Smok Wawelski., la leyenda del dragon de Cracovia.

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 3 de marzo de 2013 8:16


El dragón más famoso de los paises Eslavos, posiblemente aterrorizo toda  Polonia hace ya muchos siglos,. Su historia es bien conocida por todos los niños polacos, es el legendario cuento de como murio el tiranico Smok Wawelski. Esta es la historia de cómo la bestia se encontro  con su terrible final y a la vez el relato que nos narra la historia de como obtuvo la ciudad de Cracovia  su nombre.

Como toda gran historia, contiene un villano, como no...un monstruoso dragon, una hermosa princesa cautiva y una gran recompensa...y tambien un valeroso heroe, aunque vereis que no es el usual caballero con escudo, lanza y espada y montado en un brioso corcel...Esta historia es ligeramente distinta, pero es hora de no andarme tanto con rodeos y contaros el cuento antes de que os vayais a dormir...

Hace algunos siglos, en los albores de la historia de Polonia,cuando la nacion era aun muy joven, vivía en una cueva oscura situada  a los pies de la colina Wawel, a lo largo de las orillas del río Vístula, una bestia poderosa y tiranica, un  horrible dragón que como todos los grandes dracos de las mas fantasticas historias, eructaba fuego. 

A diario  salia a patrullar sus dominios y arrasaba los campos y amenazaba a los aterrados habitantes de Cracovia. Él  monstruoso ser exigia al dia un cuantioso tributo en carne fresca, pero es comprensible que con tan voraz apetito, pronto los campesinos no tuvieron nada que ofrecer, y cuando le faltaba su tributo, su colera era tremenda y mataba inocentes, devorado sus animales domésticos, por pocos que fuesen o famelicos que estuviesen y  terminaba saqueando sus pertenencias. Su comida favorita eran los niños pequeños que secuestraba si tenia ocasion y si encontraba uno, se lo tragaba tan rápido como podía. Nadie pudo impedir que sus horribles acciones se repitiesen cuando a el le venia en gana, de esta forma, pronto las aldeas se vieron en la obligacion de esconder a las doncellas y los niños pequeños por miedo a la bestia


. En vano los más valientes caballeros del reino intentaron vencer al voraz dragón. Una y otra vez acudieron desafiantes a su cueva, y uno tras otro cayeron, incluso antes de que pudieran sacar sus espadas, la inmensa bocanada de fuego de la boca de la bestia los incineraba. La gente vio cómo uno tras otro como los niños y más valientes caballeros del reino caían ante Smok Wawelski. De este modo, el camino hacia su guarida se poblo de cadaveres y esqueletos resecos de caballeros y monturas, incluso de compañias enteras de guerreros que intentaron en vano la empresa de derrotarle.

El Rey de la ciudad de Cracovia, muy preocupado por la situación trágica en la ciudad, envió a sus heraldos a lo largo y ancho de todas las naciones vecinas y pueblos aliados a fin de anunciar a las Casas Reales y de los reinos de Europa que aquel que matara al dragón  ,como recompensa podría casarse con su hija y se comprometia a delegar en el la tarea de gobernar su trono después de su muerte. Muchos grandes príncipes y valientes caballeros de toda Europa Central, alentados por la generosa oferta y la legendaria belleza de la hija del rey,  acudieron de todas partes y rápidamente se presentaron para asumir el reto, pero uno a uno perdieron la vida y no pudieron contra el dragón. Pasó el tiempo y el flujo de aventureros y audaces combatientes eventualmente se volvió mínimo, y aún así el dragón  seguia exigiendo su tributo y  al no obtenerlo de buen grado, acababa con los campos y las gentes. Fue un tiempo oscuro para Polonia.

Incluso se llego a confinar a los niños en cuevas ocultas,de donde no podian salir hasta la adolescencia, asi, la nacion Polaca se sumio en una era triste y desoladora donde ya nadie recordaba el sonido de la sonrisa de un niño o del canto dulce de una doncella.

El rey se entregó a la desesperación, se hacia viejo y su reinado llegaba a su fin, y consumia su tiempo entre bebida y un triste ir y venir constante por los salones del reino, esperando un milagro, mientras que la hija del rey,  la hermosa doncella Wanda, lloraba. Después de todo, no podía esperar un destino mas cruel que el que tenia, presta  a llegar  a la edad de casarse , pero condenada a morir sola y soltera si el dragón mataba uno a uno  a todos sus pretendientes.

 El dragón asolaba el campo de manera constante y convirtió en miserables a los más pobres. Pocos podian mantener a duras penas lo necesario para vivir y el hambre y con ella las terribles enfermedades empezaron a asolar toda la region. En un ultimo esfuerzo, se intentaba salvar a los niños, pero con todo, muchos enfermaban y caian...Y nada parecia poder poner fin a tan terrible situacion.

 Una fría mañana, un joven muchacho llamado Krak , no mas que un humilde campesino y aprendiz de zapatero (en otras versiones de la historia se le conoce como Skuba Dratewka), se presentó en las puertas del palacio. Había ofrecido sus servicios valientemente varias veces  antes de este momento, pero había sido rechazado siempre y despedido, cuando había otros aspirantes más nobles  y no faltaban voluntarios para batirse con el dragon. Una vez más, los cortesanos se burlaron y señalando la mugre  en sus zapatos de tela y su ropa hecha jirones le decian que no eran la mejor carta de presentacion para un paladin ni un caballero, pero por esta vez, la suerte o la mera necesidad se aliaron con el joven Krak, ahora el Rey estaba desesperado pues hacia casi un año que nadie se acercaba a presentar sus servicios a la corona y  aunque no le parecio que aquel pobre pueblerino tuviese ni la mas infima de las posibilidades ante en dragon,aceptó la oferta del joven y humilde campesino.

No es de extrañar que el único miembro de la corte que puso  toda su fe en el aprendiz de zapatero fuese la dulce princesa. Para ella, él muchacho era fuerte, apuesto y bien educado para ser un simple campesino, y era claramente evidente para la princesa que se trataba de un hombre de honor.  No hizo el joven mas promesa que ir al encuentro del dragon y volver con la victoria o morir en el intento de liberar a su gente y a la princesa.

Ahora hemos de comprender que a nadie debiera extrañar que nadie confiase en sus posibilidades, este aprendiz llamado Krak no poseía una espada, por no hablar de una armadura o un escudo y el rey no quiso proporcionarle equipo, estaba cansado de gastar oro en preparar los mas costosos equipos de guerra para que luego acabasen fundidos en medio del camino, recubriendo la carne chamuscada de un esqueleto. Obviamente no andaba Krak sobrado de recursos, no cabalgaba en blanco corcel o poseía nada del equipo esencial para un caballero andante. Lo que tenía era una naturaleza intrepida y estaba dotado de inteligencia e inusuales habilidades culinarias y mucha astucia. 

Lo primero que hizo Krak fue volver a su pequeña casa para prepararse para la batalla. Otrora habia sido una pequeña tienda donde vendia sus zapatos y algunas pequeñas manufacturas en cuero, pero ahora ya nadie podia permitirse el lujo de comprarle nada. Cuando el pueblo lo vio se burlaron de él y cruelmente hicieron bromas de que sería  sin duda la siguiente comida para Smok Wawelski. Incluso una joven vecina que siempre habia sido el sueño de amor del muchacho se burlo de el, diciendo que era mejor que eligiese bien con que salsa condimentarse, ya que iba a ser la cena del dragon, al menos que quedase complacido y les dejase en paz un par de jornadas si esto era posible. Le dolio especialmente esta burla de la muchacha con la que siempre habia soñado...pero intento olvidarla pensando en la sonrisa dulce de la joven princesa y empezo los preparativos ignorando las burlas de todos.


 Krak sabía que el pueblo cantaría una melodía muy diferente sobre él después de matar al dragón. Krak entró resuelto en su tienda y dejó de lado la antorcha que le habia alumbrado el camino , tomo algo de comer y a continuación se preparó para dormir. No dio señales de vida en todo el resto de la jornada, y mas de uno se mofo aun mas, diciendo que sin duda estaba escondido bajo la cama temblando de miedo. Más tarde, cuando ya todos se habian retirado tras la jornada de trabajo, esa noche se levantó y salió, tomando la antorcha y otros suministros con él. Krak se aventuro por el sendero, acercandose en silencio a la cueva del dragón. El Dragón no estaba allí, penso que sin duda se habia retrasado en su regreso y por eso la suerte se habia aliado con el, permitiendole llegar con una luz bien visible a la entrada de la cueva y incluso penetrar en ella. Decidio olvidarse de momento de si realmente los dioses o la suerte estaban con el y se concentro en lo realmente importante, contaba con tiempo justo para trazar un plan y aprovechar que el gran dragon no estaba, por lo que podía explorar la cueva .

 Se tomo su tiempo para recorrerla y la vio cubierta de huesos y del tesoro que había reunido la bestia. Se escondió detrás de una roca y esperó a que volviera el dragón Smok, cuando regresó, él miraba en silencio las andanzas del dragón  bien agazapado y  quieto detrás de la roca, y pudo  ver al dragón codicioso volver con un carnero gordo en sus garras.

De repente  tuvo una idea muy buena. Krak volvió a casa con un plan ya maduro en su mente, aunque hubo de esperar casi petrificado largas horas hasta que el dragon volvio a ausentarse y le sintio lo suficiente lejos como para volver a casa seguro. Buscó en los estantes  el libro de recetas de su familia, y  se preparó segun los textos  un menú digno de un dragon: tres ovejas asadas que acompaño de un revuelto de hortalizas y  de todas las especias y hierbas más populares que pudo poner en sus manos. Luego rellenó las entrañas  de los animales con una mezcla de  azufre y carbon vegetal machacados  y cosió el estómago de las ovejas. La noche siguiente, a la luz de la luna regreso esta vez con mas precauciones hasta la guarida del monstruo y no fue hasta cerciorarse de que , como la noche anterior el dragon no estaba que se aproximo a la boca de la cueva del dragón y dejó allis sobre una roca  los sabrosos bocados que habia preparado con tanto esmero.

Cuando llegó el amanecer Krak descubrio que habia tenido mucha suerte una vez mas la noche anterior...Se habia equivocado!, el dragon estaba en la cueva, aunque posiblemente la fortuna quiso que se hibiese atiborrado de comida y durmiese placidamente con lo que no percibio su presencia. Escondido entre las rocas cercanas a la cueva espero toda la noche el regreso de la besita, y se sorprendio al llegar la mañana. El dragón salió de su cueva , fresco y descansado, quiza dispuesto a salir una vez mas a rapiñar por las comarcas vecinas y se encontró lo que parecían ser unas jugosas ovejas durmiendo allí. No tardo en darse cuenta de que estaban ya cocinadas y no desconfio, habia dado razones al pueblo para temerle, asi que era natural que le trajesen con reverencial temor tributos.

 El dragón, pensando que se trata de un agradable regalo, y siendo tan codicioso y gloton, como estúpido, las tragó en el tiempo que usariais para un parpadeo. Muy pronto comenzó a sentir un enorme ardor de estomago. Cuando el azufre y el carbon  y las especias mezcladas  llegaron a su estómago se encendieron y empezaron a quemarle de dentro hacia afuera. Volo  el dragón entre comvulsiones a saciar su sed furiosa. Rápidamente llegó al río Vístula y bebió … y bebía … y bebía … La garganta y el estómago quemaban tanto al dragón que las leyendas cuentas que se trago  la mitad del río Vístula, pero el estómago mantenía la hinchazón e inflamación, y finalmente lleno de gases y vapores y terriblemente hinchado, explotó, causando la muerte del dragón y liberando a la ciudad y los alrededores de su control  y su reinado de terror. Una vez que el joven vio que la bestia estaba realmente muerta, no tuvo mas que entrar en la cueva y buscarse la mejor de las corazas y el mejor de los escudos y tambien la espada y la pica mas esplendidas que pudo hayar entre los numerosos tesoros del dragon, y tras cortar la cabeza del monstruo, clavarla en la pica y dejarla alli a la vista de todos.

Regreso al pueblo vestido como el mejor de los caballeros y regalando a todos toda clase de objetos de valor que el dragon habia robado, recomendando que se olvidasen de la avaricia por una vez, y que los vendiesen para comprar viveres con los que alimentar a las buenas gentes famelicas, y sobre todo, que usasen el importe obtenido para pagarse los mejores medicos de los reinos vecinos para sanar a los que habian caido enfermos. 

No se olvido de pasarse por las cuevas a informar a todos que podian salir al exterior a sacarse la mugre al rio, a gozar de la luz del sol y no tardaron en oirse cantos jubilosos de las doncellas y por fin, tras muchas primaveras e inviernos de forzado silencio, las risas y los juegos de los mas pequeños.

Ni que decir tiene que cuando llego al castillo a dar cuentas al Rey de que habia liberado a todos de la tirania de la bestia, la noticia era ya sabida, una enorme explosion se habia oido al amanecer en todo el valle, y el Rey habia mandado exploradores a ver con mucho sigilo lo que habia pasado...alli se encontraron al dragon muerto, y la cabeza en la pica, pero ni rastro del heroe...por lo que no faltaron algunos que intentaron colgarse el merito de la hazaña. Pero tan solo basto que el joven sacase de su bolsillo un enorme colmillo de dragon y una gema roja de gran tamaño que se dice que todos los dragones contienen dentro de su craneo para saber que el habia sido en realidad el autor de tal hazaña.

El aprendiz de zapatero se casó con la hermosa hija del rey, y se dice que se amaron nada mas encontrarse, la dote fue el tesoro que había robado el dragón en la cueva, y después de la muerte del monarca, Krak ascendió al trono. . Dicen que su linaje goberno con gran justicia en muchas generaciones venideras.El pueblo rescatado de las garras de Smok, el dragón de  la colina Wawel, tomó el nombre del campesino para su ciudad (Krakvik)...cuidad de Krak...Cracovia!, y lo lleva hasta el día de hoy con gran honor, Cracovia,  la antigua capital de Polonia.

En 1970 una escultura de metal del dragón Wawel diseñado por Bronislaw Chromy se colocó  recordando a Smok Wawelski en las cavernas bajo el castillo de Cracovia; personas de todo el mundo vienen a visitar la estatua y escuchar su historia. Este estilizado dragón con seis patas, es la diversión de los niños, respira fuego ruidosamente cada pocos minutos, gracias a una boquilla  de gas natural instalado en la boca de la escultura. Es costumbre que los niños juegen a arrojarle a veces sus zapatos...recordando el humilde origen del gran heroe que le derroto!.