LA CUNA DE MAGNI

Dicen las viejas leyendas que, mucho antes de que los hombres pisasen la tierra , existia una vieja rivalidad entre los dioses estacionales, por un lado, estaba la madre de la primavera, bondadosa y amable con los pequeños seres que poblaban la tierra, le gustaba regalar sus dones de abundancia y hacer florecer los campos y sembrar la tierra de frutos a su paso. Su hijo, el calido verano disfrutaba tambien completando la obra de su madre y ambos reinaban durante la mitad del ciclo anual.

Pero a toda luz, se oponen las sombras, y el reverso de la moneda, era el cruel dios del invierno, de carácter arisco y cruel, disfrutaba helando los campos, despojando a los arboles de sus hojas y evitando con sus heladas que la tierra diese frutos. Tambien le complacia ver como los pobres animales pasaban lo duro de su reinado estacional, desesperados por encontrar alimentos cada dia mas excasos. Su hijo el otroño, se esforzaba por preparar el reinado de su padre, intentando desbaratar toda la obra del verano, tras el explendor del paso de la reina Primavera.

De este modo, la lucha enconada entre las estaciones, se perpetuo a lo largo de muchos e incontables milenios, hasta que, una nueva especie, desvalida y joven empezo a caminar con pasos torpes sobre la faz de la tierra.

Esa especie, todos lo imaginais, eran los primeros hombres, y la diosa primavera y su hijo, pronto vieron que apreciaban realmente los regalos que ellos sembraban por todo el bosque, ya que no solo recogian los frutos y los comian con deleite y alegria, sino que pronto, su entendimiento les dio luces para empezar a sembrarlos y cuidarlos, perpetuando de este modo el regalo que la primavera les hacia.

Sin embargo, el invierno y su hijo el otoño, no vieron con buenos ojos este progreso y potencial de los humanos, vieron en sus cosechas una forma potencial de “alargar” el reinado de la primavera de forma antinatural, y eso no era lo pactado. Pese a la enconada lucha estacional, habia un pacto entre las dos fuerzas en lucha, cada una gobernaba a su antojo durante una mitad del año, asi habia sido desde siempre, y ahora una raza de insignificantes seres recien llegados, no iba a romper esta norma no escrita.

Criar animales, sembrar la tierra y guardar el producto de la siembra para los rigores del invierno era una forma de posicionarse claramente en favor del reinado de la primavera, y esto sello el destino de los hombres, quien no estaba con el reinado invernal, estaba contra el.

De este modo, el invierno rompio por vez primera las reglas, y empezo a endurecer cada vez mas su periodo de reinado, el invierno era cada vez mas duro y frio, y a la primavera le costaba cada vez mas restaurar la bonanza de la tierra tras estos rigores invernales. De este modo, poco a poco, el invierno fue ganando terreno, y el otoño llegaba cada año mas pronto, robando tiempo al verano, que apenas podia competir con el, y intentar prolongar el reinado de su exausta madre, que apenas tenia fuerzas para hacer crecer la cosecha cada año, mas pequeña y corta.

Pronto el invierno vio la posibilidad de aniquilar por completo a sus oponentes, asi que se empleo con toda su crueldad y emvio a sus alimañas a matar el ganado de los humanos, de esta forma, bandadas de enormes lobos descendian cada vez mas temprano de las montañas, y era inseguro dejar las bestias en los campos pastando, asi que habia que encerrarlas cada año mas temprano. Igualmente, las heladas destrozaban los campos, y quemaban los frutos, asi que la cosecha era rapida y escasa... Y por si esto fuera poco, estaban los troll del invierno...

Se dice que estas criaturas son enormes, y pura fuerza bruta, pero tambien que solo hay algo mas grande que sus enormes pies y manos que aplastan todo a su paso...su estupidez.

Pronto la primavera se vio reducida a apenas unas semanas , y el invierno veia ya la hora de su triunfo total, solo quedaba aniquilar por completo las ultimas semillas con las que la primavera repoblaba la tierra cada estacion, y su victoria seria completa.

Acosada y muy cansada, la reina Primavera, se retiro a lo profundo de un bosque, persegida por los troll que buscaban con ahinco arrancarle las ultimas semillas, mientras su hijo, luchaba por mantenerles a raya con destellos de luz que frenaban sus pasos... Llego un momento, en que ya, desesperada y como ultimo recurso, la reina Primavera urdio un plan maestro...escondio la ultima de las semillas regeneradoras en un fruto de un viejo arbol que encontro en el bosque...

Unos dicen que era un avellano, otros que un nogal, otros que un humilde castaño...en todo caso, ella se retiro a descansar a una cueva, mientras el rey Invierno se creia ya victorioso, sus troll buscaron durante incontables noches la semilla, encontraron muchos frutos, avellanas que no sabian como abrir, y que se escurrian como canicas en sus torpes dedos... o nueces tan duras, que las confundian con piedras... o quiza incomodos erizos de castaña que pinchaban sus pies!!.

En todo caso, dejaron de buscar las semillas, y se dedicaron a vagar por los bosques de aquí para alla, aparentando estar ocupados...pero a la vez, haciendo nulo esfuerzo por encontrar lo que su amo buscaba.

Asi los humanos pasaron un año o dos realmente malos, la necesidad y el hambre hacian estragos, y pronto empezo a aparecer la desesperacion y el miedo, todos temian que la reina Primavera hubiese sido aniquilada y que ya sin freno, el rey Invierno acabase por matarles a todos de hambre y frio... Sin embargo, una buena mañana, empezo a suceder algo maravilloso en medio del bosque...aunque asustados y amedrentados, los humanos no lo vieron.

Debajo de la nieve, empezaron a abrise las cascaras que ocultaban las semillas de madre Primavera, y esta, ya descansada y plena de energias, vio el momento de su regreso... Emergio de la cueva, radiante y con fuerza, hecho de los campos la nieve, que empezo a derretirse....el calor de su hijo, el Verano, tambien ayudo a hacer que los troll se retirasen asustados a sus moradas en las frias montañas.

Pronto, los campos fueron fertiles otra vez, y asustadas por la presencia de los humanos, cada dia mas astutos, audaces y atrevidos, las bestias salvajes se retiraron de los pastos para que los humanos tuviesen por fin sus cosechas...

De este modo, al inicio de la estacion fria, comemos castañas, avellanas y nueces...sabemos que el rey Invierno llegara con sus rigores y nos hara pasar noches frias y duras...pero tambien sabemos que, año tras año, la treta de la reina de la primavera funcionara, y los campos volveran a ser verdes de nuevo...

Quiza a estas alturas del año, los troll esten buscando como locos las semillas de la Primavera...pero como son bastante estupidos, no es probable que las encuentren.... como dicen en Irlanda...”quiza sea asi...pero eso no sucedera mañana”.