El ladron adivino . (Adaptacion de un cuento tradicional Eslavo)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 10 de julio de 2016 6:54

Erase una vez en un lugar muy lejano. alla en las frias tierras pobladas por los Rus, un campesino pobre como una rata , pero que tenia fama de ingenioso y muy astuto apodado Escarabajo, que quería dejar de pasar necesidad, asi que resolvio que la mejor manera de tener siempre sus necesidades cubiertas era adquirir fama de adivino.

Un día robó una sábana a una mujer, sacandola del tendedero,no fue una accion muy noble, pero conocia a la mujer, esposa de un mercader rico, y avara por naturaleza , hasta el extremo de poder comprarse ropas nuevas, y tapar su cama con una manta llena de remiendos, asi que el campesino juzgo que bien podia comprarse una nueva , la robo como os contaba y pensando que le valdria para taparse en la noche si le toaba dormir al fresco, la escondió en un montón de paja y con la faena hecha se preocupo ya de otra cosa y empezó a alabar sus habilidades magicas diciendo que estaba en su poder el adivinarlo todo.

La mujer del mercader avaro lo oyó y vino a él pidiéndole que adivinase dónde estaba su sábana, pues tacaña como era, gastar en una nueva le parecia tirar el dinero. El campesino , se sento en una piedra y empezo a pensar para sus adentros, que si entregaba la sabana , se quedaria durmiendo al raso , lleno de frio , no le compensaba , asi que urdio un habil engaño, esperando sacar algo que le compensase y tras levantarse , se encaro a la mujer y le preguntó: –¿Y si adivino donde esta tu sabana perdida qué me darás por mi trabajo?, aquí nadie me conece aun y he de ganarme mi sustento.

–Un tazon de harina y unas cucharadas de manteca para hacerte unas tortas para la cena te parecen bien???. En el fondo no me compensa ofrecerte mas, por una sabana raida y vieja.



. –Está bien. - Repuso el campesino tras mascullar en su cabeza la ruindad de aquella mujer, que reconocia que la sabana era vieja, pero no estaba dispusta a comprarse una mas decente.Se puso a hacer como que meditaba, y luego , levantandose y haciendo gran teatro, olisqueando como un perro, le indicó el sitio donde estaba escondida la sábana. De este modo, el campesino ceno buenas tortas esa noche y no paso gran frio acurrucado entre la paja del granero, y a la vez, empezo a cimentar su falsa fama de adivino.


Dos o tres días después desapareció un caballo que pertenecía a uno de los más ricos bondis del pueblo. Era, como bien podeis adivinar, el propio Escarabajo quien lo había robado y conducido al bosque, donde lo había atado a un árbol. Penso en usarlo para marchar de la aldea en cuanto lo nocesitase y en venderlo por un buen peso en plata cuando ya no lo precisase.

El bondi que habia perdido su caballo, y enterandose de la fama que precedia a Escarabajo, mandó llamar al adivino, y éste, imitando los gestos y procedimientos de un verdadero mago,primero quiso ver las cuadras, ler la paja, ver la manta con la que el dueño lo montaba y hasta una de sus viejas herrraduras, y tras todo este teatro, se acerco al bondi y le dijo:

–Envía tus criados al bosque; allí está tu caballo atado a un árbol. Pues un grupo de maleantes lo robaron en la noche, pero temerosos de que se corra la voz del robo y se les prenda si alguien reconoce la marca del caballo, han huido y lo dejaron abandonado,

Fueron al bosque los siervos del bondi ,y tal como era de esperar encontraron el caballo, paciendo tranquilo atafo al arbol, regresaron con el a la aldea y el contento propietario dio al campesino una generosa recompensa en plata picada (pues habeis de saber peques que asi se compraba y vendia entre las gentes del norte en aquellos remotos dias). Desde entonces creció en fama, la reputacion del adivino extendiéndose por todo el país.

Por desgracia, ocurrió que al Konungr (el rey de la region) se le perdió su brazalete nupcial, y por más que lo buscaron por todas partes los siervos no lo pudieron encontrar. Entonces el gran señor mandó llamar al adivino, dando orden de que lo trajesen a su gran salon lo más pronto posible. Los mensajeros, llegados al pueblo donde Escarabajo seguia haciendo de las suyas , cogieron al campesino, venido a mas por sus ganancias como falso adivino, lo sentaron en un carro y lo llevaron a la villa que servia de capital.

Escarabajo fue conducido al gran salon ,mientras los siervos del Konungr le explicaban que se esperaba de el, y porque se le habia ido a buscar. Aunque aun no se sentia desvubierto en sus engaños el falso adivino se sentia con gran miedo,y en silencio y para sus adentros pensaba así: ‘Ha llegado la hora de mi perdición. Ahora si estoy bien condenado y perdido. ¿Cómo podré adivinar dónde está el anillo? Se encolerizará el gran señory me expulsarán del lugar molido a palos , o peor aun, al sentirse engañado, me venderan como esclavo o mandará que me maten.’

Lo llevaron ante el monarca, sentado en un gran trono de madera con dos grandes dragones tallados a cada lado , y éste le dijo: –¡Hola buen amigo! Si adivinas dónde se halla mi brazalete te recompensaré bien, en pago a tu buen trabajo; pero si no logras encontrar el brazalete haré que te corten la cabeza.

Y ordenó que lo encerrasen en una habitación separada, diciendo a sus servidores: –Que le dejen solo para que medite toda la noche y me dé la contestación mañana temprano.

Lo llevaron a una habitación y lo dejaron allí solo. No le falto de nada, buenos alimentos y la mejor comida. El campesino se sentó en una silla y lamentandose de la situacion a la que todos sus engaños le habian llevado ,se sintio abatido y pensó para sus adentros: ‘¿Qué contestación daré al gran señor? Será mejor que espere la llegada de la noche y me escape ahora que puedo; apenas los gallos canten tres veces huiré de aquí y pondre tierra de por medio.

El brazalete , habeis de saberlo, había sido robado por tres servidores del gran salon del Konungr; uno era un siervo de la mesa del monarca , el otro cocinero, y el tercero era el encargado de supervisar todas las labores de las siervas del Konungr. Hablaron los tres entre sí, diciendo: – ¿Qué haremos? Si este adivino sabe que somos nosotros los que hemos robado el brazalete y que aun esta en nuestro poder, nos condenarán a muerte. Lo mejor será ir a escuchar a la puerta de su habitación;y escuchar como medita, si no dice nada, tampoco lo diremos nosotros; pero si nos reconoce por ladrones, no hay más remedio que rogarle que no nos denuncie y ofrecerle a cambio lo que pida. Así lo acordaron, y el siervo de la mesa real, se escabuyo como pudo tras la cena y se fue a escuchar a la puerta. De pronto se oyó por primera vez el canto del gallo en el corral , y el campesino, resignado a esperar la hora de intentar su huida, exclamó: –¡Gracias a lis dioses ! Ya ha llegado uno; hay que esperar a los otros dos.

Al siervo se le quedo la cara blanca de espanto y se le paralizó el corazón de miedo. Acudió a sus compañeros, diciéndoles: –¡Oh amigos, me ha reconocido! Apenas me acerqué a la puerta, exclamó: ‘Ya está uno; hay que esperar a los otros dos.’.... Yo ya me siento perdido, lo mejor es confesar!.

–Espera, , no nos precipitemos ,ahora iré yo –dijo el cocinero; y tras dar las ultimas ordenes a los mozos y siervas de cocinas se fue a escuchar a la puerta. En aquel momento los gallos cantaron por segunda vez en el corral , y el campesino dijo: –¡Gracias al buen Thor! Ya ha llegado el que hace el dos; hay que esperar sólo al tercero.

El cocinero ,palido y temblando llegó junto a sus compañeros y les dijo: –¡Oh amigos, también me ha reconocido! Entonces el supervisor real les propuso: –Si me reconoce también a mi, iremos todos, nos echaremos a sus pies y le rogaremos que no nos denuncie y no cause nuestra perdición. Yo tengo una buena bolsa de plata que ofrecer por su silencio...

Los tres se dirigieron asi juntos, poco antes de la llegada del alba hacia la habitación, y el supervisor se acercó a la puerta para escuchar. De pronto cantaron los gallos por tercera vez, y el campesino, levantandose de silla, mirando a lo alto, exclamó: –¡Gracias al buen Odin ¡Ya están aquí los tres! Y se lanzó hacia la puerta con la intención de huir de la habitacion y ganar las cuadras para huir a caballo; pero los ladrones salieron a su encuentro y frenandole se echaron a sus plantas, suplicándole: –Nuestras vidas están en tus manos. No nos pierdas; no nos denuncies a nuestro señor1. Aquí tienes el brazalete y nuestras bolsas de plata, son tuyas si no nos delatas y mantienes la boca cerada.

–Bueno; por esta vez os perdono –contestó el falso adivino. Tomó el brazalete y salio digno al salon del trono, donde aun no habia movimiento, tan de madrugada, levantó una piel de oso del suelo y escondio debajo el brazalete y se sento en el suelo a esperar, como si no hubise pasado nada.

Por la mañana el Konungr , nada mas despertándose, recibio la noticia de que el adivino estaba sentado en el gran salon del trono en silencio y le esperaba. El konungr asintio, se vistio y salio al gran salon y con un gesto de su mano , hizo venir al adivino y le preguntó: – ¿Has pensado bastante? ¿Sabes donde se haya mi joya mas preciada?.

–Sí, ya sé dónde se halla el anillo gran señor. Pero antes de revelarte nada, ido tu clemencia real para tus siervas, pues es obvio que en su registro no se atrevieron a acercarse a tu sitial, para ellas, esta tarma esta vedada!! Se te ha caído, y rodando se ha metido debajo de esta piel de oso que yace a tus plantas. Quitaron la piel y entregaron al monarca el brazalete. El Konungr recompensó generosamente a nuestro adivino, ordenó que le diesen de comer y beber y dejandole en compañía de sus mas bellas siervas se fue a dar una vuelta por el jardín.
Las siervas ya en confianza le contaron a Escarabajo, que la comarca se veia amenazada por un ejercito rival, y que por mas que se sucedian las batallas , el rey perdia una tras de otra, era obvio que alguien les traicionaba. Y no andaban desencaminadas las muchachas, pero ¿quien iba a desconfiar del brazo derecho del Konungr?...nadie podria imaginar que el traidor era precisamente, el hombre en el que el rey mas confiaba.

Cuando paseaba de regreso al gran salon, el monarca vio salir de las cocinas un pequeño raton , con un trocito de queso que habia hurtado en la boca, lo atrapo, y considerandolo divertido, lo encerro con su queso en una jaulita de plata. Asi se presento el Konungr ante todos en el salon y se sento a la mesa, justo con el traidor firme guardando a su señor las espaldas. –Oye –dijo al campesino–: si eres adivino, tienes que adivinar qué es lo que tengo encerrado bajo llave de plata.

El campesino se asustó y murmuró entre dientes pensando que habia sido descubierto su engaño: –Hay de aquel que abusando de la hospitalidad del gran señor ,aun siendo la mas insignificante de las alimañas (y esto lo decia pensando en si mismo y sus engaños) , porque creyendose libre, esta enjaulado en jaula de plata ! (y asi era, a el no le faltaba de nada, pero si se descubria su engaño, la situacion cambiaria bruscamente), ahora sabra que la mano del rey puede liberarle o ordenar que le aprieten la garganta1

El traidor interpreto tambien a su manera las palabras del adivino, y juzgo que, al igual que el raton, el era una alimaña, que se creia segura mientras nadie supiera de su ttraicion , pero que esto acabaria de la peor manera si era rebelada. Asi que dando un paso al frente , se despojo de su cinto y espada , y hincandose de rodillas ante el rey, confeso su traicion, y poco despues, todos los secretos del enemigo, con lo que el rey pudo ganar la batalla.
En cuanto al adivino falso, salio cargado del gran salon, con todos los honores y con mucha plata, peto a partir de aquel entonces, quiso emplear su fortuna, en ayudar a los mas pobres y en ganarse la vida de forma honrada... Escarabajo entendio que no se puede estar lanzando desafios al viento y esperando , que las cosas te salgan siempre de cara... O de forma que lo entendais mejor...entendio a tiempo, que quien mal anda, mal acaba.


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