Forseti, el bondadoso dios de la justicia y la verdad:

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 14 de mayo de 2017 6:08

Hay dioses entre los nórdicos, de los que muy pocos hablan, pero como casi todo en las antiguas leyendas de las gentes del norte, también poseen hermosas historias que contar, y me agrada que los mas peques conozcan, aunque solo sea de pasada a los distintos dioses , porque no hay dios pequeño, tan solo, algunos mas famosos que otros.

Hoy os hablare de Forseti, el dios de la justicia y la verdad, hijo del hermoso dios Balder, dios de la luz, el mas bello de todos los dioses y también el mas amado y de la dulce Nanna, diosa de la pureza inmaculada.

Forseti nació con una inteligencia muy fuera de lo común, de entre toda la corte de los dioses, el era el más sabio, el más correcto en los discursos y el más gentil y justo de entre todos los dioses. Cuando su presencia y buen juicio se hizo famosa en el Asgard , su buena mano para tratar asuntos tocantes a la justicia, se hizo conocida,así que los dioses le llamaron al gran palacio de Odin y le concedieron un asiento en la sala de consejos, y tras una casi innecesaria votación, decidieron que el justo dios Forseti sería el patrón de la justicia y la rectitud, y le entregaron como vivienda el radiante palacio de Glitnir.

Este magnifico lugar tenía un techo de plata pura que brillaba con una luz blanca y pura que se veía a mucha distancia, también se dice que se sostenía sobre grandes columnas de oro y en su conjunto brillaba con tal resplandor que de entre todos los palacios del Asgard, destacaba como uno de los mas hermosos.


Glitnir es el décimo;
se sostiene sobre oro
y está cubierto de plata.
Allí mora Forseti
a través de los tiempos
y todas las disputas disipa.

Este es un pedazo de la Edda de Sedmund, un texto antiguo, que nos habla del palacio donde el buen dios, repartía justicia entre todos los dioses, que acudían a el para resolver de forma tranquila todos sus conflictos.

Allí en un trono de plata se sentaba Forseti el que dicta las leyes justas dirigiendo su consejo sobre un elevado trono cada día, y así , se ocupaba el dios , resolviendo las diferencias entre los dioses y los hombres, escuchando pacientemente a los que a el acudían, y valorando lo que cada uno de los que a el acudían tenia que decir.

Porque en toda pelea o discusión, hay siempre al menos dos formas distintas de contar lo que ha pasado, y así el dios tenia la misión de escuchar , pensar una buena solución al problema y acabar presenciando finalmente las sentencias , es decir, lo que debía hacerse para acabar con la pelea o el conflicto, y se dice que era tan justo, que nadie podía encontrarle fallos a sus decisiones.

Tal era la sabiduría y tan justas sus respuestas y tan enorme su paciencia para convencer a los enfrentados de la necesidad de hacer las paces, que se decía de este dios que siempre lograba llegar a los corazones de sus oyentes y nunca fallaba en reconciliar a los enemigos, por mas odio que se tuviesen . 

Todos los que acudían a pedirle justicia , sabían que en su presencia podían estar seguro de que, tras cumplir con lo que el decía, se acatarían las peleas y podrían vivir en paz, pues nadie se atrevía a romper las promesas de conciliación hechas ante él, a menos que quisieran despertar el enfado de todos los dioses que reconsideraban a Forseti el ser mas justo de toda la creación .

Como dios de la justicia y guardián de las leyes eternas, se suponía que Forseti estaba todas las asambleas de los dioses, en especial en las que tenían que resolver algún conflicto grave. Todos aquellos que iban a ser sometidos a juicio por alguna falta grave le suplicaban que les diese justicia, y se dice que rara vez dejaba de ayudar a los que se lo merecían.

Sin embargo, también se decía de el, que no toleraba la mentira, por lo que, dicen que las puertas de su palacio se cerraban por arte de magia cuando una persona mentía en su presencia, o cuando era tan claramente culpable de sus actos malvados, que las columnas de oro del palacio empezaban a temblar... haciendo que Forseti se levantase de su trono para señalar al mentiroso o al culpable. Pero esto no sucedía muy a menudo, pues conociendo el poder mágico del palacio de Forseti, nadie estaba tan loco para presentarse ante el, contando mentiras.


La leyenda de la tierra de Heligoland:

Hubo un tiempo en que la tierra era un lugar salvaje, donde no había ley y se notaba la falta de la justicia entre los hombres.

En ese tiempo, se dice que un pueblo antiguo conocido como los Frisios vieron la necesidad de encontrar esa justicia que tanto necesitaban, así que, se reunieron todos los mas importantes de entre ellos, y tras una larga discusión, nombraron a doce de sus hombres más sabios, a los que llamaron los Asegeir, o consejo de los ancianos, y les enviaron por toda la tierra para que reunieran una a una las leyes de las diversas familias y tribus que formaban su gran nación y una vez hecho este importante trabajo, se esperaba de ellos que escribiesen a partir de ellas un libro que sirviese de guia y sirviese para que toda la nación tuviese las mismas normas y leyes para servirse de ellas cuando hubiese que hacer justicia. 

Los ancianos se tiraron mucho, pero mucho tiempo recogiendo en cada aldea y rincón de su tierra las leyes, valorando cada distinta manera de poner fin a un mismo problema en diferentes lugares, y tratando de elegir la forma mas correcta y justa y convertirla así en ley.

Tras cien años , aunque algunos dicen que mas de 500 , buscando aquí y allá, y habiendo concluido al fin su pesada tarea de recoger estas leyes en un resumen que escribieron en un gran libro, decidieron que era por fin tiempo de regresar a llevar la justicia entre los hombres y poner paz en toda su tierra


Así que se acercaron a la costa y embarcaron en una nave pequeña y así navegaron de aquí a allá, todo ello, para ir en busca de un lugar apartado, un lugar donde pudieran acabar de discutir entre ellos la mejor forma de cada ley y así acabar por fin su gran libro de leyes en paz. Pero tan pronto como se habían hecho a la mar en busca de ese lugar tranquilo , se levantó una tempestad furiosa que arrastró su barco hasta muy adentro de las aguas del océano,zarandeando la pequeña embarcación de un lado para otro, arrastrada por las olas y el viento en medio de la gran tempestad, hasta que, los asustados ancianos perdieron por completo la orientación en medio del gran mar, se encontraban solos, muy mareados y totalmente perdidos .

En su agotamiento y totalmente desesperados y con miedo a morir en un naufragio en medio de tan terrible tormenta, invocaron al buen Forseti, rogándole que les ayudara a llegar hasta tierra de nuevo para completar su misión , recordando al gran dios, que mientras tanto, su pueblo vivía salvaje y sin ley alguna que les gobernase. 

Apenas habían terminado de recitar su oración cuando vieron cerca del gran palo que sostenía la vela del barco una brillante luz blanca, y cuando esta se apago, se dieron cuenta para su gran sorpresa y pasmo de que había un nuevo pasajero a bordo.

Tomando con mano firme el timón de la nave, el recién llegado, al que llamaremos de momento “el pasajero numero 13” , cambio el rumbo del barco, guiándolo hacia el lugar donde las olas se elevaban más altas y temibles, sin embargo, el pequeño barco no se hundió, sino que navego sobre tan enormes olas , y en pocas horas llegaron a las costas de una isla, donde el pasajero 13, desde el puesto de timonel les hizo señas para que desembarcaran echando pie por fin a tierra firme.

Asombrados del silencio que reinaba en el lugar , los doce hombres obedecieron y abandonaron el barco en la playa . Su sorpresa aún fue mayor cuando vieron que el pasajero 13, que iba el ultimo en la fila arrojaba su hacha de guerrero y tras dar un par de volteretas en el aire, caía a tierra, y un manantial de aguas claras y cristalinas salia del lugar donde había ido a clavarse el hacha en la hierba del suelo.

Imitando al desconocido pasajero 13 que se arrodillaba para beber agua fresca del manantial, todos bebieron igualmente del agua sin decir una palabra, tras lo cual se sentaron en un círculo en el suelo , maravillados porque aquel hombre que había aparecido entre ellos, era como una suma de todos a la vez, todos se dieron cuenta de que se parecía a cada uno de ellos en algo,como si en ese desconocido se reuniese lo mejor de cada uno de ellos, pero aún así, el hombre numero , era muy diferente a todos en su aspecto y carácter apacible y tranquilo. 

El silencio del lugar se vio roto cuando el desconocido se situó en medio del circulo de hombres y comenzó a hablar en voz baja al principio , que se volvió poco a poco más firme mientras se dedicaba a hablar sobre el código de leyes que combinaban todos los buenos puntos de los diversos reglamentos existentes en cada aldea, justo los retales de la futura ley que los Asegeir habían reunido con tanto trabajo. 

Tras terminar su largo discurso ante los asombrados ancianos que no comprendian como aquel hombre podía conocer todas las leyes que ellos habían recogido sin haberlas leído siquiera, y no solo eso, como era posible que en su discurso, hubiese dejado claro cual era el mejor ejemplo a seguir en cada asunto, cual era la mejor de las opciones y soluciones para redactarla como nueva ley.

Tras acabar de dejar claras toas las leyes, , una misteriosa luz blanca envolvió al hombre numero 13, que desapareció ante todos tan rápido y inexplicable como misteriosamente había aparecido y los doce ancianos se quedaron allí en circulo ,y recuperando el habla de repente, se dieron cuenta todos a la vez de que el mismo Forseti se había acordado de su pueblo y había estado allí entre ellos y les había entregado de su propia voz todas las leyes por las que a partir de entonces serían juzgados los hombres en la tierra de los Frisios.

En largos días sin descanso recordaron las palabras del buen dios, y donde uno dudaba, aparecían los recuedos de otro, así, hasta que dieron fin al sagrado libro de las leyes, y en memoria de la aparición del dios Forseti que en su gran bondad se las había enseñado, declararon como sagrada la isla sobre la que se encontraban y juntos pronunciaron una solemne maldición sobre cualquier ser, humano o no que se atreviese a manchar un lugar sagrado con luchas o derramamiento de sangre.

En adelante , esta isla seria conocida como "tierra de Forseti" o Heligoland (tierra sagrada), y se dice que fue muy respetada por las naciones nórdicas e incluso los vikingos más audaces no se atrevieron a parar en sus costas, por tener temor a que pudieran sufrir un naufragio o encontrarse con la ira de los dioses en castigo por su crimen. Con frecuencia se celebraron a partir de entonces grandes asambleas para impartir justicia en esta isla sagrada y los hombres de leyes siempre recogían agua y la bebían en secreto, en recuerdo del regalo de Forseti.

Las aguas de este manantial eran, además, tan sagradas que todos los que bebían de él se consideraban justos, e incluso se prohibía matar al ganado que había bebido allí. Sin embargo, se consideraba una falta muy grave beber de ese agua sagrada si eras un criminal, o atreverse a mentir en un juicio en esa isla sagrada. Y como comprendereis, ofender a un dios tan bondadoso como Forseti en su isla sagrada, tenia castigos muy severos.

Ya que se decía que el buen Forseti celebraba sus juicios en primavera, verano y otoño, pero que nunca lo hacia en invierno, se hizo costumbre entre las naciones del Norte,imitar el ejemplo del buen dios y administrar la justicia durante estas estaciones, declarando la gente que era sólo cuando la luz brillaba claramente en los cielos, cuando lo justo y lo verdadero se mostraba con claridad ante todos, y que resultaba imposible el presentar un juicio claro durante la oscura estación de invierno.

Forseti es, tal y como veis niños y niñas un dios que nos ha hecho un importante regalo, pues los pueblos han de respetarse entre ellos para poder convivir, y ninguna nación prospera sin ley y orden. Sin embargo, pese a todo esto, raramente el buen dios es nombrado en los antiguos textos , casi siempre se le nombra junto al buen Balder y la dulce Nanna.

Un ultimo apunte sobre este bondadoso dios, al parecer, al final de los tiempos, cuando los dioses hayan de enfrentarse a sus enemigos, en una batalla enorme que no traerá nada bueno, el buen Forseti se sentirá muy triste, pensara seguro para sus adentros que , este sera el ultimo gran conflicto, la única pelea que todo su buen juicio y sabiduría no podrán parar... y derrotado y rendido, dicen que sera el único dios que se retire en silencio negandose a luchar...quizá porque sepa que ha perdido la mayor de las batallas... Ya no habrá mas justicia...

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