El Sabio tonto : (Cuento popular Sueco)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 21 de febrero de 2016 6:43

Cuentan que en la lejanas tierras del norte, vivio un jarl joven y orgulloso, aunque la realidad es que nunca habia hecho nada notable en su vida, era el unico heredero de un hombre que habia amadaso una gran fortuna a lo largo de su vida, pero que a su vez, enfrascado en la idea de hacerse rico y poderoso, penso en tener descendencia demasiado tarde.
De esta forma, aunque se caso con una mujer joven , hermosa y buena esposa, el tiempo jugaba ya en su contra, y ya demasiado viejo, solo pudo tener tiempo para engendrar un hijo con su esposa.
De este modo, este hijo crecio con una herencia grande, sobrado en posesiones y riqueza, y considerando que sus arcas estaban bien nutridas y que ya no necesitaba aumentar mas su riqueza, se obsesiono en comvertirse en un hombre culto.
Empezo muy bien su empeño, aprendiendo a leer las runas, a conocer los textos eruditos y incluso a leer y escribir otras lenguas, pero poco a poco, empezo a hacer acopio de todo cuanto texto pudiese encontrar, y no tardo tanta sapiencia en subirsele a la cabeza.
Con poco mas de 30 años, ya creia saberlo todo, y empezo a encontrar aburridos de solemnidad a todos y cada uno de los habitantes de su aldea.

Asi resolvio que si queria comversar con un igual, tenia que buscarlo fuera, y resulto que acabo partiendo, a buscar un hombre formado “un hombre que sea mi igual en sabiduria” decia orgulloso, lejos de su aldea.
Camino sin apuro alguno, parandose alli donde fuera que encontrase una persona a la que hechar en cara su ignorancia, y presumiendo de paso de todos sus conocimientos en cualquier materia.
De este modo, llego a orillas de un gran pantano, y alli busco un puente que pudiera llevarle mas lejos, pero no encontro paso alguno ni ninguna senda, tan solo diviso a lo lejos lo que le parecio una barca, y sentado en ella, un hombre de ropas gastadas y mugrientas.
El joven jarl penso que si se acercaba y comversaba, el hombre podria ayudarle a cruzar el pantano a cambio de unas monedas. Y resulto que tenia razon, ambos negociaron el precio del viaje, y una vez llegaron a un acuerdo, el barquero y su pasajero, comenzaron el viaje a traves del pantano.
 El barquero remaba despacio, evitando las corrientes del rio, mientras que su pasajero iba fijandose en todo lo que le rodeaba, asi, no tardo en fijarse en las aves que sobrevolaban el pantano, y en las que se veian en la orilla, y empezo a alardear de sus conocimientos sobre ellas, comentando cuales eran comestibles y buena caza, cuales eran sus costumbres de cria, y como anidaban en las orillas del pantano, y otras muchas cosas diversas.
Mientras , el barquero callaba y seguia remando, hasta que preguntado sobre si sabia algo del tema, hubo de reconocer con cierta vergüenza que nada sabia de aves, ni de su modo de vida, ni demas cosas sobre esa materia. El jarl fingio sentirse apenado, y meneo despacio la cabeza “es triste amigo mio, estas desperdiciando una gran parte de tu vida, sin versarte sobre estas aves tan bellas”.
Despues se fijo el prsumido jarl en las raices y arbustos retorcidos de las orillas, y algo mas lejos, en los arboles altos, y en muchas plantas y hierbas, y empezo a hablar de las raices apreciadas por los cesteros, y de muchas plantas medicinales que crecian en los pantanos, y en los arboles que daban valiosas y variadas maderas, y volvio a preguntar al barquero si sabia algo de botanica…y este nego una vez mas con la cabeza. “Muy triste , una vez mas, desperdicias tu tiempo, no conoces plantas que pudieran alimentarte, curar tus enfermedades, o incluso que dan la madera de la barca en la que estas remando, pese a estar sentado en ella”.
Luego, ya pensando en redondear su triunfo sobre aquel patan, empezo a hablar de los peces del lago, de cuales eran los mas sabrosos y de las artes con que se pescan, tambien de criaturas misteriosas ocultas en el pantano, y de los cangrejos del fondo, y de las corrientes y mareas. Penso que de esto , algo sabria el barquero, pero cuando le pregunto, este volvio a negar con la cabeza, y ya algo molesto con su pasajero, decidio zanjar aquella molesta conversacion de una vez con una sola respuesta.
“Mire usted señor, nada se de aves, ya sean de a pie por la orilla, o de las que sobrevuelan mi cabeza, tampoco de plantas o raices de cestero, tampoco se trabajar ni reconocer la buena madera,nada se de pesca , ni de peces, tampoco se nombrar corrientes o las mareas, tan solo se cruzar gentes en mi barca, a cambio de unas monedas, es lo que he hecho desde siempre, y es lo que me resta hacer hasta que me muera, y la barca quede en la orilla y se pudra mohosa y vieja”.
El joven jarl se hizo entonces el ofendido, y se puso de pie sobre la barca, despotricando sobre la supina ignorancia, y cuidandose mucho de hablar sobre su prepotencia, hacia gestos con las manos, alzaba la voz, obteniendo la callada del barquero por respuesta…
En estas estaba, cuando la quilla de la barca, troprezo con una rama flotante en el pantano, y esto la sacudio entera… de esta manera, con el golpe el jarl cayo al agua, y empezo a chapotear malamente, gritando como un poseso, tratando de mantener fuera de las aguas del pantano , su cabeza…
El barquero entendio entonces que aquel sobervio charlatan y papanata no sabia nadar, asi que sin pensarlo, se tiro al agua de cabeza, y tras un par de brazadas vigorosas, se situo a sus espaldas, y abrazandolo por el pecho con un brazo, nadaba con fuerza con el otro, sacudiendo con vigor las piernas…
De este modo, alcanzo la borda de su barca, y se las ingenio para depositar alli al hombre medio ahogado, y a su vez, volver a enbarcar el, sin volcar la chalupa, tras lo cual se apresuro a alcanzar la orilla, remando con mucha fuerza.
Alli hizo reposar al asustado jarl, y le hizo expulsar toda el agua que habia tragado, con unas potentes friegas..despues se quedo resoplando cansado a su lado, y tras recuperar el aliento, hablo de esta manera.
“Mirad señor… durante el viaje, me habeis hablado de muchas cosas, me habeis abrumado con mucho conocimiento y me habeis acusado veladamente de tener la cabeza hueca… En mi ignorancia he aprendido lo basico para desarrollar mi trabajo, con lentitud si quereis, pero tambien con seguridad y eficiencia… Me hablabais de mareas y corrientes…pero ignorabais que no se puede ganar la batalla nadando contra corriente, tan solo queda dejarse arrastrar y tratar de mantener la cabeza fuera, me hablasteis de peces nadadores, de cangrejos que os hubiesen devorado la carne…o de las criaturas ocultas del pantano…a punto habeis estado de iros con ellas!. Me acusais de haber perdido la mitad de mi vida en la ignorancia…pero vos habeis estado a punto de perderla entera!. Una cosa aprendi de mi padres, aprende lo esencial primero, aquello que necesites imperiosamente para tu oficio y supervivencia… todo lo demas no te estorbara si tienes sitio, pero en lo tocante a aprender, se requiere tambien una cierta prudencia… adquiere antes lo esencial para tu vida y oficio…y si despues de ello tu cabeza no revienta, puedes dedicar el tiempo a conocer todo lo demas… y a encontrar conocimientos utiles…o como vos, mas vanos con los que calentarse la sesera”.
El joven jarl hubo de aceptar entonces, que el barquero tenia razon..conocer mucho sin darle una utilidad practica, no es mas que perder tiempo y llenar de humo la cabeza.
No es mas sabio quien es capaz de repetir como un papagallo las cosas, sino quien no solo conoce acerca de algo y llegado el momento, lo demuestra.

De nada sirve conocer la madera de la barca, o la de los remos, el numero de clavos…y demas cosas, si pretendes cruzar el lago , no hay barquero y no sabes remar en ella…

0 Response to "El Sabio tonto : (Cuento popular Sueco)"