EL DIAÑO O DIANTRE (Duendes populares de España)
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 2 de septiembre de 2018 4:07
El
diaño (diañu
en
el lenguaje asturiano),
a veces llamado tambien el diantre, es un espíritu o duende
de caracter burlón
de la mitologia
popular gallega,
asturiana y leonesa parecidoen algunas cosas pero no necesariamente
igual que el no menos popular martinico
castellano.
Adopta
muchas formas , pues como diablillo o duende burlón, rara vez se
muestra tal y como es. Siendo pues, un experto en la habilidad de
cambiar su apariencia, sucede que muchas veces usa la forma de
diversos animales para gastar bromas pesadas a la gente que se
encuentre en su camino.
Asi,
según la leyenda popular, le encanta adoptar la figura de caballo,
de vaca, de carnero, de gallo o gallina o de cualquier otro animal,
incluso en alguna ocasión de bebé humano, y de esta guisa
despliega su actividad gastando bromas durante la noche,o asustando
al caminante desnortado o soprendido por la noche perdido por los
caminos, siendo la victima predilecta de sus bromas, todo aquel que
anda a deshora por los caminos y encrucijadas.
Asi,
el diaño o diantre, se divierte asustando, y desorienta al campesino
que busca el ganado perdido, adoptando la forma de vaca o cordero y
dejandose a veces conducir hasta la granja o cercanias del pueblo,
donde el diaño empieza a crecer , comvirtiendose en un animal
monstruoso, o sencillamente, desaparece entre risotadas en una nube
de humo con olor a azufre. Otras veces, el animal empieza a hablar
asustando al campesino, antes de desaparecer, u otras bromas pesadas
por el estilo.
A
veces el diaño se acerca a los trabajadores mas solitarios del
pueblo y incordia al molinero que muele a la luz de la luna. Una de
las bromas pesadas que suele hacer es transformarse en cuervo y
revolotear agil sobre el molinero, o hacer que la harina tome
momentaneamente la apariencia de hollin o sal. O transformarse en
rata o ratón para corretear sobre los sacos de harina y desquiciar
al molinero.
Otras
veces trata de meterse con los caminantes a los que la noche se les
ha hechado encima en los caminos o se burla de los mozos que
regresan tarde de la fiesta. Entre sus travesuras más comunes cabe
citar la del burro blanco que se ofrece docil como montura al
caminante que ve en el una forma de ganar camino de manera mas
comoda, pero sucede que una vez montado crece y crece sin cesar, la
montura , que sale corriendo sin control a traves de los lugares mas
intrincados y peligrosos, y que después de una galopada infernal
devuelve al asustado jinete al mismo lugar de donde partió,o a veces
le arroja de cabeza al río o le quema los pantalones. En esto se
parece en parte a algunos mitos sobre el lado mas burlon del popular
Kelpie de la cultura celta.
Otra
de sus bromas tipicas es la de tomar la apariencia del cabritín
aterecido de frío, al que algun buen campesino recoje para dar
cobijo en su establo, y que una vez llevado a casa y secado al lado
del fuego se burla de su benefactor empezando a saltar `por toda la
casa y destrozandolo todo a su paso.
Otro
de sus trucos peculiares es el del perro negro que persigue al
caminante, la broma cruel consiste en un enorme mastin que se te
cruza en el camino y empieza a perseguirte amenazador , por lo que la
opcion es correr para que no te atrape. El problema es que, cuando te
crees libre de el, vuelve a aparecer en cualquier rincon. La
sabiduria popular asegura que la mejor forma de acabar con la
persecucion es trazar una cruz en el suelo y situarte sobre ella, o
correr hasta una encrucijada de caminos, un crucero a la entrada de
un pueblo o las proximidades de la iglesia.
Otras
bromas son las del sapo que corre más que el caballo y su jinete, o
la del pollito o el gorrinillo que aparece en el camino, al que sera
practicamente imposible atrapar pues muestra una velocidad y agilidad
sorprendente.
En
asturias y galicia es popular el mito del diaño que toma la
apariencia del bebé que juega desnudo sobre la nieve , sobre todo
si la que lo encuentra es una moza de buen ver, que invariablemente
le arropara con su chal y le acurrucara contra su pecho. El diablillo
se dejara mimar por la buena moza, hasta que esta se aproxime al
pueblo, entonces, desaparecera riendo con una burlona cancioncilla.
Cucurrucu...quentachesme
no peito, cucurrucu ...quentachesme o cu... (cucurrucu me calentaste
en tu pecho, cucurrucu, calentaste mi trasero).
Otra
broma comun es la de la adversion que tienen los diaños por las
beatas o los curas, a los que embroman al regreso de la iglesia
camino del pueblo, siempre cuando se alejan de la ruta habitual. A
veces el diaño se transforma en cuervo o lechuza y hace picados
sobre la cabeza de los asustados feligreses , o en un gato negro que
ataca las piernas de las mujeres o intenta rasgar la sotana del cura.
Tambien
a veces hacen bromas en alguna granja apartada del pueblo, toman la
forma de un gallo que el campesino se encuentra en el camino. Se lo
lleva a la granja y obviamente lo mete el el corral con las gallinas.
Sucede que el gallo cantara toda la noche sin dejarle pegar ojo, o
revolucionara todo el gallinero... o sencillamente, hara que al
amanecer, todos los huevos puestos por las gallinas esten podridos
con un desagradable olor a azufre.
Las
bromas resaltables del diaño o diantre a lo largo de todo el
folclore español, serian largas de narrar, pues evidentemente, cada
region narrara las suyas propias y por otra parte, hay no pocas
variantes de diantre o diaño.
En
mi tierra gallega (y no me resisto a contarlo porque me parece un
mito muy divertido y curioso), el diaño parece tener una victima
propicia en aquellos que han empinado el codo mas de lo normal. Las
historias del tipico marinero borrachin o el campesino que se ha
demorado en volver a casa y lo hace algo “achispado” son bastante
comunes.
Asi
que, narrare dos ejemplos muy significativos, en el primer caso, el
borrachin regresa a casa y se cruza con una mujer, generalmente puede
ser que se trate de una anciana que le pide ayuda para llegar al
pueblo, o de una muchacha joven que parece tener ganas de “tontear”
con el ...En ambos casos, el borrachin acaba acompañando a la mujer
un largo trecho en el camino, y de entrada, charlan amigablemente...
hasta que se aproximan a las cercanias del pueblo. Entonces la
anciana se despide con una sonrisa terrible...mostrando una boca con
enormes dientes afilados como cuchillos.... y una risotada feroz...
el borracho sale corriendo dejandola atrás asustado... Con la moza,
sucede que esta le pide al borracho un beso de despedida... y cuando
va a besarla, se transforma en algo desagradable, como puede ser una
cara de vaca, caballo o serpiente...
Cuando
el borracho regresa al pueblo, esta aterrorizado... asi que se va a
casa y no dice nada a nadie...pero al dia siguiente, al salir de la
taberna, otra vez medio achispado, se cruza con un paisano o paisana
al que cuenta lo de la cara de animal o la boca con dientes
monstruosos... El paisano se rie y transformandose dice “e
logo...non seria unha cara como esta???” (y entonces, acaso no
seria una cara como esta??).
Otra
broma es la del borrachin que regresa por los caminos, y cuando va
caminando, siente que algo tira de el hacia atrás... jalando de su
chaqueta o tirando de su boina. Logicamente, regresara a casa
espantado, contando a todos que el diablo le ha salido al paso y ha
intentado atraparle... Que le ha agarrado por la chaqueta o le ha
robado su boina. No falta la oportuna carcajada, cuando se descubre
que en su chaqueta hay restos de alguna rama del camino, o algun
paisano le devuelve la boina que el “diaño” ha dejado colgada de
alguna zarza...
En
fin, el diaño o diantre es protagonista de docenas de bromas de mal
gusto y malos encuentros en la mitologia popular ... y por supuesto
es responsable de un sinfín de ruidos, luces misteriosas en los
caminos y otros fenómenos inquietantes que atemorizan al caminante
nocturno por toda España.