Gugu , la pequeña hada y el solticio de Invierno.

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 25 de diciembre de 2016 8:37




En algun lugar magico, perdido entre árboles y brumas, lejos del ojo curioso de los humanos, dicen que existe un mundo donde habitan todas las criaturas magicas.

Dicen tambien que este magico rincon, existe desde muy antiguo y asi, se dice que la magia existe en el desde una epoca muy remota, mucho antes de que los humanos empezasen a contar el tiempo y dejasen su huella sobre la tierra .

Los mas ancianos hablan de un tiempo perdido, cuando el mundo era aún un inmenso jardín salvaje y la tierra era aun muy joven,, por ese entonces, vivían en los montes y bosques unos seres magicos, inquietos y diminutos, se dice que eran pequeños como un pulgar, y de apariencia hermosa, de piel suave y rosada y rostro delicado como una muñeca de porcelana.

Tenían , dependiendo de su naturaleza, caracteristicas diferentes, algunos, acostumbrados a volar entre las flores, tenian en su espalda unas alas muy delicadas y transparentes como las de las libelulas, tan finas que parecian hechas de pura seda. Con ellas se desplazaban rapido, volando de aquí a alla, jugueteando entre las ramas de los arbustos y jugando entre las flores silvestres, mientras transportaban como abejitas a sus refugios los frutos y la miel que les servian de alimentos.

Otras criaturas vivian en los huecos de los arboles, o en cuevas bajo tierra, eran de piernas cortas, pero sorprendentemente veloces, y mucho mas fuertes de lo que sus pequeñas estaturas podrian indicarnos. Otros vivian en los estanques y los rios, y nadaban como pececillos en el agua, rivalizando con las criaturas de los rios.... Asi, no existia un lugar en la creacion, que no escondiese su criatura magica...

Durante la estación calurosa del año , cuando las montañas , los valles y los bosques en que vivían se cubrían en la estacion de bonanza de una alfombra de flores silvestres y las plantas estaban cuajadas de frutos silvestres y los días eran largos y luminosos e intensos ,estos seres diminutos eran especialmente felices, pues la naturaleza les proveia de tdo cuanto pudiesen desear. Era esta estacion de la luz, la época de la alegría y la abundancia, en la que, entre todas las razas magicas, nacían la mayoría de los bebés y también era esta la estacion de los juegos despreocupados y los baños en el riachuelo cercano,, jugueteando con sus primos acuaticos, y las parejas se encontraban en los prados, con gran alboroto de los mas jóvenes que allí se emparejaban... y asi vivian felices las pequeñas criaturas magicas.

Por eso, cuando la estacion calida iba decayendo y poco a poco llegaban las primeras lluvias y el frio y los días se iban acortando, nuestros diminutos amigos comenzaban a sentir, que el tiempo del alboroto se acababa y empezaban a mostrarse un poco tristes y alicaídos.

En la estación fría del año , la vida cambiaba drasticamente para ellos. Como dejaban de percibir el calor del sol en su piel rosada y la luz del dia se escapaba tan pronto entre las ramas desnudas de los arboles, sabían que era el momento de abandonar sus diversiones despreoocupadas y sus juegos y de retirarse a sus refugios para intentar aislarse de las tormentas, y poder soportar las bajas temperaturas y la nieve.

Era una estación de invierno pues, muy larga y solitaria, y entendereis que muy dura para unos seres tan pequeños para quienes lo más placentero era pasar el día al aire libre recibiendo la caricia de los rayos del sol y jugando entre las flores, que en invierno desaparecian casi por completo.

Ya era sobradamente molesto, tener que pasarse las ultimas semanas de bonanza en el tiempo, acumulando sin descanso provisiones para soportar el frio invierno que poco a poco se haria dueño de todo.



Una de las pequeñas haditas que peor llevaba estar encerrada en el Brugh (asi se llaman los refugios de hadas) todo el invierno, era la joven Gugu. Tal vez, este carácter inquieto le viniese dado por su juventud, a decir verdad, Gugu solo contaba con unos cuantos cientos de años, lo que en la cuenta de la edad de un hada, es ser apenas una niña .

Ya sea porque era aun muy jovencita, o porque su forma de ser era más nerviosa que el de todas las demas haditas, lo cierto es que Gugu no podía parar quieta en el refugio, se sentia mortalmente aburrida. Todos los días, a pesar del frío reinante fuera, y de que la nieve lo cubria todo, la joven hada salía envuelta en hojas secas y pelo de las mudas de los animalitos del bosque al exterior, y daba un corto paseo , intentando adueñarse del tibio resplandor del sol de la tarde, mientras en su cabecita, hablaba con la naturaleza madre, con un hilito de voz, le suplicaba al astro rey que en esa ocasión se quedara tan solo un poquito más para que la noche no fuera tan larga y fria y al parecer, el sol la escuchaba.

Y así sucedia lo mismo dia a dia, jornada tras jornada, la joven se asomaba inquieta al bosquecillo con la esperanza de que la luz del dia, la mimase un par de minutos mas que ayer, antes de desaparecer por el horizonte y regresar al Brugh.
Hasta que en uno de estos paseos, sucedió algo que lo cambio todo, una tarde, se dio cuenta de que sus anhelos empezaban a hacerse realidad y que, hechando cuentas, cada dia regresaba un poco mas tarde a casa. ¡El sol había empezado a retrasar su partida para estar mas tiempo a su lado!

La noche ya no sería tan larga y fria a partir de entonces , penso . En ese combate eterno que la pequeña Gugu habia oido contar docenas de veces a los mas ancianos de las hadas, en el largo duelo entre las tinieblas y la luz, parecia que la dama de la Primavera tímidamente comenzaba a ganar la partida al invierno.Y de esta forma , Gugu se puso muy contenta.

Empezó a comportarse de modo mucho mas animado, de repente, le daba por ponerse a cantar y a bailar, olvidándose casi del frío y de la nieve, mientras corría animando a todos de guarida en guarida dando la buena noticia a todos los que como ella deseaban la llegada de la luz y la estacion calida.

Entonces, los mas ancianos la contestaron que eso, no era nada nuevo, que todos los años, llegaba la primavera, tras el frio invierno, pero ella insistia en que, habia mucho por hacer, que habia que prepararlo todo para la llegada de la primavera.

Convencidos por el entusiasmo de la pequeña Gugo estos seres diminutos empezaron a animarse tambien, y reuniendo todo lo que les quedeaba para pasar el invierno, decidieron reunirse todos e hicieron una gran fiesta. El festejo no podria tener mejor motivo ni razon de ser, la luz estaba venciendo!.

Las tinieblas estaban siendo vencidas y poco a poco, pero sin pausas, se retiraban y daban paso al sol que, cada dia se quedaba un poco mas en el cielo antes de dar paso al manto de las estrellas. Para animarle a quedarse aun mas tiempo con ellos, los seres magicos del bosque encendieron fuegos para que el sol viese que le saludaban desde lo alto, por todas partes empezaron a buscar las primeras flores y bortes de los arbustos y los primeros frutos y con ellos adornaron con guirnaldas de acebo y brotes verdes sus moradas. ¡Que la luz llamara a la luz! Gritaban mientras danzaban alegres alrrededor del fuego.

Sacaron de la comunidad lo mejor de sus provisiones y las reunieron para compartir entre todos un rico festín donde nadie era extraño , asi se mezclaron todas las razas de seres magicos y en feliz harmonia, pasaron la noche juntos entre canciones, bromas y bailes. No importaba ya para nada el frío, al calor de las fogatas, la nieve era hermosa esa madrugada.

Los pequeños seres alados estaban tan felices como cuando las flores crecen por el prado y los frutos cuelgan de las ramas en la primavera. Lo estaban tanto de ver llegar a la reunion a sus hermanos de las montañas y el bosque , que, para demostrarse su cariño y la amistad que los unía, a todos, empezaron a hacerse pequeños presentes, regalos muy sencillos que se entregaban unos a otros ilusionados, asi, a orillas del lago, que empezaba a deshelarse, todas las razas magicas se intercambiaban sus regalitos.

Y se hizo costrumbre entre todos, que los primeros destinatarios, como suele suceder desde ese entonces, fueran los niños, auténticos protagonistas de los festejos con sus juegos y sus risas, que hacían que los adultos por unas horas tuvieran su mismo espíritu infantil. Incluso las criaturas de las aguas, empezaban a mostrarse un poco, pese a que a ellas, les resultaba especialmente dificil combatir el hielo... pero por mera diversion, sus amigos de las especies del bosque, empezaron a hacer figuras de nieve y a tallar el hielo y darle formas de maravillosos animales y plantas... y todo ello a la luz del fuego, resultaba muy hermoso.


Así , desde que Gugu iniciase la costumbre entre las haditas, cada año, cuando en la rueda de las estaciones, se cumple una vuelta completa, y el sol inicia su regreso para su anual victoria en el solsticio, a imitacion de todas las criaturas magicas, los seres humanos también celebramos de algún modo nuestra alegría vistiendo de colores alegres, adornando nuestras moradas con luces de colores que iluminen la noche oscura y, a la manera de la pequeña Gugu, nos reunimos con todos nuestros seres queridos y festejamos en medio del invierno el nacimiento de una nueva luz que nos recuerda que tras las tinieblas siempre renace la primavera, y que por duro que se presente el invierno, al final, siempre acaba regresando la luz... y con ella renace la alegria de vivir, mas pura y sincera.

La leyenda de Sven el Miserable: Un cuento sobre la virtud de compartir en Yule.

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 18 de diciembre de 2016 7:39

Se acerca Yule... unas fechas magicas donde las gentes comparten los bienes de la tierra y todo extranjero es bien recibido en los hogares, en estas fechas, la hospitalidad es una bendicion y ricos y pobres comparten su hogar y su cena con todo aquel que viaja por los frios caminos del norte.

Al menos, asi era antes, y como casi todas las historias que suelo contar, esta sucedió hace mucho, mucho tiempo en las tierras del helado norte, donde vivia un hombre conocido como Sven el Miserable.

Ya se que no es un nombre bonito, pero creedme, pequeños, la gente del norte no suele adjudicar apodos desagradables a nadie, a no ser que este alguien se lo haya ganado a pulso, y podeis estar seguros de que Sven se merecia sin ninguna duda tal apodo.

Era un hombre pendenciero, jugador empedernido, y bebedor . No es que jugase mal, es que , en cuanto las cosas empezaban a irle medianamente bien , se volvia un engreido, y empezaba a beber como un poseso durante el juego, de este modo, en poco tiempo perdia la concentracion por efecto del alcohol y siempre acababa perdiendo grandes sumas de dinero.

Asi, tenemos a Sven vagando por los caminos en una tarde fria, sus pies se hunden en la nieve fresca, esta cansado, no tiene una misera moneda en los bolsillos y esta hambriento, asi que , como puede avanza por el estrecho camino a lo largo del bosque, rumbo a la aldea mas cercana, donde quiza, dadas las fechas que se aproximan, pueda encontrar un cobijo para pasar la noche.

Fue entonces cuando lo vio, una figura acurrucada al lado de un arbol en el borde del camino... al principio penso que era un caminante que , como el, hacia camino hacia la aldea, pero no tardo en darse cuenta que aquel desdichado hacia muchos dias que habia dejado de caminar. Podria tratarse de un hombre enfermo, o quiza de algun caminante que fatigado por el camino, se sento a descansar apoyado en el arbol, y tuvo la desgracia de quedarse dormido... luego el intenso frio hizo el resto.

Penso que aquel pobre hombre ya no necesitaba su capote, asi que antes de enterrarle como pudo en la nieve fria, le registro de arriba a abajo, pero aparte del capote, nada encontro que mereciese la pena.

Cuando iba a continuar su camino, con muy oscuros pensamientos sobre la clase de suerte que le esperaba si la cercana tormenta de nieve que se adivinaba en los cielos le sorprendia en el bosque antes de llegar a un lugar seguro, vio no lejos de alli un zurron de cuero oscuro, y se acerco a rebuscar en su contenido.

Hubiese agradecido que contuviese cualquier clase de alimento, que le permitiese tomar un bocado para reponer fuerzas, pero lo unico que encontro dentro fue una vieja bolsa de tela, y lo que encontro dentro de ella le dejo con la boca abierta.

Plata... una considerable cantidad de plata picada, que hacia que aquel brillante metal en sus manos le hicese esbozar una sonrisa... penso que sin duda aquellas riquezas pertenecian al desdichado que acababa de enterrar en la nieve, y siendo Sven tal y como era, no quiso ni preguntarse de donde habia salido tal fortuna en un hombre de apariencia tan miserable como la suya, si cabe, todabia mas.


Ahora aquella plata era toda suya!.... se metio unas cuantas pequeñas piezas de plata picada en su propia bolsa vacia.... y el resto lo dejo estar en en zurron que cargo consigo, y asi, a marchas forzadas por miedo a la tormenta, siguio avanzando por el sendero del bosque, hasta que agradecio a los dioses el divisar una luz a lo lejos.

Sin duda, eran las luces del atardecer en una aldea cercana, o quiza una granja solitaria... en todo caso, era un refugio para la noche, asi, que Sven el Miserable penso que ese era sin duda su dia, y que la suerte la tenia de cara.

Antes de acercarse a lo que se adivinaba como una pequeña y solitaria granja, penso en que, no tenia necesidad de presentarse alli con su zurron cargado de plata... no sabia que clase de gente le esperaba alli, asi que, como se suele decir “cree el ladron que todos son de su condicion”, Sven se volvio desconfiado, se aproximo a una piedra grande, una larga losa de piedra que marcaba los lindes del camino, y señalaba la proximidad de una aldea.

Sven no sabia leer las runas grabadas en la piedra, en realidad, en esos tiempos pocos sabrian leerlas, pero aquella roca grabada al lado del camino, le indicaba que cerca habia sin duda un señor poderoso que la habia mandado levantar. Sven sabia que ningun campesino se atreveria a cavar al lado de aquella roca por respeto al gran señor que la habia mandado levantar, pero el era astuto, asi que hizo un agujero en la nieve al pie de la gran roca, y alli escondio el zurron con la plata... asi, en cuanto pasase la tormenta, podria regresar a por ella... y empezar una nueva vida de señor... A partir de ahora, ya nadie se atreveria a llamarle nunca mas Miserable.

Una vez acabo de enterrar su tesoro, y con las manos medio heladas, por el frio de la nieve en la que habia estado cavando, continuo camino hasta la granja, y medio desfallecido, llego ante la puerta de lo que parecia ser una granja de gente extremadamente pobre.

En la puerta aparecio una niña pequeña, que le permitio entrar antes de que Sven casi cayese al suelo, desfallecido por el hambre y el frio...

Cuando recupero el conocimiento, se encontro sentado en una silla muy rustica, cerca de una pobre fogata, y ante el, estaban un hombre y una mujer y la niña que le habia abierto la puerta.

Eran gente muy pobre, apenas tenian mas que la ropa que vestian y unas muy excasas posesiones que eran el poco mobiliario de la casa. Con todo, y excusandose por lo pobre que iba a ser el alimento que le podrian ofrecer, el ama de la casa, le entrego un plato de sopa, si es que, aquella comida tan pobre podia llamarse asi...

Era apenas un pobre caldo caliente donde flotaban unas cuantas legumbres excasas y eso era todo...acompañado de un pedazo de pan de avena, tan duro y seco, que tendria que remojarlo varias veces en la sopa caliente para poder tragarlo.

Sven miro a su alrrededor, la mujer agacho la cabeza avergonzada, mientras el campesino sin decir nada, abrazaba a su hija negando con la cabeza, como diciendo “nada mas podemos ofrecer forastero”.

Sven tomo una cucharada de aquella sopa caliente...y torcio la cara con desagrado, escupiendo de mala gana lo que acababa de tragar... En otro momento, sin duda se la hubiese tragado toda, hasta la ultima gota, incluso hubiese rebañado el plato con el pan humedo... pero como dicen los antiguos dichos “la avacia es hermana de la sobervia”.

Sven penso, “ahora soy un hombre rico...¿porque tengo que conformarme con esta bazofia incomible?... tengo en el bolsillo plata para pagarme un buen alimento...pero estos muertos de hambre no tienen nada que merezca la pena …. nada de comida que merezca pagar por ella”.

Asi que, se levanto altivo y recogio el manto y se lo puso...pese a que el campesino le rogo que se quedase...que se avecinaba la tormenta.

Sven tuvo muy malas palabras para la pareja de campesinos, incluso hizo llorar a la pequeña, y tras dar un portazo, salio fuera de la cabaña y se hecho al camino gruñendo y maldiciendo por lo bajo... “ hoy es mi ultimo dia de miserias!”.

Los campesinos le vieron alejarse, y nada que pudieran hacer por detenerle, valio de mucho, aquel forastero tan mal encarado, desaparecio en el camino, y con el, tras sus huellas, aparecio la tormenta.

Pero Sven no la vio llegar, caminaba contento y a grandes zancadas por el camino, rumbo a la que el creia que seria , la cercana aldea... pero a veces, los calculos no son tan seguros como uno cree, y los inviernos del norte, cuando Skadi, la señora del invierno reclama su reino en los bosques, no son nunca una fiesta...


Asi, la excasa media hora de camino de paseo que seria hasta agradable un dia cualquiera que separaba la aldea de la granja de los campesinos pobres que acababa de abandonar, se comvirtio en un infierno de frio y nieve, y aunque veia las luces de la aldea a cierta distancia, lo cierto es que, la tormenta le sorprendio de lleno... y poco a poco comenzaron a fallarle las fuerzas.

Primero fueron unos cuantos copos de nieve , que Sven recibio refunfuñando, tapandose con el capote la cabeza, poco despues, un frio gelido y continuado, y una ventisca de nieve que apenas le dejaba ver delante de si, mas de unos metros en la senda.

Despues el camino se hizo eterno, la nieve era cada vez mas espesa y blanda, y cada paso suponia enterrarse hasta las rodillas, o caer y tener que incorporarse maldiciendo,en medio de aquel mar de nieve blanca , y lo peor de aquel castigo de Skadi a la sobervia de Sven, es que veia realmente cerca, las luces de la aldea.

Sin embargo, acabo rendido , desplomandose sin fuerzas en el camino, incapaz de volver a levantarse, mientras la nieve empezaba a cubrirle por encima de sus ropas, y intentando extender la mano hacia la luz lejana, como si aun pudiese alcanzar de alguna forma la aldea.

Entonces se dio cuenta Sven de su error...ahora daria toda la plata del mundo por una cucharada de aquella sopa caliente, y le pareceria estar en un palacio al calor de la pequeña hoguera en la vieja cabaña de los campesinos, incluso sonreiria feliz a la pequeña que le tendia el pan duro como una piedra, que le pareceria el mejor de los manjares... por el que daria ahora toda la plata que poseia...si pudiera!.

Cuando desperto, se encontro tendido en un camastro, rodeado de gentes que le miraban con caras preocupadas... sin duda, de alguna forma, habia llegado a la aldea, aunque no podia recordar el como ni de que manera.

  • Gracias has de dar a los dioses forastero!- Dijo una mujer acercando a sus labios un tazon de leche caliente con miel.

  • Y los dioses hicieron sin duda que me retrasase en mi camino repartiendo toneles!- Dijo una voz de hombre mas grave mientras se acercaba a observar como Sven lentamente abria los ojos y observaba todo a su derredor... como si aun le costase creer que de alguna forma, se habia producido un milagro y habia escapado a una muerte cierta.

Comio y bebio de todo lo que le ofrecieron todos los que le rodeaban, y tras oir como un tonelero le habia cargado en su carreta tras encontrarle a poca distancia de la aldea , agradecido y como uno mas, se unio al jolgorio de las celebraciones del Yule, como uno mas en la fiesta.

Incluso, cuando se le paso el susto, acepto de buena gana un cuerno de hidromiel, y bebio y empezo a escuchar las historias de las buenas gentes, que mientras cenaban , hacian planes para continuar con sus vidas, tras la tormenta de nieve de aquella noche, y tras los dias de fiesta.

Sven escucho de la necesidad de reparar el puente que cruza el rio hacia el sur, y de que habia que techar de nuevo y reparar las vigas del viejo salon comunal, incluso de la necesidad de reparar tambien el molino de agua que usaban todos en comun para la molienda del grano... pero aunque todos brindaban y decian “los dioses nos ayudaran”, la verdad es que entre tanta sonrisa, Sven adivinaba a unas gentes muy sencillas y trabajadoras, con unos problemas muy dificiles de arreglar que hacian de sobrevivir a aquel duro invierno, una apuesta muy seria.

Quiza agradecido por haber salvado la vida, Sven empezo a prometer que el se haria cargo de costear las reparaciones, y como si se tratase de un elfo o un hada, iba por la sala prometiendo cumplir deseos a todos, aunque nadie se lo tomase muy en serio, sin duda, habia bebido demasiada cerveza.

Y asi, tan de repente como aparecio, tras una dura noche, desaparecio la tormenta, y Sven salio con los campesinos a reparar los estragos de la nieve por toda la aldea. Trabajo agradecido a todos, como uno mas, y no falto quien medio en broma, le recordase todas las promesas que habia hecho como si se tratase de un emviado de los dioses, a todos aunque nadie esperaba que fuesen cosa seria.

Pero Sven sonreia para sus adentros, y dejo pasar unos dias, trabajando duro en reparar en la aldea, los estragos de la tormenta... al cabo de esos dias, la nieve empezo a menguar en espesor...y una buena mañana Sven desaparecio de la aldea... Todos pensaron que habia seguido su camino, pero la verdad es que Sven tenia otras ideas.

Con la plata que portaba encima, compro a un granjero un caballo, y con el, se dirigio a la gran roca tallada de runas, para desenterrar su tesoro, y con el , en su zurron, cabalgo hacia la gran ciudad donde se habia arruinado jugando... alli sabia donde gastarse la plata … pero esta vez no seria jugando... esta vez, no se dejaria guiar ni por la avaricia ni por la pereza.

En la gran noche del fin de Yule, se presento en la cabaña de los campesinos, tras de si, venian en larga hilera, una columna de carretas... llenas de materiales y de alimentos... de esta forma, Sven se disculpaba con los campesinos por su comportamiento tan ruin y por despreciar la hospitalidad que tan generosamente se le habia ofrecido la noche de la tormenta.

Se dice que, habiendo comida y materiales para el trabajo, no faltaron manos dispuestas para las tareas, y asi , uno a uno, fueron haciendose todos los trabajos necesarios para mejorar la vida a todos los habitantes de la aldea.

De Sven dicen que se quedo tan pobre como antes de empezar esta historia, pero ahora habia encontrado una riqueza mucho mayor que la plata o el oro...Ahora le llamaban El Generoso Sven, y tenia abiertas en todas las casas de la aldea todas las puertas, nunca le volvieron a faltar ni el afecto de una sonrisa amiga, ni un plato de sopa fresca...


Y es que como dicen en el norte “Una sonrisa amable vale plata... y una mano tendida abre todas las puertas”.

La leyenda del leñador de Yule (Un cuento diferente sobre el origen de Papa Noel)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 11 de diciembre de 2016 3:56

Hace tiempo, realmente mucho tiempo, en una pequeña aldea perdida en las montañas del norte, sus habitantes se apresuraban a terminar de recojer las cosechas, almacenar a toda prisa troncos y leña y prepararse para la estacion fria,pues como todos los años, la temperatura descendia rapido y el invierno se acercaba y con el, el frió y las nevadas interminables.

Era esta estacion fria una época triste, oscura y muy aburrida, la luz del dia duraba muy pocas horas,y muchos dias el sol apenas salia timidamente por entre los nubarrones grises, pero enseguida volvía a esconderse apenas a media tarde.

Era pues el invierno un tiempo en el que no se salia apenas de las casas, y por consiguiente una estacion muy penosa y aburrida para todos los niños que no podían salir a jugar, ya que fuera hacia demasiado frió.


En la aldea habian empezado a buscar formas de hacer mas llevaderos los rigores del invierno,asi que, todos los vecinos tenían una tradición, cada año y antes de que llegaran las nevadas mas espesas, se reunían todos los vecinos comvocados para encontrarse en alguna casa grande, y es de notar que ,quizá por que sabian que a buen seguro pasarían muchos días antes de que pudieran volverse a encontar de nuevo casi nadie solia faltar a la cita.

Se reunían todos los miembros de la comunidad, leñadores, agricultores; pastores, y hasta los duendes y las hadas también estaban invitados y se unían a la celebración, antes de encerrarse en sus casitas ocultas en los rincones mas insospechados del bosque hasta que llegara la primavera y pudiesen verse todos con mas frecuencia.

Uno de los vecinos de la aldea era un hombre de carácter afable y bonachon, un robusto y habil leñador,y como todos en la aldea, sabia que después de esta gran celebración en la que todos pasaban una agradable velada juntos, vendrían interminables días oscuros y aburridos y mas que para nadie, esos dias serian especialmente duros para los niños que no podrían moverse de las casas ni reunirse con sus amigos para salir a jugar.

Era un hombre muy habilidoso y le encantaba hacer regalos a los niños y con los trozos pequeños de los arboles que cortaba, hacia pequeñas tallas de animales tallando con su navaja, y las iba atesorando, para regalarlas a los niños en la gran reunion y que no se sintieran tan tristes.

Con el tiempo, todos los niños de la comarca esperaban ansiosos esa celebración, para que el buen leñador les entregara su juguete y el buen hombre hacia todo lo que podia por complacerles.

Cada año que pasaba había mas niños que se ponian a la cola, y aumentaban las familias con retoños a quien hacer regalos y el pobre Claus (pues asi dicen que se llamaba el leñador) no podía con todo el trabajo que eso suponía, aunque se pasaba muchas horas tallando con su navaja ,y aunque contaba con la ayuda de su esposa que confeccionaba muñequitas de trapo para las niñas ,la verdad es que siempre sucedia que por mas que se esforzaba, no era suficientey siempre tenia que desilusionar a algun peque que se quedaba sin regalo.

Un día se paso a verle Alph, un duende bromista y con fama de ser algo inquieto y metomeentodo, y como siempre se colo en su casa sin ser siquiera formalmente invitado a entrar y le encontró muy atareado tallando sin descanso y aunque parecia feliz con lo que hacia, el duende le noto a su vez apenado por que no podía hacer regalos para todos los niños que solicitaban uno.

Fue entonces cuando tras despedirse del buen leñador, el duende se dedico a reunirse muy en secreto con todos sus hermanos y familiares (y de todos es sabido que los duendes son siempre familias muy numerosas), de este modo, el buen duende hablo con todos los duendes de la comarca, y asi consiguio que todos se comprometiesen en alianza con el fin de ayudar a Claus.

Así fue como Claus y todos los duendes que vivían en la aldea y los alrededores se unieron en el cobertizo del leñador y se pusieron manos a la obra para tallar la madera, pintarla y envolver las lindas figuritas talladas. Y con tanta y tan buena mano de obra, pronto la oferta de regalos no se limito solo a figuritas de animales tallados, pronto hubo muchas muñecas y muebles diminutos de juguete, incluso los duendes del norte tallaban zuecos del pie derecho, mientras los del sur, hacian los del izquierdo...mientras que las duendecillas hacian lo mismo con las medias...

Pero claro pese a que el numero de regalos aumento mucho, los regalos solo llegaban a los niños de la aldea de Claus y de las comarcas mas cercanas, y pronto se dieron cuenta de que los niños que vivían en las montañas y en otras aldeas mas lejanas no recibían los regalos aunque a veces sobrasen algunos en el reparto, ya que no había tiempo de repartirlos a todos antes de la caida de las grandes nevadas.

Ahí fue cuando Silk , la lider de las revoltosas haditas del bosque decidio intervenir y tras reunirse con sus hermanitas, tubieron juntas la feliz idea de hablar con el jefe de la manada de renos y pedirle su ayuda para que llevaran los regalos de Claus a las casas mas alejadas.

Y así fue según cuentan a los mas peques las abuelas del norte ,que el buen Claus cada vez con mas regalos, hacia una veloz ronda en los albores de la estacion invernal y repartía sus presentes en todas las casas en las que hubiera niños.

Cada vez el buen Claus iba mas y mas lejos con su veloz trineo y sus renos y por medio de los mensajes de los buhos y cuervos que encontraba en el camino, sabia de muchos mas niños que estaban siempre un poco mas lejos del ultimo punto al que habia llegado el año anterior.

Siempre habia un lugar mas alejado donde un niño esperaba su regalo, nunca habia un lugar lo demasiado lejos para ir a repartir.

No le daba tiempo por mas prisa que se daba, y siempre por mas que se esforzaban el y todos los que colaboraban con el, se quedaba algun peque sin su regalo, ya que, no podía llegar aun y con la ayuda de los renos.

Una noche, Claus salio de su casa cabizbajo, y se dedico a pasear, triste y pensativo, ya que no hallaba la manera de poder llegar a todos los niños y entregarles su regalo.

De pronto oyó que alguien le llamaba desde algun lugar que no lograba identificar.... "Claus, Claus.....el se giro mirando a su derredor ,pero no vio a nadie "Claus, Claus, mira hacia arriba, soy yo y estoy aquí, yo te estoy llamando!!.

Claus miro hacia la luna que estaba muy redonda y llena y le parecio que esa noche tenia un brillo magico y muy especial y creyo ver lo que era una hermosa mujer resplandeciendo en medio de la luna, ella le dijo: "Claus, aun que no has sido bendecido con tener tus propios hijos, tu has querido como si fuesen tuyos a todos los niños que has encontrado en tu camino. Se que te sientes aflijido y triste por no poder hacer felices a todos. Has dado todo lo que has podido y por tu entrega y por tres recibirás todo el bien que has dado!.

Claus miro embobado e incrédulo a la dama que le hablaba desde la luna,y frotandose los ojos para acabar de creer lo que estaba sucediendo y alzo sus manos hacia la luna y dijo: "Señora,yo solo quiero seguir con la labor que he comenzado, y sobre todo darles un poco de felicidad y una sonrisa a todos los niños por lejos que estén.

A eso la señora le respondió: "Voy a concederte tu deseo, te concedere un cascabel magico que colgaras en tu trineo, con su sonido el tiempo pasara mas despacio hasta que todos los niños tengan sus presentes, y tu no notaras el cansancio, ademas, yo siempre estaré a tu lado y viajaras tan veloz como el viento.

Y así fue a partir de entonces, Claus con la ayuda de los duendes, que ayudaban en la fabricacion de juguetes, tallando las figuras y pintándolas, las hadas que también ponían su granito de arena,y la velocidad de los renos que siempre estaban dispuestos, pudo llegar todos los inviernos a todas las casas y dar un poco de alegría y felicidad.

Algunos dicen que no solo el tiempo pasa despacio para la gran noche de los sueños, la noche de Yule, las mas ancianas creen que tambien pasa despacio para Claus...y todos sus colaboradores, ya que realizan la misma hermosa tarea desde hace muchos, pero muchos años...

Otros, los mas cascarrabias, dicen que esto no es mas que un cuento de viejas... pero ya me conoceis..me encantan los cuentos, y ver reir a los peques... ademas estamos en Yule... y si no creeis en el magico Claus y sus duendes en estas fechas... ¿cuando sino vais a creer en algo mas hermoso?.


Shean el perezoso y el maestro Cuervo: (Cuento tradicional Irlandes)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 4 de diciembre de 2016 7:42

Cuentan que hace mucho, mucho tiempo, habito en Irlanda una familia de granjeros que se pasaron la vida, esperando que los dioses les concediesen un hijo, y asi, por mas que lo intentaron, pasaron los años y el ansiado hijo no llegaba.

La ya muy madura esposa, acudio en peregrinacion al centro de Irlanda, donde decian que se reunian los Druidas para honrar a los dioses, y alli se quedo, arrodillada durante dias a los pies de las estatuas de madera de los dioses, suplicando por el tan ansiado hijo que les confortase en su vejez.

A veces, los dioses son caprichosos, pero esta vez, quiza porque la pobre mujer se paso dias y noches enteras al raso, orando a los dioses sin importarle el frio de la noche o la lluvia intensa, los dioses se apiadaron de ella y al regresar a casa , tras un largo y extenuante camino de vuelta, la semilla de una nueva vida habia sido concedida por los dioses... y asi, el ya casi anciano matrimonio, vivieron con regocijo la preñez de ella, y cumplido el tiempo de feliz espera, nacio por fin el hijo que tanto deseaban.

Asi, pusieron a su hijo el hermoso nombre de Shean (misericordia de los dioses), y ya felices por tener al fin un hijo que heredase sus pocas posesiones, continuaron sus dias, hasta que la vejez empezo a blanquear sus cabellos y curvar sus huesos.

Shean crecio para cuidar de sus ya muy ancianos padres, y pese a que, como corresponde a todo hijo, era respetuoso y cuidadoso con sus padres y les procuraba una buena vejez, lo cierto es que sus ancianos padres no tardaron en darse cuenta de que, pese a que su hijo procuraba que nada les faltase en su vejez, no servia en absoluto para hacerse cargo de la granja.

Al joven muchacho no le agradaban en absoluto las duras tareas del campo, y si araba de muy mala gana la tierra o cuidaba del escaso ganado que poseian, era unicamente por asegurar el alimento necesario para sus padres, ya que el cuidado de los ancianos es un deber sagrado entre los antiguos pobladores de Irlanda. Pero fuera de esto, Shean se pasaba el dia holgazaneando, y manteniendo a duras penas la granja en sus minimas funciones.

Sus padres estaban tristes, nada decian, pues su hijo cumplia con su deber de cuidarles en su vejez, pero dada su dejadez, la granja estaba cada dia menos cuidada, y se iba deteriorando poco a poco, de la poca tierra que poseian, el muchacho solo sembraba menos de la mitad, asi que la tierra se estaba llenando de malas hierbas y hechandose a perder, lo mismo sucedia con el resto de la granja, que lucia abandonada y maltrecha.

Asi que, viendo los ancianos que, nada se podia hacer para inculcar a su hijo el amor por la granja y sus tareas, trataron de buscarle otro oficio, uno que le garantizase un futuro en el dia en que ellos faltasen.

De esta forma, se encontraron con el Bardo Fay (el cuervo) , y le hablaron de su hijo, el bardo se comprometio a intentar formarlo en su dificil oficio, y de esta forma, los ancianos se retiraron agradecidos.


Aquella misma noche, los ancianos hablaron en la cena con su hijo, y le comunicaron que en cuanto ellos ya no estuviesen, el bardo Fay se encargaria de formarle como bardo. Al joven Shean le parecio una propuesta fabulosa, los bardos tenian un trabajo aparentemente sencillo, iban de aldea en aldea, recitando poemas y contando historias, a veces, servian de enlace entre los campesinos y los dioses, y a cambio de esto, recibian el mejor de los tratos, pues cuando un bardo visitaba una aldea, todos se afanaban en agasajarle con el mejor trato, el mas exquisito alojamiento y la mejor comida y bebida.

El invierno y los frios se llevaron a la isla de la eterna juventud y a compañía de los dioses a los dos ancianos, pese a los cuidados de Shean, que, libre ya de la obligacion sagrada de cuidar de sus padres, no tardo en malvender tierras y granja, asi como en deshacerse de las pocas cabezas de ganado que poseian sus padres por un puñado de monedas.

Despreocupado y holgazan, no tardo mucho en quemar en bebida y una vida poco decorosa lo poco que habia sacado de su herencia. Asi que, en la calle, sin una triste moneda de plata y sin alojamiento, recordo que sus padres le habian hablado de Fay el bardo, y aunque , para que mentir, la idea de trabajar le repugnaba, penso que el esfuerzo en formarse valdria la pena, pues en cuanto fuese un bardo , la vida le vendria regalada. O eso pensaba el!.

Asi que, se presento ante el anciano Fay, un hombre de larga barba negra y ojos aun mas oscuros, siempre rodeado de un grupo de aspirantes a bardo que le veneraban como un maestro.
Entre los compañeros, y tras ser aceptado y vestido con una tunica de aprendiz muy modesta (en todo caso, bastante mas pulcra que la desastrosa ropa que antes portaba, que debido a su vida de absoluta dejadez, apestaba como un cerdo en su pocilga), escucho que el anciano bardo, habia transcendido mucho mas alla del arte de la poesia, sus aprendices hablaban de el con veneracion, decian cosas extraordinarias de un hombre que, según decian, habia llegado a conversar directamente con los dioses, y habia recibido de ellos el poder para obrar mas de un prodigio.

Shean no se creia nada en absoluto de esas historias, pensaba que un bardo no era otra cosa que un habil charlatan, un hombre con mucha habilidad para explotar la credibilidad de los campesinos y aun si era realmente bueno, las gentes de la clase elevada, contandoles historias antiguas, o creando relatos donde se exagerasen las pequeñas gestas de los nobles locales, viviendo asi una vida regalada por narrar a las gentes justo la clase de cuentos que deseaban oir.

Pero lo cierto, es que Fay era un hombre extraordinario, un mistico que aspiraba a formar no solo buenos contadores de historias, sino a preparar las mentes de los aspirantes, para percibir otras cosas mas alla de la buena poesia o el uso de la palabra para tejer buenas historias.

Fay aprendio a hablar con los animales y a escuchar todas y cada una de las señales de la naturaleza, y como buen bardo, aspiraba a que sus aprendices aprendiesen esas artes, pues el, tras muchos años de aprendizaje y practica, habia sobrepasado con creces las habilidades propias de un bardo, ahora estaba preparado no solo para narrar buenas historias, sino para escuchar los lamentos y problemas del pueblo, y ofrecerles consuelo, incluso, en algunas ocasiones, para ser el guia de las sencillas gentes del campo y hacer en su nombre ofrendas a los dioses.

Una mañana muy temprano, apenas dos dias despues de que Shean entrase a formar parte de los aprendices de Bardo, el maestro les ordeno cargar con una cantara enorme de barro sobre sus cabezas, y seguirle al rio... Shean no entendia en absoluto nada de lo que sucedia, podia comprender las largas y aburridas charlas del maestro, a las que fingia prestar atencion, acerca de como habia que narrar una buena historia, y como habia que adornarla para ganarse la aprobacion de las masas que escuchaban...pero ¿¿ acarrear agua del rio en cantaros de barro??...¿que clase de enseñanza era aquella?.
Al llegar al rio, el maestro les ordeno llenar las cantaras de agua, y seguirle cargando con ellas hasta lo mas profundo del bosque, pero Shean era demasiado vago para esforzarse demasiado, asi que apenas lleno menos de la mitad de su cantaro... y mientras los demas seguian al maestro a duras penas, acusando el cansancio de cargar sobre sus cabezas con los pesados cantaros llenos de agua, el iba riendose por lo bajo de sus compañeros, pensando “mira a todos estos tontos siguiendo los caprichos de este viejo, mientras yo voy descansado “.

La leccion fue larga y sumamente interesante,el maestro Fay hablaba de los animales del bosque, de como cada uno de ellos tenia su significado y sus caracteristicas magicas según las tradiciones seculares del pueblo, y de como era necesario para todo buen bardo, conocerles a todos, para asi poder comparar a los animales y sus habitos con los hombres y sus acciones, y asi poder tejer buenas historias y poemas.

Shean casi se durmio a lo largo de la extensa charla, hasta que, en un momento dado, el maestro Fay suspiro profundamente y dijo “bien alumnos, espero que lo aprendido os sea de provecho, ya que nada mas os enseñare hoy”.... Despues cerro los ojos, y recito una amplia cancion con cadencia lenta, en una lengua muy antigua, que los jovenes no lograron descifrar... tras la cual, solicito un trago de la cantara de uno de sus seguidores... tras hechar un largo trago, sonrio y dio las gracias al joven Hagen que siempre estaba atento a las necesidades de su maestro y exclamo “por el luminoso Goibniu!!, que sabrosa cerveza!”.

Shean no podia creer lo que veia, todos los aprendices empezaron a beber de sus cantaros, y a deleitarse con una sabrosa y excelente cerveza, mientras que el, apenas pudo hechar mas de tres tragos de su cantaro casi vacio. Tras esto, todos empezaron a cantar a coro muy alegres por la medio-borrachera de cerveza, y Shean no pudo mas que fingir estar tan contento como el resto, y tras tragarse su amargura como pudo, descansar sediento unas horas a la sombra de un arbol, mientras los demas dormian la borrachera.

Al amanecer del dia siguiente, todos volvieron a ser despertados, muy temprano, y el maestro les ordeno seguirles a orillas del rio una vez mas, donde todos se bañaron, acabado el ritual de limpieza, el maestro les ordeno cargar con una piedra del rio y seguirle una vez mas, esta vez a lo alto de una colina.

Todos tomaron pesadas rocas del rio, y cargandolas a sus espaldas, subieron penosamente la montaña. Todos menos el vago de Shean, que tomo una pequeña y lisa piedra del lecho del rio... y riendose de sus compañeros, siguio a todos hacia la cima, jugueteando con su piedra.

La leccion esta vez fue sobre las aves, y una vez mas, el maestro enseño a sus alumnos acerca de las caracteristicas y costumbres de cada una de ellas, y de los mitos que el pueblo entregaba a cada especie... Shean mostro el mismo poco interes de siempre, hasta que el maestro dio por finalizada la leccion y dijo “que esto os sea de provecho, porque por el dia de hoy, no hay mas que os pueda enseñar”.

Diciendo esto, empezo a salmodiar una cancion tan extraña como la del dia anterior, y pidio a la joven Eileen (la hermosa como el sol) que le acercase su roca... a duras penas la joven muchacha logro levantarla y acercarla a su maestro... que tras levantarla sin aparente esfuerzo y ante todos romper un buen pedazo de ella, la mordio y declaro : “Por la bella y bondadosa Navia...que pan tan exquisito”.

Como el dia anterior, Shean se sorprendio al ver como todos sus compañeros comian hasta hartarse de un buen pan de cebada, crugiente y aromatico, mientras que el, por vago, hubo de conformarse con poco mas que un triste bocado y tenderse a descansar tras la comida, aun con hambres, antes de que el maestro ordenase el regreso, para colmo, todos cantaban contentos por el camino, y el , muy de mala gana, hubo de seguir los canticos, aunque se sentia molido de la caminata y muy hambriento.

Al tercer dia de su preparacion, apenas salido el sol, el maestro les ordeno salir al cercado, tomar un cepo de leña cortada, y tras esto, seguirle... todos tomaron un buen trozo de leña ya cortada, y con ella bajo el brazo, siguieron cantando a su maestro, todos menos Shean, que esta vez penso “hoy cuando el viejo cuervo haga su magia, yo sere el mas favorecido”, asi que, ni corto ni perezoso, esta vez, tomo un pesado tronco sin cortar, y bufando por el esfuerzo, siguio a todos a donde quiera que su maestro les llevase.

Anduvieron por el largo camino que lleva a la aldea, hasta que divisaron la posada, donde el maestro les ordeno entrar... tras lo cual, ordeno que todos descargarsen la leña al lado de la chimenea... todos llegaron mas o menos descansados tras un largo pero agradable paseo, todos, excepto Shean, que entro bufando y por fin solto su pesada carga frente a la chimenea.
Durante toda la jornada, el maestro empezo contando una historia, y tras el, ordeno a todos los aprendices que contasen una suya, cosa, que casi todos lograron hacer con éxito, arrancando los aplausos de todos los congregados en la posada. Todos, menos el mastuerzo de Shean, como ya hemos dicho, prestaba nula atencion a las lecciones de su maestro, asi que, poca gracia encontraron los oyentes en una penosa historia, mal contada y sin gracia alguna.

Acabadas las historias, todos recibieron en premio buena cena, y buena bebida, y por supuesto alojamiento para pasar la noche calientes...todos, menos Shean, que avergonzado por su pesima actuacion, no se atrevio a reclamar cena ni posada...hubo de acostarse en el establo, entre los animales, y dormir con el estomago vacio...


Al amanecer del cuarto dia, nada se sabia de Shean...dicen que aprendio una dolorosa leccion, no logro llegar nunca al grado de bardo, y se dice que acabo sus dias como leñador , eso si, uno dedicado, y el mejor de toda su cuadrilla. El sueldo no era mucho, y la comida no era la mejor, un plato de gachas calientes y un trago de vino aguado fresco...pero dicen que dada la energia que Shean empleaba en el manejo de su hacha, nunca le faltaron desde entonces ni las gachas, ni un buen lecho, ni un trago de vino fresco... lastima que se paso la vida añorando la vida regalada de los bardos … y todo por su dejadez de antaño y no querer escuchar la voz de Fay, el maestro cuervo.

Thor y la caldera de Aegir

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 27 de noviembre de 2016 8:45

Un día, mientras los dioses del Asgard celebraban un banquete al que habias sido comvocados en el palacio de Aegir, el dios del mar,sucedio una de las mas fantasticas historias que puedan contarse acerca del poderoso dios del Trueno.
Ran y su esposo Aegir, estaban preparandolo todo para el gran banquete, tenian el amplio salon preparado y todos los bancos habian sido dispuestos para alojar a todos los dioses que se darian cita en el gran festin.
Ran engalano lo mejor que pudo a sus 9 hijas, Himinglæva, Dúfa, Blódughadda, Hefring, Udr, Hrönn, Bylgja, Dröfn, y Kólga, pues ellas serian las encargadas de servir los cuernos de bebida, tal y como solian hacer las valkirias en el gran salon de Odin. Y de todos era sabido que las hijas de la diosa de los mares eran muy hermosas. Asi que ningun comensal podria desear ser servido por damas mas hermosas que ellas.
Sin embargo, cuando todo parecia bien dispuesto para el banquete, se dieron cuenta de que les faltaba una caldera de aguamiel que fuera lo suficientemente grande para poder fabricar hidromiel en cantidad suficiente para saciar la sed de todos los dioses que iban a presentarse en el gran salon.
Thor habia acudido al palacio de Aegir como supervisor del banquete y se ofrecio a buscar una buena caldera para solucionar el problema, pero tras largos dias de busqueda, hubo de admitir su fracaso en la mision.
Asi que regreso al Asgard para comunicar que el banquete se retrasaria y reunio a los dioses para encontrar la solucion al problema, cuando todos guardaban silencio, el valeroso dios de la guerra Tyr, se levanto y dijo sonriendo: "¡Tengo la solución! Mi padre , Hymir, tiene una caldera de una milla de profundidad, supongo que ha de ser suficiente para colmar las necesidades del gran cervecero de los dioses."
Nada más oír esas palabras, Thor salto de su asiento y euforico se puso en pie, agarró a Tyr por el brazo y ambos se pusieron de inmediato en camino a la frontera del cielo, para ir a ver al gigante Hymir.
Al llegar, vieron que el gigante no estaba en casa, cosa que alegro a Tyr, pues gigantes y dioses no se llebaban demasiado bien, en especial con el poderoso Thor, pero igualmente, alguien salio a recibirles y su doncella (la madre de Tyr), ayudó a los dioses a lograr su objetivo y los escondió debajo de la caldera hasta la caida del dia.

Al caer la noche, Hymir regresó a su morada , cansado de su día de caza. Su barba estaba completamente helada, parecía un bosque de carambanos de hielo.
Su esposa se apresuro a recibirle y tras saludarle, le dijo que vinieron su hijo acompañado de Thor a visitarle, y acto seguido, nada mas escucho el nombre de Thor, el gigante Hymir entro en colera y se puso a buscarles por todas las habitaciones. Con su mirada se abrían las pilastras y las vigas, se rompían siete calderas y solo una quedó indemne al fuego de su colera: aquella debajo la cual se escondían Tyr y Thor.

Al ver el panorama desolador que estaba dejando en casa de Hymir, ambos dioses optaron por salir y dar la cara e Hymir reconoció al archienemigo de todo gigante: Thor.
Pero debido a que era un buen hombre y a que respetaba el protocolo , ya que habeis de saber que los escandinavos siempre han sido muy hospitalarios, tuvo que contenerse en su rabia e hizo que les preparan comida y cortesmente, se disculpo por su mal carácter, invitando a ambos dioses a sentarse a la mesa para compartir la cena.
Pero fue en esta cena donde nuevamente, haciendo gala de su voraz apetito, Thor volvió a comer como si no hubiera mañana: de los tres bueyes que cocinaron, él solito se comió dos, tras lo cual alabo a la esposa y al gigante por lo que consideraba “una gran cena”.
Sin embargo al gigante no le hizo mucha gracia el alago, pues el gloton Thor le habia dejado sin existencias de comida, por lo cual a la mañana siguiente se tuvieron que buscar más provisiones, pero Thor dijo que ya que el mismo habia causado el problema, en persona se encargaria de resolverlo, procurando el mismo provisiones, en este caso, pescado.
Thor insistió en acompañar al gigante a pescar, y como cebo se llevó la cabeza del tercer buey de la cena de Hymir.

Thor , remaba feliz en el bote y avanzaban a gran velocidad por el mar rumbo al caladero de pesca. Al llegar, tanto el gigante como Thor echaron al mar los anzuelos con sus cebos y mientras el gigante iba pescando ballenas y algun tiburon, el anzuelo de Thor fue mordido por algo aun mas grande, se trataba de la serpiente de Midgard, Jörmangandr (cuando Thor pesca, como todo lo que hace, lo hace a lo grande...).
Mientras Thor iba tirando con su enorme fuerza del cebo, el mar se iba encrespando como si una enorme tormenta se avecinase, y esta vez, el señor del Trueno, nada tenia que ver con esto.
Hymir al principio estaba muerto de envidia porque la pesca del matagigantes era más grande y espectacular que la suya, pero cuando vio emerger de las aguas, la enorme cabeza de la gran serpiente Jormundgandr que luchaba con ira para escapar del enorme anzuelo, espumando por la boca enormes torrentes de veneno y levantando olas enormes a su derredor, empezo a asustarse enormemente.
Pero Thor no estaba asustado en absoluto, debio pensar contento “al fin un adversario a mi talla y altura”, y cuanta mayor era la fuerza con la que tiraba la serpiente, mas fuerte tiraba el, manteniendo ambos titanes, dios y serpiente un duelo tremendo en el oceano.
Pronto las olas eran tan grandes como montañas y el asustado gigante penso que si no se libraban de la serpiente , esta acabaria por hundir el bote y ahogarles a ambos en el oceano,asi, que, reuniendo todo el poco valor que aun le quedaba, se levanto del suelo de la barca y con un hacha cortó el sedal de un golpe seco, y de esta forma el monstruo volvió a hundirse en el mar.
Thor no se tomo nada bien su derrota, y se paso el camino de regreso reprochando la cobardia del gigante, y comentando que solo debia estar vivo a su hospitalidad y a que era familia de su buen amigo Tyr.
De camino a casa de Hymir, Thor cargó a cuesta scon el barco y las ballenas que había pescado el gigante, el cual a pesar de verse superado en fuerza y visiblemente atemorizado por el carácter del dios Thor que estaba a punto de reventar de ira, seguía negándose a darle la caldera.
Para librarse de el de una forma mas o menos digna, le sugirió a Thor el reto de romper un vaso de cristal de roca de la montaña de los gigantes.
Ni que decir tiene que el dios del trueno acepto el reto , Thor empezó a tirar el vasocon fuerza al suelo, apretarlo con sus manos, saltar encima de el... pero nada parecía funcionar para romper el vaso, hasta que la madre de Tyr, la cual estaba bastante cansada de ver que el gigante no la ayudara con las tareas del hogar y temiendo que el fracaso acabase por encolerizar todavia mas a Thor, en secreto le reveló el truco para conseguirlo y le dijo: "Prueba a tirar el vaso a la cabeza del holgazán de mi marido, pues solo su cabeza es mas dura que ese cristal".

Thor, sin dudarlo ni un segundo tomo el vaso en sus manos y lanzandolo con todas sus fuerzas, hizo como la buena mujer le indicó y efectivamente el vaso se rompió,estrellandose contra la cabeza del gigante que quedo aturdido por el golpe, por lo cual Hymir no solo perdió el conocimiento por unos segundos sino también su queridísima caldera.

Tyr quiso ayudar a Thor a cargar con la caldera, pero no pudo pues el dios del trueno ya la habia levantado sin esfuerzo. Al ver a su compañero mirando asombrado tal azaña, Thor le dio una palmadita amistosa en la espalda y tras darle las gracias le espetó "no te preocupes, ya me encargo yo" y tras ponerse la caldera encima de su cabeza como si se tratase de un caldero de agua fresca del rio, ambos amigos iniciaron su camino de vuelta al palacio de Aegir.
Cuando Hymir recuperó el conocimiento, llamó a su gente y salieron en busca de Thor,y Tyr que iban despacio por el camino, pues ambos iban comversando amigablemente sobre el suceso con la gran serpiente, y para variar, Thor estaba burlandose de la cobardia del gigante, al que hechaba la culpa de no haber podido pescar a la gran bestia.
No tardaron en oir a sus espaldas un enorme griterio. Y el primero en volverse fue Thor, el cual al darse cuenta de la que le venía encima dejó la caldera en el suelo y comento a su compañero con sorna “vaya, parece que haremos ejercicio antes de la cena”.
Ambos amigos sonrieron y el uno a martillazos, el otro a golpes de espada, despacharon a no pocos gigantes antes de que los menos, se diesen cuenta de que o corrian como el viento, o acabarian todos muertos, y huyesen a la carrera.
Afortunadamente, el hidromiel y la fiesta calmaron pronto la fu. Se promeytria del dios Thor, aunque mientras miraba de reojo a las hermosas hijas de Ran que le sonreian mientras llenaban su cuerno de hidromiel una y otra vez, se prometio que algun dia daria caza a la gran serpiente... y mientras sonreia y vaciaba de un trago un cuerno mas, decidio “la proxima vez no se me escapa”.

Pedro Chosco: El duende gallego de los sueños.

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 20 de noviembre de 2016 4:32

Pedro Chosco es un duendecillo muy popular entre los pequeños de Galicia y Asturias. Se trata de un ser muy silencioso, generalmente se le representa como un hombrecillo de barba blanca, suele ser de maneras dulces y se dice que su voz es grave y que se encarga de dormir a los niños con suaves caricias y nanas.

Los niños ven al duendecillo llamado Pedro Chosco cuando estan cansados despues de todo un dia de juegos, pero como todos los niños pequeños, aun desean prolongar un poco mas el dia. Cuando llega el anochecer, los peques estan ya rendidos y tienen un ojo cerrado y el otro casi no lo pueden abrir.

A los niños gallegos y astures seguro que alguna vez nos han dicho al ver que llega la hora de ir a buscar el calor de las sabanas en la cama y ya nos caemos de sueño , mientras nos llevan a la habitacion, “Ya anda por ahí Pedro Chosco”.

Es una metáfora del sueño, un duendecillo que ha evolucionado mucho con la fantasia de los mayores, en especial los padres y abuelos que se encargan de adornar las historias acerca del duende para los mas pequeños.

De carácter siempre amable y de voz dulce y muy pausada, se dice que sus nanas son magicas y tienen el poder de dormir a quien las escucha. Se tiene por la representación del sueño y se dice que es grande su amistad con los niños de todo el mundo.

Pero, también se dice de él que hace dormir, o les da pereza, a las mujeres que sirven en la casa, siente predileccion por las jovencitas, y a veces se esconde para cantarles nanas, impidiéndoles hacer sus labores, pues logicamente las doncellas se duermen en su trabajo. En otros casos, quizá no haga que estas mujeres caigan dormidas realmente, sino que las entretiene con otros trucos ya que tiene fama de ser un gran conquistador de chicas.



Una cantiga (cancion) popular Gallega dice:

Vaite de aí Pedro Chosco
non me tentes a criada;
nin ma vistes, nin ma calzas
nin lle pagas a soldada.”

TRADUCCIÓN:
Vete de ahí Pedro Chosco
no me seduzcas a la criada;
ni me la vistes, ni me la calzas
ni le pagas el jornal.”

En los dichos populares de la lengua galega, aparece en algunos refranes y expresiones también la referencia a este ser mitológico gallego:
El sueño, cuando tienta, ó acomete, á alguno. “A este tentouno Pedro Ch
También hay constancia de referencias al personaje en canciones infantiles antiguas:
Pedro chosco é meu amigo
que me vén a visitar.
Cando Pedro Chosco vén
horas son de me deitar.
TRADUCCIÓN:
Pedro Chosco es mi amigo
que me viene a visitar.
Cuando Pedro Chosco viene
horas son de acostarme.”

Otra de las manifestaciones en canciones de índole más bien infantil:
Pedro Chosco
e mais Langaña
andan xuntos á porfía.
Pedro Chosco anda de noite
e Langaña anda de día.”
 TRADUCCIÓN:
Pedro Chosco
y mas Legaña
andan juntos siempre en competencia.
Pedro Chosco anda de noche
y Legaña anda de día.”
Por supuesto, como duende del sueño es tremendamente poderoso y sus poderes son grandes, puede hacerse invisible, y asi se sienta al lado de la cabecera de la cama de los mas peques, para cantarles o susurrarles despacito hasta que se duermen. Otros aseguran que tiene aun poderes mas asombrosos, como el de poder comvertirse en gato, asi el gato se acerca a la cama de los peques, y maulla o ronronea muy suavecito hasta que los peques acaban durmiendose.
Otros aseguran que puede cambiar de apariencia, muchas veces se disfraza de muñeca para dormir a las niñas, o del juguete favorito de los mas pequeños. Aunque una de las cosas que se cuentan sobre el , mas sorprendentes es la de su tacto calido, dicen que toca despacio las sabanas de la cama de los niños y asi su calidez pasa a las sabanas, lo que es muy agradable, otros dicen que es su aliento el que es calido y suave como el calor de una vela.
Hay algunos cuentos muy antiguos sobre Pedro Chosco, como el que dice que su oido es muy sensible, algunos dicen que puede oir el bostezo de un niño a muchos kilometros de distancia, aunque algunos dicen que son los propios niños los que tienen el poder de invocar al duende que aparece en cuanto les llega la hora del sueño.
Otra historia tambien muy extendida es la de que Pedro Chosco domina a la perdeccion “as mañas do gato e do rato” ( las habilidades del gato y el raton), esto quiere decir que es silencioso , lo necesario para entrar en la habitacion de los mas peques, cumplir su mision de traerles un sueño dulce, y retirarse sin hacer ruido que los despierte.
Por ultimo, tambien comviene contar que Pedro Chosco tiene como todo gran duende magico, un enemigo, algunos dicen que tiene un hermano gemelo, que disfruta asustando a los niños en las noches, les trae malos sueños y hace que no puedan dormir, aprovechandose de algunos momentos en los que todos los niños son mas debiles y vulmerables, por ejemplo cuando estan malitos. A este personaje tan desagradable, le conocen como Lelo Pesadelo.
Pero Pedro Chosco es listo, y cuando presiente que Lelo pueda andar cerca, busca la complicidad de los mayores, que velan el sueño del pequeño, de esta manera, en el poco probable caso de que Lelo consiga colarse y traer un mal sueño, papa o mama, o el abuelo o la abuela estaran siempre cerca para calmarnos y quitarnos el susto con un abrazo y un beso.