El gigante y la pequeña leñadora: Cuento tradicional Danes

Publicado por HEATHENPRIDE , viernes, 3 de agosto de 2012 3:33


Dicen las viejas historias que habito una vez en los grandes bosques de Dinarmarca, un enorme gigante, rudo y bastante estupido, pero como todos los de su raza, notablemente fuerte, asi que, pese a su escaso entendimiento, por mera fuerza bruta, no tardo en proclamarse "señor del bosque" y asi lo hacia saber a cuantos se atrevian a cruzar por lo que consideraba sus dominos.

Fuera de las lindes del extenso bosque, se extendia el prado, y mas alla, las primeras granjas de los humanos, entre ellas, estaba la casa de unos campesinos muy humildes, que vivian como buenamene podian de criar cuatro cabras, y arar un pequeño terruño que apenas compensaba con frutos su trabajo. Tenian esta pareja una joven hija de apenas 12 inviernos, a la que llamaremos Jordbrum que significa "oscura como la tierra!, ya que sus cabellos largos y sedosos eran castaños como la tierra recien labrada. 

La pequeña crecio sana y feliz, pese a la pobreza de sus padres, salia cada mañana a los pastos con las cabras, y regresaba a media tarde , tras haber pasado el dia pastoreando. Un buen dia, regreso a casa como de costrumbre, no le extraño encontrarla vacia, penso que su madre habria salido a hacer algun mandado a casa de algun vecino, solia hacerlo a cambio de alguna pequeña compensacion por su trabajo, en cuanto a padre, penso que como casi todas las tardes, estaria pescando en el rio, asi que no se mostro para nada sorprendida, y tras beber un buen trago de agua en el pozo, se dio cuenta de que quedaba poca leña en el hogar.

Generalmente, era su padre el que salia a por leña al claro del bosque, pero penso que para cuando regresara, la tarde habria caido y ya seria tarde para ir a por leña. Asi que se dispuso a hacerlo ella misma. Tomo el hacha en sus mano, y resuelta se marcho muy contenta canturreando hacia el bosque, que quedaba a casi una hora de camino. Cuando llego, encontro en sus lindes alguas ramas secas, pero tan excasas, que apenas podia montar un hatillo con ellas, asi que en busca de leña , se fue adentrando en el bosque, recogiendo ramitas aqui y alla.

Quiso la fatalidad que cerca de donde ella estaba, se encontrase dormitando el temido gigante, del que sun duda la pequeña habia oido hablar, aunque siempre habia creido que se trataba de hostorias para asustar a niños pequeños y nunca habia hecho mucho caso de lo que se contaba. Sin embargo, cuando el enorme gigante se desperto y con tremendo estrepito se levanto, provocando un tremendo ruido, se asusto y hecho a correr. Aunque poco pudo hacer para escapar, ya que de una zancada, el gigante le corto el paso y agachandose, se encaro con la imagen diminuta de aquella mocosa que apenas aparentaba levantar mas de un par de codos del suelo.

-¿Quien te ha dado permiso para robar la leña de mi bosque mocosa?- Trono con voz furibunda.

Y por mas que Jordbrum intento explicar que no habia hecho mas que cojer las ramas caidas en tierra y ya secas, el gigante, tiranico y fanfarron se mostro inflexible y se paso un buen rato alardeando de que era el mas fuerte en muchas millas a la redonda, que nadie osaba medirse con el y disputarle su derecho a proclamarse señor de todo lo que sus pies pisaban.

Sin embargo la pequeña no parecia demasiado impresionada, se dio cuenta de que, a parte de su imensa fuerza, aquel gigante no tenia nada mas, se conformaba con un bosque y una maloliente cueva, si percatarse de que con su fuerza, bien podria someter a todas las aldeas vecinas, incluso posiblemente, poner en serios aprietos al Jarl local...pero le dejo seguir fanfarroneando.

- No hay en todo el bosque peso que yo no pueda levantar, arbol que no pueda arrancar, roca que no pueda erguir....- Y diciendo esto, arranco de cuajo un enorme robre viejo, y lo arrojo tan lejos que la pequeña no pudo ver donde cayo, tan solo oir el estrepito de su caida.

El gigante seguia inflandose de orgullo y sobervia - Si encuentras alguien mas fuerte que yo, o un reto en este bosque que yo no sea capaz de realizar, prometo que podras llevarte toda la leña que desees, ademas, te recompensare con parte de los tesoros que poseo.

La niña se quedo perpleja, no lograba entender que semejante ignorante, pudiese tener tesoros, aunque tampoco le costaba imaginar que pudiese tener en su cobacha muchas pertenencias sustraidas a los desdichados que huian atemorizados al comtemplar su colosal tamaño.

- No dudo que seas fuerte, pero apuesto a que yo podria proponerte al menos un par de retos que no serias capaz de cumplir...si despues mantienes tu promesa!

El gigante insistio divertido en que solia cumplir su palabra, pero tambien le advirtio que si fallaba, pagaria las consecuencias de forma terrible. La pequeña estaba bastante asustada, pero tambien sabia ue no lograria escapar jamas del gigante, asi, que la unica opcion viable era derrotarle y dejarle en ridiculo.

Se acercaron al rio que cruzaba el bosque, la pequeña habia indicado que ese seria el escenario de las dos pruebas, y una vez alli, se acerco sonriente a la orilla. Se agacho y tomo agua del rio haciendo cuenco con sus manitas, y bebio un largo trago...despues, las abrio y dejo caer el resto al suelo...

- Ya ves con que facilidad he recogido el agua y he bebido...ahora quiero que recojas el agua derramada y me la devuelvas....porque sigo teniendo sed!.

Obviamente, el gigante se quedo con un palmo de narices, como podeis imaginar, no logro de ninguna de las maneras que el agua derramada volviese a las manos de la pequeña que le miraba divertida... Finalmente, tras largo rato, admitio que acababa de perder su primer desafio.


- No sucedera dos veces mocosa...- Anuncio- Estoy dispuesto para el segundo desafio!!.

 La pequeña se hizo con una ramita larga y seca, y empezo a garabatear algo en el suelo arido y seco de la orilla del rio, en cuanto hubo terminado, mostro muy satisfecha su obra... Se trataba de un hermoso dibujo que recreaba el martillo de Asathor, perfectamente dibujado y reconocible, como habia visto hacer a su padre muchas veces .

- Quiero que aquel que se proclama el mas fuerte y el señor del bosque y el valle,levante este martillo!- Pidio con los dos brazos en jarras mirando descaradamente al gigante...

Una vez mas, el gigante se vio burlado por el mismo truco, era imposible levantar el suelo de la orilla del rio, asi que nego con la cabeza, por lo que la pequeña empezo a saltar triunfante y a canturrear contenta.

- He ganado!...He ganado!...nanana...He ganadoooooooooo!.

Pero el gigante se agacho casi hasta que sus ojos quedaron a la altura de la pequeña...y respondio bastante furioso:

- No tan aprisa mocosa!...Yo no he logrado levantarlo!...reconozco que no he podido....pero...Ahora me encantaria ver si puedes hacerlo tu!- Y estallo en una carcajada maligna, estaba seguro que la treta de aquella descarada, se volveria contra ella y tendria su venganza por verse burlado.

Pero la pequeña no se asusto lo mas minimo...se acerco a una rama larga y cubierta de hojas que habia cerca de alli, y que el gigante habia desgajado de un arbol con sus torpes movimientos, y con ella en sus manos, se acerco al dibujo...empezo a agitar con fuerza la rama, con lo que se levanto una intensa polvareda...Cuando el gigante la vio disiparse y la pequeña dejo de toser, contemplo que nada quedaba del martillo...habia desaparecido de la tierra. como si nunca hubiese estado alli...

- Cumple lo prometido!...he vuelto a ganar!- Reclamo la astuta pequeña...y el gigante bajo la cabeza humillado...entendio que el ingenio triunfa sobre la fuerza y que esta no lo es todo.

En cuanto a nuestra valiente y ingeniosa jovencita, sus padres apenas podian creer lo que veian, al verla regresar a casa con un enorme carro cargado de enseres y viveres de todo tipo, ademas de una enorme provision de leña, todo ello, tirado por dos enormes bueyes marrones. Esa fue la recompensa que el gigante otorgo a la pequeña. 

Dicen que con el paso de los años, la pequeña y el gigante se hicieron grandes amigos, que ella le enseño muchas cosas, y que con el tiempo, hasta padre Thor tacho de la cuenta de sus enemigos a aquel gigante bonachon y afable, que termino sus dias apreciado por todos...quiza por una vez, exstio una excepcion al mito de que todos los jotum son malos.