Leyendas de A Cova da Serpe (II). Tradicinal Gallega.

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 31 de julio de 2016 7:14



Una vez mas , volvemos con las leyendas de mi tierra Gallega, y una vez mas, volvemos sobre los mitos del lugar conocido como ‘Cova da Serpe’, la cual recibe su nombre debido a un monte que se situa en la provincia de A Coruña, no muy distante de la antigua población medieval de tradicion monastica benedictina de Sobrado de los Monjes. Alli hubo hace muchos años un monasterio y no muy lejos de el, una torre o un castillo donde habitaba el señor de tales tierras.

El caso es que, tal y como cuenta la leyenda (muy tardia, porque mas tarde hablaremos de otra al parecer mas antigua) , uno de los señores de aquella torre o castillo tenía una hija, que como suele suceder en todos estos cuentos de dragones y damas, devio ser una muchacha muy hermosa , cuyo nombre era Berta o Benta.

Debio ser esta chquilla una mozuela a quien agradaba pasearse a caballo por los campos que circundaban la fortaleza, pero como se trataba de una doncella de cuna noble, cumplia con esta costumbre casi a diariom mas sin alejarse mucho de la fortaleza y sus sirvientes. Gozaba asi la chiquilla de la contemplación de las criaturas de los campos y de todo el paisaje. A menudo también gustaba de entretenerse con la conversación mantenida brevemente con algunas de las hijas de los campesinos locales, muchachas de su edad, alegres y dotadas de curiosidad y simpatía, pero a la vez, la muchachita se percataba de que estas la trataban con cortesia y algo de miedo de contrariarla al fin de cuentas era la hija del señor de aquellas tierras.

Sucedió cierto día que en mitad del paseo, una bicha (una serpiente de campo) salio al paso en el camino y la yegua que montaba la muchachita se atemorizó hasta el punto de que echó a correr desbocada, de tal manera que la jovencita se sintió incapaz de dominarla y frenarla, con lo que, muchacha y yegua cruzaron como un rayo levantando el polvo del camino.

Muy oportunamente , un muchacho campesino que se hayaba faenando por alli saltó al camino desde la cerca de un labradío y agarró fuerte las riendas de la yegua y,y no sin recurrir a gran esfuerzo, consiguió detenerla. Tras esto, ayudo a la hermosa joven a hehar pie en tierra y la acompaño un rato hasta que se le paso el susto.

Esta demostración de valentía y casi heroicidad por parte del muchacho o quién sabe si, tal y como dicen ,porque ademas de valiente era un mozo bastante guapo y agradable , hicieron que ambos muchachos se sentasen al pie de un arbol y conversasen largo rato y que , tal y como sucede en esta clase de historias, pasase que la doncella se enamorase de él.




El joven, por su parte, debia ser un muchacho trabajador y de familia muy pobre, suponemos que para nada habituado a ver doncellas de ricos ropajes montadas en yeguas blancas ,asi que no nos costaria mucho imaginar que el chico vio en aquella hermosa muchacha la aparición de una bellísima ‘fada’ (un hada en los mitos gallegos) que acabo por enamorarle por completo.

Ambos jóvenes volvieron a verse a escondidas . Y plácidamente sentados a la sombra de los robles de una ‘carballeira’, tenian sus confidencias y conversaban, enamorados y felices, ignorando en todo momento su tan diferente condición social.

Pero sucedió que tal felicidad no podia durar mucho, ya que el señor de San Paio, llamado don Lopo das Seixas (otros le dicen Lupo, lo que viene a significar “lobo”), pronto tuvo noticias de los amores de su hija con el mozo labrador, y dad por seguro que , por culpa de alguna lengua mal intencionada , el señor juzgo que no era para nada apropiado que su hija de noble cuna se enamosriscase de un destripaterrones que era su vasallo.

Amenazó entonces a su hija con un severísimo castigo encerrandola en la torre, en caso de que no pusiera término a aquella no deseada relaccion con el campesino, lo que no podia entenderse mas que como una verdadera afrenta para él y la nobleza de su casa y su hidalguía que procedia de sangre de muy nobles señores.

En seguida, Benta, tan enamorada como comvencida de que no tenia intencion alguna de abandonar a su amor, , dio a conocer al humilde labriego las graves amenazas de su padre. Y ambos, en medio de sollozos y besos, decidieron huir monte arriba a la búsqueda de un refugio en algun lugar donde ocultarse, una vida que ambos sabian que seria dura y carente de los lujos a los que ella estaba acostumbrada, pero esto le parecia mil veces preferible a que los separasen.


Al percatarse de que su hija había desaparecido, el poderoso Lupo ‘das Seixas’ dictó órdenes de que perdida de tiempo partiesen algunos escuderos así como hombres de armas de la torre-fortaleza, con el fin de perseguir a los fugitivos y no descansar hasta dar muerte al mozo que según el le habia robado el afecto de su hija y retornar al castillo con su amada Benta y a ser posible, la cabeza de su raptor.

Al oír el sonido de los cuernos de caza y el galopar de los caballos, los enamorados se ocultaron en una cueva que , tras escapar montaña arriba, en aquel monte descubrieron. Sin embargo, en su precipitacion, no se dieron cuenta de que tal “agocho” ya tenia dueño.

Se quedaron nuy quietos al descubrirlo , ya que no pudieron sino sentir miedo , al hallarse delante de una gran serpiente que miraba con ojos encendidos y chasqueando su lengua a la aterrorizada doncella.

El muchacho no estaba dispuesto a aque aquel engendro hiciese daño alguno a su amada , asi que como buen heroe de cuento , se planto delante de la serpiente , sacando un cuchillo de su zurron, no era una gran espada, mas bien una humilde hoja con la que cortar su pan y su queso ,pero con todo, planto cara y se interpuso e intentó cortarle la cabeza al gran reptil que logró esquivar el primer ataque. Con fuerza la serpiente se enrolló alrededor del joven hasta el punto de dejarlo casi asfixiado y carente de todo movimiento y posible defensa . Joven y serpiente lucharon con fiereza largo rato . El mozo golpeó su cabeza contra las paredes de la cueva , pero el reptil no parecia querer ceder. Aguanto el joven todo lo que pudo el combate , hasta que las mordeduras y la presión del reptil acabaron con su vida. Aunque se dice que antes de caer muerto, el joven clamo que entregaba su vida a cambio de la de ella y hundio su puñal en la garganta de la serpiente que tambien se desplomo muerta al fin.

La joven le vio caer alli muerto y se dice que durante horas lloró y gritó. Y asi la escucharon los caballeros que la buscaban y de esta forma acudieron las gentes de don Lopo, quieres la devolvieron a su padre y a la torre de Narla. Se dice que pese a que era una joven de bella apariencia y no la faltaron pretendientes, l muchacha jamas se caso y asi fue perdiendo poco a poco su juventud, hasta que ya anciana, dicen que un dia desaparecio en los montes y nunca mas se supo de ella.

Un cuento muy triste sin duda... muy influenciado por los relatos medievales de bichas y cocas , y de doncellas que son secuestradas por ellas. Habeis de saber que los lugares como estas cuevas , no son sitio para que ninguna jovencita se pierda, son lugares con el encanto de lo salvaje y natural... pero tambien llenos de peligros, asi que no es extraño que haya en su memoria este tipo de leyendas, muchos padres las cuentan para mantener a los mas jovenes lejos de peligros.


Sin embargo, yo conoci a Tia Maria, una anciana que me relato una historia muy distinta sobre “a bicha da Cova”, parecida en su arranque a la que ya he narrado (asi que arrancaremos del momento en que Lopo das Seixas se entera del romance de su hija).


Segun Tia Maria, el joven no era labrador, sino Xan o pastor (Juan el pastor) y ya conocia sobradamente los montes y la cueva de la serpiente, y que se decia que estaba encantada.


Se contaba que la serpiente guardaba un enorme tesoro, propiedad de los “mouros” o quizas de “encantadores” o “fadas”. Sea como fuere, los dos enamorados huyeron adrede hacia la cueva y alli se encontraron a la sierpe, erguida y en posicion de ataque cortandoles el paso.


Ella atemorizada se escondio detras del muchacho, que cauto se quedo muy quieto, y empezo a cantar asi:

Nada che quero Serpe dos Mouros
nada che roubo bicha das Fadas
non pretendo de ti galanos
nen pedras, nen alfaias, nen ouro nen prata
so quero paso franco para min e miña namorada.


Nada pretendo de ti Serpiente de los enanos
nada te robo serpiente de las hadas
no busco de tu regalo alguno
ni piedras , ni joyas, ni oro ni plata
solo que me des paso libre para mi y mi enamorada.

La gran serpiente agacho la cabeza y les dejo pasar a traves de la gran cueva,repleta de tesoros , imensas montañas de joyas, piedras preciosas, oro y plata, pero los jovenes cruzaron en silencio la cueva de la mano, y poir advertencia de Xan, no tocaron nada.

De esta formna, alcanzaron el otro lado del gran monte, y alli se les aparecio una hermosa dama, que les obsequio con un huevo dorado, según ella, tan valioso y puro como sus almas.

Mientras tanto dicen que las tropas de Lopo llegaron al pie de la cueva y alli la gran sierpeles planto cara, y que por mas caballeros que eran, todos huyeron espantados y presos de la vergüenza, mintieron a Lopo diciendo que habian perdido el rastro y no habian encontrado nada.

Y que fue de los enamorados tia Maria??...ella me mira y tras darme una palmadita en el hombro, sorbe de su taza de café y me responde:

Fixeron de sua vida o que lles placeu... tal e como lles dixo a fada!.


Hicieron de su vida lo que buenamente les parecio...tal y como les dijo el hada.

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