpargatas desgastadas.
Con
el tiempo, se comvirtieron en una figura popular en muchas fiestas,
asi, acompañaban a los populares gigantes, en la forma de cabezudos
en los festejos de muchos pueblos de toda España.
Como
son duendes popupales en toda la peninsula, dependiendo de la zona
donde estemos, tienen algunas caracteristicas populares distintivas.
Por
ejemplo, en la zona de Castilla , muchos cuentos nos hablan del
Martinico gastando crueles bromas a los mercaderes avaros ,
escondiendoles las bolsas de dinero, o robando una moneda o dos para
que al avaro nunca le den las cuentas al contar su oro.
En
la zona de la Rioja, se cuenta que hay una variante del Martinico que
se encarga de guardar las barricas de vino todo el año. A cambio,
hay que darle un barrilete de vino joven como pago, pero hay que
tener la precaucion de aguarlo un poco o de que el vino sea suave,
para que no se nos emborrache y acabe haciendo gamberradas.
En
otras partes, se cuenta la predileccion de este singular duendecillo
por las doncellas de la casa, a las que distrae de sus tareas
domesticas , algo muy similar a lo que hace en Galicia otro
personajillo llamado PEDRO CHOSCO, que distrae a las criadas, una
copla popular dice asi:“Vaite
de aí, Pedro Chosco.non
me tentes a criada,nin ma vistes, nin ma calzas,nin lle pagas a
soldada”. Igualmente, este duendecillo gallego se encarga de traer
el sueño a los pequeños de la casa, que suelen verle cuando “tienen
un ojito cerrado, y el otro ya medio abierto”.