La leyenda de Sven el Miserable: Un cuento sobre la virtud de compartir en Yule.
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 18 de diciembre de 2016 7:39
Se
acerca Yule... unas fechas magicas donde las gentes comparten los
bienes de la tierra y todo extranjero es bien recibido en los
hogares, en estas fechas, la hospitalidad es una bendicion y ricos y
pobres comparten su hogar y su cena con todo aquel que viaja por los
frios caminos del norte.
Al
menos, asi era antes, y como casi todas las historias que suelo
contar, esta sucedió hace mucho, mucho tiempo en las tierras del
helado norte, donde vivia un hombre conocido como Sven el Miserable.
Ya
se que no es un nombre bonito, pero creedme, pequeños, la gente del
norte no suele adjudicar apodos desagradables a nadie, a no ser que
este alguien se lo haya ganado a pulso, y podeis estar seguros de que
Sven se merecia sin ninguna duda tal apodo.
Era
un hombre pendenciero, jugador empedernido, y bebedor . No es que
jugase mal, es que , en cuanto las cosas empezaban a irle
medianamente bien , se volvia un engreido, y empezaba a beber como un
poseso durante el juego, de este modo, en poco tiempo perdia la
concentracion por efecto del alcohol y siempre acababa perdiendo
grandes sumas de dinero.
Asi,
tenemos a Sven vagando por los caminos en una tarde fria, sus pies se
hunden en la nieve fresca, esta cansado, no tiene una misera moneda
en los bolsillos y esta hambriento, asi que , como puede avanza por
el estrecho camino a lo largo del bosque, rumbo a la aldea mas
cercana, donde quiza, dadas las fechas que se aproximan, pueda
encontrar un cobijo para pasar la noche.
Fue
entonces cuando lo vio, una figura acurrucada al lado de un arbol en
el borde del camino... al principio penso que era un caminante que ,
como el, hacia camino hacia la aldea, pero no tardo en darse cuenta
que aquel desdichado hacia muchos dias que habia dejado de caminar.
Podria tratarse de un hombre enfermo, o quiza de algun caminante que
fatigado por el camino, se sento a descansar apoyado en el arbol, y
tuvo la desgracia de quedarse dormido... luego el intenso frio hizo
el resto.
Penso
que aquel pobre hombre ya no necesitaba su capote, asi que antes de
enterrarle como pudo en la nieve fria, le registro de arriba a abajo,
pero aparte del capote, nada encontro que mereciese la pena.
Cuando
iba a continuar su camino, con muy oscuros pensamientos sobre la
clase de suerte que le esperaba si la cercana tormenta de nieve que
se adivinaba en los cielos le sorprendia en el bosque antes de llegar
a un lugar seguro, vio no lejos de alli un zurron de cuero oscuro, y
se acerco a rebuscar en su contenido.
Hubiese
agradecido que contuviese cualquier clase de alimento, que le
permitiese tomar un bocado para reponer fuerzas, pero lo unico que
encontro dentro fue una vieja bolsa de tela, y lo que encontro dentro
de ella le dejo con la boca abierta.
Plata...
una considerable cantidad de plata picada, que hacia que aquel
brillante metal en sus manos le hicese esbozar una sonrisa... penso
que sin duda aquellas riquezas pertenecian al desdichado que acababa
de enterrar en la nieve, y siendo Sven tal y como era, no quiso ni
preguntarse de donde habia salido tal fortuna en un hombre de
apariencia tan miserable como la suya, si cabe, todabia mas.
Ahora
aquella plata era toda suya!.... se metio unas cuantas pequeñas
piezas de plata picada en su propia bolsa vacia.... y el resto lo
dejo estar en en zurron que cargo consigo, y asi, a marchas forzadas
por miedo a la tormenta, siguio avanzando por el sendero del bosque,
hasta que agradecio a los dioses el divisar una luz a lo lejos.
Sin
duda, eran las luces del atardecer en una aldea cercana, o quiza una
granja solitaria... en todo caso, era un refugio para la noche, asi,
que Sven el Miserable penso que ese era sin duda su dia, y que la
suerte la tenia de cara.
Antes
de acercarse a lo que se adivinaba como una pequeña y solitaria
granja, penso en que, no tenia necesidad de presentarse alli con su
zurron cargado de plata... no sabia que clase de gente le esperaba
alli, asi que, como se suele decir “cree el ladron que todos son de
su condicion”, Sven se volvio desconfiado, se aproximo a una piedra
grande, una larga losa de piedra que marcaba los lindes del camino, y
señalaba la proximidad de una aldea.
Sven
no sabia leer las runas grabadas en la piedra, en realidad, en esos
tiempos pocos sabrian leerlas, pero aquella roca grabada al lado del
camino, le indicaba que cerca habia sin duda un señor poderoso que
la habia mandado levantar. Sven sabia que ningun campesino se
atreveria a cavar al lado de aquella roca por respeto al gran señor
que la habia mandado levantar, pero el era astuto, asi que hizo un
agujero en la nieve al pie de la gran roca, y alli escondio el zurron
con la plata... asi, en cuanto pasase la tormenta, podria regresar a
por ella... y empezar una nueva vida de señor... A partir de ahora,
ya nadie se atreveria a llamarle nunca mas Miserable.
Una
vez acabo de enterrar su tesoro, y con las manos medio heladas, por
el frio de la nieve en la que habia estado cavando, continuo camino
hasta la granja, y medio desfallecido, llego ante la puerta de lo que
parecia ser una granja de gente extremadamente pobre.
En
la puerta aparecio una niña pequeña, que le permitio entrar antes
de que Sven casi cayese al suelo, desfallecido por el hambre y el
frio...
Cuando
recupero el conocimiento, se encontro sentado en una silla muy
rustica, cerca de una pobre fogata, y ante el, estaban un hombre y
una mujer y la niña que le habia abierto la puerta.
Eran
gente muy pobre, apenas tenian mas que la ropa que vestian y unas muy
excasas posesiones que eran el poco mobiliario de la casa. Con todo,
y excusandose por lo pobre que iba a ser el alimento que le podrian
ofrecer, el ama de la casa, le entrego un plato de sopa, si es que,
aquella comida tan pobre podia llamarse asi...
Era
apenas un pobre caldo caliente donde flotaban unas cuantas legumbres
excasas y eso era todo...acompañado de un pedazo de pan de avena,
tan duro y seco, que tendria que remojarlo varias veces en la sopa
caliente para poder tragarlo.
Sven
miro a su alrrededor, la mujer agacho la cabeza avergonzada, mientras
el campesino sin decir nada, abrazaba a su hija negando con la
cabeza, como diciendo “nada mas podemos ofrecer forastero”.
Sven
tomo una cucharada de aquella sopa caliente...y torcio la cara con
desagrado, escupiendo de mala gana lo que acababa de tragar... En
otro momento, sin duda se la hubiese tragado toda, hasta la ultima
gota, incluso hubiese rebañado el plato con el pan humedo... pero
como dicen los antiguos dichos “la avacia es hermana de la
sobervia”.
Sven
penso, “ahora soy un hombre rico...¿porque tengo que conformarme
con esta bazofia incomible?... tengo en el bolsillo plata para
pagarme un buen alimento...pero estos muertos de hambre no tienen
nada que merezca la pena …. nada de comida que merezca pagar por
ella”.
Asi
que, se levanto altivo y recogio el manto y se lo puso...pese a que
el campesino le rogo que se quedase...que se avecinaba la tormenta.
Sven
tuvo muy malas palabras para la pareja de campesinos, incluso hizo
llorar a la pequeña, y tras dar un portazo, salio fuera de la cabaña
y se hecho al camino gruñendo y maldiciendo por lo bajo... “ hoy
es mi ultimo dia de miserias!”.
Los
campesinos le vieron alejarse, y nada que pudieran hacer por
detenerle, valio de mucho, aquel forastero tan mal encarado,
desaparecio en el camino, y con el, tras sus huellas, aparecio la
tormenta.
Pero
Sven no la vio llegar, caminaba contento y a grandes zancadas por el
camino, rumbo a la que el creia que seria , la cercana aldea... pero
a veces, los calculos no son tan seguros como uno cree, y los
inviernos del norte, cuando Skadi, la señora del invierno reclama su
reino en los bosques, no son nunca una fiesta...
Asi,
la excasa media hora de camino de paseo que seria hasta agradable un
dia cualquiera que separaba la aldea de la granja de los campesinos
pobres que acababa de abandonar, se comvirtio en un infierno de frio
y nieve, y aunque veia las luces de la aldea a cierta distancia, lo
cierto es que, la tormenta le sorprendio de lleno... y poco a poco
comenzaron a fallarle las fuerzas.
Primero
fueron unos cuantos copos de nieve , que Sven recibio refunfuñando,
tapandose con el capote la cabeza, poco despues, un frio gelido y
continuado, y una ventisca de nieve que apenas le dejaba ver delante
de si, mas de unos metros en la senda.
Despues
el camino se hizo eterno, la nieve era cada vez mas espesa y blanda,
y cada paso suponia enterrarse hasta las rodillas, o caer y tener que
incorporarse maldiciendo,en medio de aquel mar de nieve blanca , y lo
peor de aquel castigo de Skadi a la sobervia de Sven, es que veia
realmente cerca, las luces de la aldea.
Sin
embargo, acabo rendido , desplomandose sin fuerzas en el camino,
incapaz de volver a levantarse, mientras la nieve empezaba a cubrirle
por encima de sus ropas, y intentando extender la mano hacia la luz
lejana, como si aun pudiese alcanzar de alguna forma la aldea.
Entonces
se dio cuenta Sven de su error...ahora daria toda la plata del mundo
por una cucharada de aquella sopa caliente, y le pareceria estar en
un palacio al calor de la pequeña hoguera en la vieja cabaña de los
campesinos, incluso sonreiria feliz a la pequeña que le tendia el
pan duro como una piedra, que le pareceria el mejor de los
manjares... por el que daria ahora toda la plata que poseia...si
pudiera!.
Cuando
desperto, se encontro tendido en un camastro, rodeado de gentes que
le miraban con caras preocupadas... sin duda, de alguna forma, habia
llegado a la aldea, aunque no podia recordar el como ni de que
manera.
- Gracias has de dar a los dioses forastero!- Dijo una mujer acercando a sus labios un tazon de leche caliente con miel.
- Y los dioses hicieron sin duda que me retrasase en mi camino repartiendo toneles!- Dijo una voz de hombre mas grave mientras se acercaba a observar como Sven lentamente abria los ojos y observaba todo a su derredor... como si aun le costase creer que de alguna forma, se habia producido un milagro y habia escapado a una muerte cierta.
Comio
y bebio de todo lo que le ofrecieron todos los que le rodeaban, y
tras oir como un tonelero le habia cargado en su carreta tras
encontrarle a poca distancia de la aldea , agradecido y como uno mas,
se unio al jolgorio de las celebraciones del Yule, como uno mas en la
fiesta.
Incluso,
cuando se le paso el susto, acepto de buena gana un cuerno de
hidromiel, y bebio y empezo a escuchar las historias de las buenas
gentes, que mientras cenaban , hacian planes para continuar con sus
vidas, tras la tormenta de nieve de aquella noche, y tras los dias de
fiesta.
Sven
escucho de la necesidad de reparar el puente que cruza el rio hacia
el sur, y de que habia que techar de nuevo y reparar las vigas del
viejo salon comunal, incluso de la necesidad de reparar tambien el
molino de agua que usaban todos en comun para la molienda del
grano... pero aunque todos brindaban y decian “los dioses nos
ayudaran”, la verdad es que entre tanta sonrisa, Sven adivinaba a
unas gentes muy sencillas y trabajadoras, con unos problemas muy
dificiles de arreglar que hacian de sobrevivir a aquel duro invierno,
una apuesta muy seria.
Quiza
agradecido por haber salvado la vida, Sven empezo a prometer que el
se haria cargo de costear las reparaciones, y como si se tratase de
un elfo o un hada, iba por la sala prometiendo cumplir deseos a
todos, aunque nadie se lo tomase muy en serio, sin duda, habia bebido
demasiada cerveza.
Y
asi, tan de repente como aparecio, tras una dura noche, desaparecio
la tormenta, y Sven salio con los campesinos a reparar los estragos
de la nieve por toda la aldea. Trabajo agradecido a todos, como uno
mas, y no falto quien medio en broma, le recordase todas las promesas
que habia hecho como si se tratase de un emviado de los dioses, a
todos aunque nadie esperaba que fuesen cosa seria.
Pero
Sven sonreia para sus adentros, y dejo pasar unos dias, trabajando
duro en reparar en la aldea, los estragos de la tormenta... al cabo
de esos dias, la nieve empezo a menguar en espesor...y una buena
mañana Sven desaparecio de la aldea... Todos pensaron que habia
seguido su camino, pero la verdad es que Sven tenia otras ideas.
Con
la plata que portaba encima, compro a un granjero un caballo, y con
el, se dirigio a la gran roca tallada de runas, para desenterrar su
tesoro, y con el , en su zurron, cabalgo hacia la gran ciudad donde
se habia arruinado jugando... alli sabia donde gastarse la plata …
pero esta vez no seria jugando... esta vez, no se dejaria guiar ni
por la avaricia ni por la pereza.
En
la gran noche del fin de Yule, se presento en la cabaña de los
campesinos, tras de si, venian en larga hilera, una columna de
carretas... llenas de materiales y de alimentos... de esta forma,
Sven se disculpaba con los campesinos por su comportamiento tan ruin
y por despreciar la hospitalidad que tan generosamente se le habia
ofrecido la noche de la tormenta.
Se
dice que, habiendo comida y materiales para el trabajo, no faltaron
manos dispuestas para las tareas, y asi , uno a uno, fueron
haciendose todos los trabajos necesarios para mejorar la vida a todos
los habitantes de la aldea.
De
Sven dicen que se quedo tan pobre como antes de empezar esta
historia, pero ahora habia encontrado una riqueza mucho mayor que la
plata o el oro...Ahora le llamaban El Generoso Sven, y tenia abiertas
en todas las casas de la aldea todas las puertas, nunca le volvieron
a faltar ni el afecto de una sonrisa amiga, ni un plato de sopa
fresca...
Y
es que como dicen en el norte “Una sonrisa amable vale plata... y
una mano tendida abre todas las puertas”.
hace tiempo habia leido esta leyenda, pero habia olvidado donde estaba.
no recuerdo si está aqui tambien, pero era igual una leyenda nordica sobre un par de ancianos que no pudieron tener hijos y un dia encontraron una chica (el nombre de la chica era de la leyenda si mal no recuerdo) y la criaron como su propia hija, sin ir a muchos detalles, al final ella se enamora de un leñador (o eso recuerdo) y rechaza a un comerciante rico, al final otra chica, la que era mas avariciosa, termina poniendose celosa de ella y termina maldiciendo a la aldea ocasionando una sequia (creo que era una sequia) y la chica decide regresar de donde vino y se convierte en nieve, al final los ancianos se quedaron solos y el hombre que amaba decia que cada año; en invierno creo, iba a ver a esa chica.
es lo que recuerdo de la leyenda, quisiera saber si alguien puede decirme el nombre de la leyenda si no es mucha molestia.