Thor y la caldera de Aegir

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 27 de noviembre de 2016 8:45

Un día, mientras los dioses del Asgard celebraban un banquete al que habias sido comvocados en el palacio de Aegir, el dios del mar,sucedio una de las mas fantasticas historias que puedan contarse acerca del poderoso dios del Trueno.
Ran y su esposo Aegir, estaban preparandolo todo para el gran banquete, tenian el amplio salon preparado y todos los bancos habian sido dispuestos para alojar a todos los dioses que se darian cita en el gran festin.
Ran engalano lo mejor que pudo a sus 9 hijas, Himinglæva, Dúfa, Blódughadda, Hefring, Udr, Hrönn, Bylgja, Dröfn, y Kólga, pues ellas serian las encargadas de servir los cuernos de bebida, tal y como solian hacer las valkirias en el gran salon de Odin. Y de todos era sabido que las hijas de la diosa de los mares eran muy hermosas. Asi que ningun comensal podria desear ser servido por damas mas hermosas que ellas.
Sin embargo, cuando todo parecia bien dispuesto para el banquete, se dieron cuenta de que les faltaba una caldera de aguamiel que fuera lo suficientemente grande para poder fabricar hidromiel en cantidad suficiente para saciar la sed de todos los dioses que iban a presentarse en el gran salon.
Thor habia acudido al palacio de Aegir como supervisor del banquete y se ofrecio a buscar una buena caldera para solucionar el problema, pero tras largos dias de busqueda, hubo de admitir su fracaso en la mision.
Asi que regreso al Asgard para comunicar que el banquete se retrasaria y reunio a los dioses para encontrar la solucion al problema, cuando todos guardaban silencio, el valeroso dios de la guerra Tyr, se levanto y dijo sonriendo: "¡Tengo la solución! Mi padre , Hymir, tiene una caldera de una milla de profundidad, supongo que ha de ser suficiente para colmar las necesidades del gran cervecero de los dioses."
Nada más oír esas palabras, Thor salto de su asiento y euforico se puso en pie, agarró a Tyr por el brazo y ambos se pusieron de inmediato en camino a la frontera del cielo, para ir a ver al gigante Hymir.
Al llegar, vieron que el gigante no estaba en casa, cosa que alegro a Tyr, pues gigantes y dioses no se llebaban demasiado bien, en especial con el poderoso Thor, pero igualmente, alguien salio a recibirles y su doncella (la madre de Tyr), ayudó a los dioses a lograr su objetivo y los escondió debajo de la caldera hasta la caida del dia.

Al caer la noche, Hymir regresó a su morada , cansado de su día de caza. Su barba estaba completamente helada, parecía un bosque de carambanos de hielo.
Su esposa se apresuro a recibirle y tras saludarle, le dijo que vinieron su hijo acompañado de Thor a visitarle, y acto seguido, nada mas escucho el nombre de Thor, el gigante Hymir entro en colera y se puso a buscarles por todas las habitaciones. Con su mirada se abrían las pilastras y las vigas, se rompían siete calderas y solo una quedó indemne al fuego de su colera: aquella debajo la cual se escondían Tyr y Thor.

Al ver el panorama desolador que estaba dejando en casa de Hymir, ambos dioses optaron por salir y dar la cara e Hymir reconoció al archienemigo de todo gigante: Thor.
Pero debido a que era un buen hombre y a que respetaba el protocolo , ya que habeis de saber que los escandinavos siempre han sido muy hospitalarios, tuvo que contenerse en su rabia e hizo que les preparan comida y cortesmente, se disculpo por su mal carácter, invitando a ambos dioses a sentarse a la mesa para compartir la cena.
Pero fue en esta cena donde nuevamente, haciendo gala de su voraz apetito, Thor volvió a comer como si no hubiera mañana: de los tres bueyes que cocinaron, él solito se comió dos, tras lo cual alabo a la esposa y al gigante por lo que consideraba “una gran cena”.
Sin embargo al gigante no le hizo mucha gracia el alago, pues el gloton Thor le habia dejado sin existencias de comida, por lo cual a la mañana siguiente se tuvieron que buscar más provisiones, pero Thor dijo que ya que el mismo habia causado el problema, en persona se encargaria de resolverlo, procurando el mismo provisiones, en este caso, pescado.
Thor insistió en acompañar al gigante a pescar, y como cebo se llevó la cabeza del tercer buey de la cena de Hymir.

Thor , remaba feliz en el bote y avanzaban a gran velocidad por el mar rumbo al caladero de pesca. Al llegar, tanto el gigante como Thor echaron al mar los anzuelos con sus cebos y mientras el gigante iba pescando ballenas y algun tiburon, el anzuelo de Thor fue mordido por algo aun mas grande, se trataba de la serpiente de Midgard, Jörmangandr (cuando Thor pesca, como todo lo que hace, lo hace a lo grande...).
Mientras Thor iba tirando con su enorme fuerza del cebo, el mar se iba encrespando como si una enorme tormenta se avecinase, y esta vez, el señor del Trueno, nada tenia que ver con esto.
Hymir al principio estaba muerto de envidia porque la pesca del matagigantes era más grande y espectacular que la suya, pero cuando vio emerger de las aguas, la enorme cabeza de la gran serpiente Jormundgandr que luchaba con ira para escapar del enorme anzuelo, espumando por la boca enormes torrentes de veneno y levantando olas enormes a su derredor, empezo a asustarse enormemente.
Pero Thor no estaba asustado en absoluto, debio pensar contento “al fin un adversario a mi talla y altura”, y cuanta mayor era la fuerza con la que tiraba la serpiente, mas fuerte tiraba el, manteniendo ambos titanes, dios y serpiente un duelo tremendo en el oceano.
Pronto las olas eran tan grandes como montañas y el asustado gigante penso que si no se libraban de la serpiente , esta acabaria por hundir el bote y ahogarles a ambos en el oceano,asi, que, reuniendo todo el poco valor que aun le quedaba, se levanto del suelo de la barca y con un hacha cortó el sedal de un golpe seco, y de esta forma el monstruo volvió a hundirse en el mar.
Thor no se tomo nada bien su derrota, y se paso el camino de regreso reprochando la cobardia del gigante, y comentando que solo debia estar vivo a su hospitalidad y a que era familia de su buen amigo Tyr.
De camino a casa de Hymir, Thor cargó a cuesta scon el barco y las ballenas que había pescado el gigante, el cual a pesar de verse superado en fuerza y visiblemente atemorizado por el carácter del dios Thor que estaba a punto de reventar de ira, seguía negándose a darle la caldera.
Para librarse de el de una forma mas o menos digna, le sugirió a Thor el reto de romper un vaso de cristal de roca de la montaña de los gigantes.
Ni que decir tiene que el dios del trueno acepto el reto , Thor empezó a tirar el vasocon fuerza al suelo, apretarlo con sus manos, saltar encima de el... pero nada parecía funcionar para romper el vaso, hasta que la madre de Tyr, la cual estaba bastante cansada de ver que el gigante no la ayudara con las tareas del hogar y temiendo que el fracaso acabase por encolerizar todavia mas a Thor, en secreto le reveló el truco para conseguirlo y le dijo: "Prueba a tirar el vaso a la cabeza del holgazán de mi marido, pues solo su cabeza es mas dura que ese cristal".

Thor, sin dudarlo ni un segundo tomo el vaso en sus manos y lanzandolo con todas sus fuerzas, hizo como la buena mujer le indicó y efectivamente el vaso se rompió,estrellandose contra la cabeza del gigante que quedo aturdido por el golpe, por lo cual Hymir no solo perdió el conocimiento por unos segundos sino también su queridísima caldera.

Tyr quiso ayudar a Thor a cargar con la caldera, pero no pudo pues el dios del trueno ya la habia levantado sin esfuerzo. Al ver a su compañero mirando asombrado tal azaña, Thor le dio una palmadita amistosa en la espalda y tras darle las gracias le espetó "no te preocupes, ya me encargo yo" y tras ponerse la caldera encima de su cabeza como si se tratase de un caldero de agua fresca del rio, ambos amigos iniciaron su camino de vuelta al palacio de Aegir.
Cuando Hymir recuperó el conocimiento, llamó a su gente y salieron en busca de Thor,y Tyr que iban despacio por el camino, pues ambos iban comversando amigablemente sobre el suceso con la gran serpiente, y para variar, Thor estaba burlandose de la cobardia del gigante, al que hechaba la culpa de no haber podido pescar a la gran bestia.
No tardaron en oir a sus espaldas un enorme griterio. Y el primero en volverse fue Thor, el cual al darse cuenta de la que le venía encima dejó la caldera en el suelo y comento a su compañero con sorna “vaya, parece que haremos ejercicio antes de la cena”.
Ambos amigos sonrieron y el uno a martillazos, el otro a golpes de espada, despacharon a no pocos gigantes antes de que los menos, se diesen cuenta de que o corrian como el viento, o acabarian todos muertos, y huyesen a la carrera.
Afortunadamente, el hidromiel y la fiesta calmaron pronto la fu. Se promeytria del dios Thor, aunque mientras miraba de reojo a las hermosas hijas de Ran que le sonreian mientras llenaban su cuerno de hidromiel una y otra vez, se prometio que algun dia daria caza a la gran serpiente... y mientras sonreia y vaciaba de un trago un cuerno mas, decidio “la proxima vez no se me escapa”.

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