El Duende y el Gaitero: (Cuento tradicional Irlandes)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 17 de julio de 2016 3:05

Hace ya tanto tiempo que esta historia ha sucedido , que solo los mas viejos aun la cuentan ya que la memoria se niega a recordar, por ese entonces vivía en el pueblo de Dunmore, en el condado de Galway, Irlanda, un hombre bastante torpe y falto de luces que, a pesar de su absorbente afición a la música y de ser un gaitero medianamente bueno, en su vida había sido capaz de aprender otra tonada musical que no fuera "An róg-haira dubh" Una cancion tradicional que repetia sin cesar hasta aburrir a todos

.Sin embargo, con ella solía hacer meritops para ganarse la cena , a base de algunas monedas de los parroquianos de las tabernas, que se divertían con sus patéticos pasos de baile y las intencionadas palabras de la canción
.
Una noche en que el gaitero regresaba a su morada, después de haber interpretado media docena de veces su única canción en su taberna preferida, llamada "An derugrânoniâ" (Las bellotas), la consabida carga de buen whisky irlandés, a la algun amigo invitaba, pesando en sus entrañas hizo que, al cruzar por el cementerio, quizás un poco inseguro por el entorno, presionara el fuelle de la gaita y comenzara a tocar por séptima vez la única canción que conocía.

Quiza tocaba para olvidar el temor que tal lugar le producia, pues no eran pocas las historias de duendes y hadas y algun trasgo que frecuentaban el lugar por las noches.

Pero sus temores demostraron no ser infundados; apenas había recorrido la mitad del trayecto, cuando un leprechaun, surgido de entre las raíces de un enorme roble, cayó sobre él y lo derribó, de tal modo que Swenû, pues habeis de saber que tal era el apodo del gaiteroquedó debajo del duende, que lo sujetaba fuertemente por el cuello, apretando la gaita, que emitía un sonido quejumbroso.

—¡Maldito seas, duende asqueroso; déjame ir a mi casa! Tengo cuatro monedas de diez peniques para entregarle a mi pobre madre, que las necesita para comprar tabaco en polvo.
—Si haces lo que yo te digo, no necesitarás preocuparte por tu madre —le dijo el leprechaun—. Ahora vamos a irnos de aquí, y si no te mantienes bien aferrado, te caerás y te romperás todos los huesos de tu cuerpo, y también se romperá la gaita, y eso será lo peor. Mientras volamos, toca el "Oinowirî" para mí. Habeis de saber que esta es una vieja marcha celta, muy marcial y festiva, dicen algunos que a las hadas y duendes les encanta,

—¡Es que no la sé! ….por mas que lo intento , no logro aprender mas cancion que la que venia tocando, y aun hay dias en que la toco mal.

—¡No me importa si la sabes o no! —gritó el leprechaun—no te he preguntado si eres el mejor gaitero de la comarca o no!; tú toca, y no te preocupes de lo demás!

El gaitero, atemorizado, llenó de aire la bolsa y comenzó a tocar, aunque sin saber muy bien qué hacer con sus dedos; sin embargo, mientras transcurrían los minutos, la música brotaba con tanta fluidez que él mismo se encontraba embelesado.

—¡Pues sí que habías resultado ser tu un buen maestro de música —dijo entonces al leprechaun—; pero dime,amigo ¿a dónde nos dirigimos?

—Esta noche hay una importante fiesta en el castillo de la Reina Lean Banshee, en la cima de Chroagh Patrick —le informó el leprechaun—, y quiero que toques en ella; te doy mi palabra que volverás a casa bien recompensado por tus molestias.

Dicen que la reina Banshee vive bajo las colinas , en un castillo que según las leyendas, tiene la facultad de aparecer y desaparecer a su antojo, para que ningun mortal lo descubra.


—¡Caramba! Si va a resultar que, al final, me vas a ahorrar un viaje —dijo el gaitero—, porque resulta que el padre Arragh me puso como penitencia una ida a Chroagh Patrick por haberle robado su ganso blanco preferido el día de Beltayne. No es que me sienta orgulloso de eso, pero tenia hambre y el ganso hizo mas provecho en mi tripa que en la del buen padre.

Ya charlando y en buena connivencia, ambos amigos viajaron juntos,y lo hicieron con la rapidez de un relámpago,cruzando al vuelo a través de montes, marismas y llanuras, hasta llegar a la cima de Chroagh Patrick; una vez frente al castillo de la Reina Banshee, el leprechaun golpeó tres veces con sus nudillos, y el gran portón de madera se abrió chirriando , franqueándoles el paso hacia una gran habitación. Allí, Swenû vio una enorme mesa de roble, con cientos de ancianas sentadas alrededor; una de ellas, con un porte real que la distinguía de las demás, se levantó de su sitial y dijo:

—Que tengas mil bienvenidas, leprechaun na Samhain. ¿Quién es el invitado que has traído contigo? .

Habeis de saber que Samhain es un viejo festejo celta, donde se recuerda a los familiares que ya no estan con nosotros, algunos dicen que en ese festejo, obtienen permiso de los dioses para pasar un tiempo cerca de las gentes que les recuerdan y hacen fiestas en su honor, tambien se dice, que hay diendes y hadas que les ayudan a regresar junto a sus seres queridos.

—Pues, ni más ni menos que el mejor gaitero de Erín —contestó el duende.

Al escuchar esto, una de las ancianas dio un golpe en la mesa, con lo cual se abrió una puerta en una de las paredes y de ella surgió, ante el estupor del gaitero, ¡el mismo ganso blanco que él había robado al padre Arragh para la fiesta de Beltayne!

—¡Por mi alma! —exclamó Swenû— . Pero si mi madre y yo mismo nos comimos hasta el último hueso de esa ave; sólo dejamos un muslo, que mi madre le dio a Moyrua (la pelirroja Mary), una muchachita hija del tabernero que me agradaba , y que fue el causante de que el padre Arragh se enterara de que yo había robado su ganso.

El ganso, parecia estar perfectamente, demostrando estar más vivo de lo que el gaitero pensaba, y haciendo de mayordomo ,retiró los platos y limpió la mesa, y entonces el leprechaun dijo:

—Toca algo de música para estas agradables damas. Al fin de cuentas, tu eres el alma de la fiesta.

La velada transcurrió sin otros incidentes, con Swenû tocando y cantando canciones que jamás había aprendido en su vida, y las ancianas damas bailando hasta que ya no pudieron dar una paso mas de puro cansancio . Entonces el leprechaun dijo que había que pagar al gaitero, y todas y cada una de las banshees depositaron una moneda de oro en su bolsa. Y asi se despidieron de el, permitiendole salir del gran castillo, que se esfumo en el aire , en cuanto el gran porton se cerro tras de ellos,

—¡Por los dientes de San Patricio! —exclamó Swenû —. No ha sido una mala noche, ¡Soy más rico que el hijo de un rey!


—Ven conmigo —le dijo el leprechaun contento —, y yo te regresaré a tu casa.

Pero en ese instante, cuando el gaitero estaba a punto de subir a las espaldas del leprechaun para volver a salir volando camino de casa , el ganso que había atendido el servicio de la mesa , justo el mismo que él pensaba haberse comido en la fiesta de Beltayne, se acercó a él y le entregó una gaita nueva. Era un instrumento magnifico, hecho de la mejor madera y adornado con aros de plata y un fuelle de terciopelo decorado con hilo de oro. Luego, él y el leprechaun se marcharon, desandando el camino hasta casa y, al llegar a Dunmore, el duende dejó al gaitero sobre el pequeño puente de madera que cruza el rio y le dijo que regresara a su casa, agregando:

—Ahora, además de algunas monedas de oro, tienes dos cosas más:, Las damas Banshee te han otorgado el ciall agus eól (conocimientos de música) y ahora conoces muchas canciones nuevas; aprovéchalas bien.

Contento como unas pascuas, Swenû corrió veloz como un conejo hasta su casa, abrió la puerta y llamó a su madre a gritos:

—¡Déjame entrar madre ; tengo una fortuna en mi bolso y ahora soy el mejor gaitero de todo Erín!
—Como de costumbre,llegas a casa tarde y mal y estás borracho —contestó la madre.

—Pues verás que no —alegó Swenû—. Da la casualidad de que, en esta ocasión, ni una gota ha pasado por mi garganta1

La mujer abrió la puerta del dormitorio y él le dio las monedas de oro, con ellas ya no volveria a pasar apuros en mucho tiempo. A continuación le dijo, exultante:

—Ahora espera a escuchar la música que voy a interpretar para ti. Nunca has oido nada igual.

Acunó la nueva gaita bajo su brazo y comenzó a soplar, pero, en lugar de música, se escuchó una terrible barabúnda,un monton de quejidos y chrridos , era como si todos los gansos y patos de Irlanda estuvieran gritando al mismo tiempo. El horrible sonido despertó a los vecinos, que comenzaron a reclamarle silencio y luego a burlarse de él, cuando descubrieron que el alboroto procedía de su propia gaita.

Desesperado, se quedo pensando en lo sucedido y luego recordo que toda la buena musica la habia tocado con su vieja gaita gastada, asi que, cambió la nueva gaita por la vieja, y de ella surgió una melodía maravillosa que calmó como por arte de magia el enojo de sus vecinos, y cuando se hubieron sosegado, les contó con detalles todo lo sucedido aquella noche. Y todos le creyeron, porque su musica era tan maravillosa que nadie habria creado canciones tan hermosas sin ayuda de las gentes de la colina magica.

Al día siguiente, Swenû fue a ver al padre Arragh, estaba arrepentido de su robo y penso que ahora estaba en situacion de compensarle y, asi que se presento en la parroquia y tras esperar el final del oficio, se acerco y le contó su historia con el leprechaun, pero el cura se negó terminantemente a aceptar una sola palabra de su relato, hasta que comenzó a tocar la gaita que le habia dado el ganso y los chillidos de gansos y patos amenazaron con dejarlos sordos a ambos.

—¡Vete de mi vista, ladrón de gansos! ¡No te conformas con comerte mi ave, sino que también quieres burlarte de mí! ...vete de aquí a atormentar a los borrachos de taberna.

Pero el gaitero no le hizo el menor caso, y tomó su gaita vieja y comenzo a tocar , para demostrar al párroco que su relato era verídico; y en cuanto comenzó a tocar su antiguo instrumento, sonó una música maravillosa y, desde aquél día , dicen que no paro de toca hasta que su brazo ya no tuvo fuerzas para presionar el odre de la gaita,, recorrio toda la isla y fue creciendo en fama, nunca hubo en ningún condado de Erín un músico tan solicitado como Swenû, El Gaitero.

En cuanto a la gaita que el ganso le habia regalado, entendio que no le servia de nada, que no habia sido mas que una burla del ganso, intentando tomarse su venganza, asi que la colgo en una pare de la vieja iglesia y alli estuvo largos años colgada, hasta que dicen que un gaitero joven y envidioso oyo la leyenda de Swenû y sabiendole ya viejo, penso en ser el, el mejor gaitero de Irlanda, y una noche , entro en la iglesia y robo la gaita.


Creyo que con tal instrumento, seria sin duda famoso, no se oiria mejor musica que la suya en toda la isla...y con eso soñaba... pero cuando quiso soplar la gaita, solo obtubo de ella chirridos y por mas que se esforzaba, no logro sacar una sola nota limpia, y lo peor es que cuando furioso , tiro al suelo la gaita y quiso volver a usar la suya, de musica ya no recordaba nada!...Asi que perdio su don de gaitero , y en cuanto a la gaita magica robada, nunca mas se supo de ella, desaparecio , como jamas se encontro la vieja gaita de Swenû...algunos dicen que ambas estan en poder del ganso blanco que habita en el castillo de la reina Banshee, en la colina encantada.

1 Response to "El Duende y el Gaitero: (Cuento tradicional Irlandes)"

Piedad Says:

Buenos días:

Me gustaría saber de dónde ha sacado esta leyenda para consultar el libro original. Y muchísimas gracias por difundir y apoyar la cultura celta.

Saludos,

Piedad