Habeis de saber que
muchas veces los hombres cometemos el tremendo error de ser
soberbios, de creer que somos mejores que los demas, que somos mas
fuertes, tenemos mas posesiones o que somos mas listos que nuestro
vecino... Esta historia que me dispongo a contaros habla precisamente
de esto, de como muchas veces, las apariencias nos son engañosas, y
el que pasa por necio, puede no serlo tanto y fingir ser corto de
entendederas por razones que solo a el le incumben.
Hemos de
retroceder mucho en el tiempo, y desplazarnos a una aldea en pleno
invierno, gobernada por un puñado de señores de la tierra, que como
todos los privilegiados, no piensan mas alla de engordar su trasero,
sin importarles mucho que las pobres gentes que les rodean , menos
favorecidas, pasen necesidad o hambre.
Como habreis
imaginado, nuestro protagonista no gozo de la suerte de nacer en rica
cuna, de padres muy pobres, hubo de aprender a buscarse la vida como
buenamente pudo, desde muy joven. Asi, Sudr aprendio lo duro que es
verse al cargo de sus dos hermanitos menores, cuando llegado un
invierno mas duro de lo normal, su padre enfermo gravemente y ya no
podia acudir a su jornal. De este modo, los crueles señores se
desentendieron de la desgracia familiar, “no hay trabajo, no hay
comida ni paga”.
La pobre madre de
Sudr hace todo lo que esta en su mano por sacar adelante a sus hijos
, pero la enfermedad de su esposo, atender a un pequeño de apenas 4
años y a una jovencita de apenas 12, aparte del segundo hombre de la
casa...el joven Sudr que con cerca de 15 ya esta cerca de ser
considerado un hombre...poco puede hacer para ganarse el sustento.
Sudr sale a veces a
los bosques, a recoger frutos y a intentar tentar a la suerte con su
arco, quiza algun conejo se deje pillar desprevenido..aunque esa
mañana fria, no pudo decir que la suerte le sonriese... apenas
encontro mas que un puñado de piñones y avellanas... y aunque se
afano en buscar algo mas entre la nieve, hubo de reconocer que poco
mas iba a añadir a tan escueta dieta...
Entonces lo vio...
un extraño hombre de delgada figura, tocado con un raido sombrero de
ala ancha que le cubria la cara...y cubierto con una capa aun mas
desgastada. El extraño le llamo a que se acercase.
El muchacho le
narro con cierto apuro la penuria que estaba pasando la familia con
la enfermedad de su padre, y el duro comportamiento y nulas
atenciones que recibian de los señores de las tierras .
Los ricos son
siempre igual – Afirmo el extraño personaje, un hombre de
apariencia joven y agraciado, aunque de aspecto bastante descuidado
– No soltaran prenda, al menos que seas mas listo que ellos y
sepas quitarsela tu mismo de las manos.
¿¿¿ Y como
se supone que voy a hacer eso???- Pregunto confuso Sudr, mirando a
aquel picaro que tenia ante el, jugueteando con una avellana entre
sus dedos.
Lokje, por supuesto
era el nombre de este extraño picaro, que se afano en conversar de
regreso al pueblo con el joven Sudr , contandole algunas cosas que el
muchacho escucho muy interesado... antes de que, en la encrucijada
que separaba la aldea del camino hacia las montañas, dijo que sus
asuntos no le conducian a la aldea...y antes de que Sudr se diese
cuenta, se dio media vuelta y ante los incredulos ojos del
muchacho...literalmente, desaparecio en un camino despejado y sin
lugar donde esconderse...
Sudr penso que lo
habia soñado...y sin embargo, los consejos del picaro Lokje le
quedaron tan grabados en la cabeza, que penso que nada perdia
probando...
Asi se presento
ante los guardias del gran salon de los Señores... y en voz muy alta
para que todos le oyesen empezo a lamentarse!.
Repitio esta misma
monserga un par de veces hasta que un guarda empezo a mofarse de
el...
Los guardias
empezaron a burlarse con gran alboroto del que consideraban un pobre
tonto... y tal revuelo montaron con sus risas y burlas, que los
señores que disfrutaban de un amplio banquete en el interior del
salon, mandaron a un siervo a enterarse de que significaba tan
tremendo alboroto!...
Entraron a
empujones al pobre Sudr al salon...donde un guarda lo presento como
un pobre tonto, tan desesperado por el hambre que habia perdido
totalmente la razon.
Los Señores de las
tierras encontraron entretenido escuchar la historia que tenia que
contar el muchacho...que resultaba tan divertido para sus guardas...a
ellos tambien les apetecia un poco de diversion para amenizar la
sobremesa...
No se que
encuentran tan divertido!...- Mascullo el muchacho como si lo que
exponia fuese la cosa mas natural del mundo – Solo he dicho que de
disponer de una pieza de plata, la daria gustoso por una buena
hogaza de pan... al fin de cuentas, la plata no se come!.
Los señores del
salon reaccionaron justo como Lokje predijo al muchacho que harian,
todos empezaron a burlarse de aquel necio que azuzado por el hambre,
ni siquiera era capaz de pensar que, con una pieza de plata picada
podria comprar pan hasta hartarse... Le preguntaron docenas de veces
si era cierto que de darle a elegir entre la pieza de plata y la
hogaza de pan recien horneado, se quedaria con la hogaza... y el
muchacho contesto otras tantas veces muy comvencido que si... que
preferia la rica hogaza antes que la plata a la que no se podia
hincar el diente...
De este modo,
empezaron a chancearse de el, incluso mas de uno empezo a tirarle
pedazos de pan de considerable tamaño...diciendo “ya que no quiere
plata...demos pan al pobre tonto”.
Una lluvia de
trozos de pan impactaron sobre Sudr...que aguanto como pudo el
chaparron...y sin disimular, empezo a recoger los pedazos de pan y a
envolverlos en su capa...entre las risas de todos los presentes, que
no pararon de reirse de sus pocas entendederas...
Cuando se cansaron
de mofarse de el, le despidieron del salon, y el jovencito, regreso a
casa donde presento el pan a sus hermanos y madre... que dieron buena
cuenta del improvisado festin, incluso su madre pudo hacer unas papas
para alimentar a su padre.
Solo la pequeña
hermana de Sudr , Oddleif no parecia demasiado contenta... le daba
una imensa pena que todos en la aldea comentasen que tenia un hermano
medio tonto... porque la historia de aquella mañana, se repitio
varios dias mas... hasta que una tarde, Sudr, cansado de verla llorar
a escondidas, la llamo y la sento a su lado..
Sudr acaricio la
cabeza de su hermana..y saco una hogaza de su zurron, una
especialmente dulce y crujiente, la partio por la mitad y riendo le
comento a su hermana...
¿¿¿ Crees
que soy lo suficientemente necio como para aceptar la plata???...
Mientras los imbeciles del salon sigan creyendose mas listos que el
pobre tonto, y regalandome las hogazas, tendremos comida todos los
dias... -Dijo mostrando a su hermana la mejor de sus sonrisas- ¿No
entiendes que en cuanto aceptase la plata, el perro descubriria el
engaño y se acabaria la fortuna del zorro?.
Ahora la pequeña
Oddleif sabia que su hermano era el tonto mas listo de toda la
aldea... y cuando el resto de las niñas y niños de la aldea se
reian de ella llamando tonto a su hermano, ella sonreia para sus
adentros... “un tonto con la panza llena rie mejor”.
Asi paso el
invierno, y poco a poco, nuestro amigo empezo a compartir el pan
con algunas otras familias necesitadas...pronto supo que aquello no
seria suficiente..asi que empezo a pensar en otras tretas...
Hasta que un dia se
cruzo con el monje Baldric, nunca entendio demasiado a aquel hombre
de apariencia enjuta, vestido con aquellos raros ropajes que daban
apariencia de mujer, sin embargo, los pobres campesinos, decian que
era una buena persona..asi que, cuando el buen monje se acerco para
hablar con el, decidio ser cortes y escucharle.
Sudr penso... y
acabo confesando al monje que llebava un par de noches colandose en
el granero de los Señores de la tierra... para llevarse no mas de
una escudilla llena de grano...
Y haciendo un
extraño gesto con la mano y exalando un largo suspiro, el monje
musito unas extrañas palabras … algo asi como “egu te absulvo at
pecatis tuos” y se marcho...
El joven muchacho se
marcho a casa tambien... recordando lo que Lokje le habia comentado
acerca del zorro y el perro... “ no...no esta bien robar...pero
esta peor despojar a las gentes del pueblo de sus bienes para
derrocharlos... y hacerlo con violencia y malas artes”...
“¿ Devolver lo
que he sacado del granero de esos granujas?... “ - Sonrio
picaramente y despues contesto para sus adentros - “No gracias
!!... menos mal que soy solo medio tonto...de seguir los consejos del
monje en vez de los de Lokje...seguro que acabaria muerto de
hambre...y encima... tonto del todo!”.
Cuentan que un amanecer llegaron relinchando briosos
dos hermosos corceles ante las puertas del gran palacio
Folwangr dicen se llama la morada hermosa
de la belleza hecha diosa, la resplandeciente Freya.
De ellos descabalgaron dos jovenes principes
altos en el linaje de los hijos del pueblo elfo
llegados del reino perdido, regido por Frey
señor de las espesuras y los reinos Feericos
Reclamaron humildemente, ser recibidos en audiencia
por aquella que rivaliza en luminosidad
con el resplandor de mil soles
y se postraron de rodillas a los pies
de la mas bella de las doncellas
y dulce les recibio, Mardoll en su morada.
Alli declararon los dos principes
estar enfermos de amores
pues ni las estrellas ni las mas bellas flores
podrian rivalizar en hermosura
con las dos joyas del Folkwangr
Hnoss y Gersemi las bellas...
Y entregaron a los pies de su madre
arcones de los mas altos presentes
altas sedas del lejano poniente
colgantes de ricas gemas
collares de blancas perlas
de las profundidades de Aegir.

Pometio Freya interesarse a cambio
por el parecer de las dos doncellas
que quedaron muy contentas
con las sedas y oropeles
mas lo que mas les placio de todo
fueron los engarces de lagrimas blancas.
Entendio Freya que sus dos tesoros
no les desencantaban los dos muchachos
y que podrian emviarse despachos
para que se conociesen e intimasen.
Y mientras las doncellas paseaban
felices por el palacio sus galas
y nunca se vio a dos damas
mas felices con sus collares...
Pero llego al palacio una gata hermosa
y se paseo por los jardines de Freya
quiza pèrdida en la imensidad de la tierra
que solo se pisa tras unirse a los dioses.
Alli dormitaban ociosos los dos grandes felinos
que tiran del carro de Freya
que al ver a la gatita tan bella
pugnaron por sus favores....
Pero ella se pavoneaba coqueta
y no quiso poner el juego facil
y se escabullo corriendo por los salones
hacia las dependencias de las doncellas..
Alli la sorprendieron los dos gatos
fogosos Tiegull y Bigull
y entre juegos y ronroneos
rompieron los engarces de los collares.
Cayeron entonces desde el cielo
una cascada de perlas doradas
y las vieron desde sus moradas
todos los hijos de Midgard
Se dice que el enfado de las dos doncellas
duro poco y en cuanto a la gata
dicen que hace lo que le viene en gana
por los grandes salones de Freya
donde Hnoss y Gersemi juegan
y la colman de muchos mimos.
Dicen que desde entonces se ve en el cielo
una estela de perlas cada noche
y que lejos de rabias y reproches
las doncellas las dejaron estar
pues no les van a faltar
pretendientes ni favores.
En lo tocante a la gata traviesa
ronronea en el regazo de Freya
y contempla cada noche las estrellas
del ronsel de los collares
y esta es queridos mortales
la historia que se relata
de como tantas estrellas de plata
acabaron surcando los cielos.
En cuanto a la gata dicen que los amantes
la escuchan a menudo en la noche
susurrando en sus aposentos
con calidos maullidos suaves
que siempre finalizan
en suaves ronroneos...
Para Kitten....la pequeña amada de mi hermana Sue....ahora tirando del carrito de Freya... Cuda de ella madre amada!