El Grinch : Un oscuro duende navideño con un transfondo muy pagano.
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 15 de diciembre de 2019 4:04
Aunque
en su origen, este personaje no es una leyenda popular ni un mito
perteneciente al folclore de ninguna nación en concreto, lo cierto
es que , el Grinch es un duende cascarrabias que merece aparecer en
el listado de “cocos” ligados a las fiestas navideñas.
Este
personaje de ficción fue creado por el celebre Dr. Seuss,
apareciendo
por primera vez en el libro infantil de 1957, ¡Cómo El Grinch robó
la Navidad!.
También debido a su popularidad, en 1966 reapareció en un especial
de televisión dirigido por Chuck Jones y basado en el libro.
A
esta exitosa reaparicion televisiva le sucedieron desoues otras
tantas apariciones en especiales de Halloween en la televisión
estadounidense, o inclusive en varios cortos premiados con Emmy, y
por supuesto, la famosa película del año 2000 con actores reales,
dirigida por Ron Howard y protagonizada por Jim Carrey- El
personaje se hizo tan popular que llego a tener su propio
menchandising e incluso un videojuego.
El
personaje que en origen no tendria por que ser verde ni con esa
apariencia de duende , sino mas bien una parodia de Santa Claus de
color gris y con ropas raidas y desastradas, debe
su nombre al apodo de gruñón o cascarrabias y
nace en su concepto de origen ,como una crítica bastante acida al
consumismo imperante y la mercantilización de la festividad de la
Navidad.
Los
niños temen que robe la Navidad debido a su odio por dicha fiesta y
su personalidad esquiva y huraña, aunque en el concepto original del
cuento, se llego a barajar la posibilidad de que algunos niños
bastante materialistas cuyo unico interes en la fiesta fuese el de
recibir regalos, colaborasen con el Grinch engañados por este.
El
propio Grinch aparece pues, definido como una criatura
bastante desagradable, peluda, envidiosa y cascarrabias por
naturaleza, con
un corazón “dos tallas menor” o directamente carente de
sentimiento positivo alguno, que vive aislada en una cueva en lo
alto de una montaña, de 3000 pies de altura al norte de una ciudad
ficticia llamada Villaquién, el hogar de los felices y afectuosos
Quien, a los que decide robar todos sus regalos de Navidad por pura
emvidia.
Si
ya conoces la historia, sabras que el
final viene con moraleja y si no la conoces, poco cambiara que te
cuente mas o menos como termina el cuento, ya que se supone que al
ser un cuento navideño, tendra forzosamente que tener un final feliz
.
Con
todo perfectamene ejecutado tras su malefico plan, el Grinch descubre
que no ha encontrado satisfaccion alguna en arruinar la festa, ya que
este monstruo gruñón se percata de que la Navidad va mucho más
allá de las comilonas, adornos y regalos, aun sin los presentes, los
ciudadanos se esfuerzan por tener una fiesta quiza menos sonada, pero
no menos calida y apacible.
Solo entonces su corazón triplica su tamaño y descubre cual es el
sentido de la navidad y los sentimientos que evoca , y entonces
decide devolver todos los regalos y es recibido con cariño por los
Quien.
Hasta
aquí el personaje de ficcion... pero, muchos me han preguntado si
este gruñon duende navideño que a la postre acaba hasta siendo
entrañable, tiene algun transfondo en las antiguas culturas paganas
, muy en especial, la nordica y la celta.
Partamos
del hecho de que ignoro por completo si su creador tenia conocimiento
de los mitos y cultura pagana de los pueblos celtas o nordicos, pero
lo cierto es que , puede que si exista una vieja costumbre ritual,
muy afincada entre los antiguos pueblos paganos que pueda acercarse a
algo muy similar al mito del Grinch-
Entre
estos pueblos, era comun festejar el fin de la cosecha con un amplio
festejo, aunque bien es cierto, que en teoria, tendria que ser
bastante antes del solsticio invernal o Yule tal y como lo llamaron
los nordicos.
Lo
cierto es que, al terminar la cosecha, era costumbre dejar parte de
los frutos de la tierra sin recoger, como ofrenda a los seres
feericos, es decir, a la comunidad de duendes, hadas, elfos y demas
criaturas miticas que aceptaban este tributo a cambio de su
proteccion a las cosechas, o directamente, de no interferir en la
pacifica vida de los campesinos.
Igualmente,
el ultimo surco o la ultima mies, pertenece siempre en la cultura
pagana a los dioses de la cosecha como la Caileach celta o el mismo
Woden (Odin) entre los germanos o nordicos. En otros tantos pueblos
antiguos existen deidades del invierno , personificaciones del
invierno en si mismo, a las que hay que rendir debido culto,
reconociendo de alguna forma su reinado , al menos hasta que la
primavera llegue de nuevo .
Asi,
durante la estacion invernal y el Yule en particular, se supone que
los pueblos nordicos aceptaban que todo fruto perdido , toda res
extraviada, toda cosecha sin recoger pertenecia a los Vaettir
(espiritus protectores de la tierra) o a los pueblos ocultos (toda
la comunidad de seres sobrenaturales de naturaleza encantada) o
directamente a las deidades invernales...asi que nadie se atrevia a
tocar esos dones y ofrendas para no enfadar a estas deidades.
Y
es que a nadie conviene enemistarse con los elfos, los duendes o las
hadas, y mucho menos con las entidades encargadas de defender las
terras y el clan (los Landvaettir), los nordicos y es de suponer que
tambien los celtas, creian que las entidades sobrenaturales eran las
causanten de muchos problemas si se les faltaba al respeto... desde
enfermedades en los humanos o los animales a la perdida de cosechas o
el empeoramiento del tiempo.... en unas sociedades eminentemente
agricolas, pescadoras y ganaderas, no es de extrañar que se
ofreciesen continuos sacrificios o incluso se celebrasen festejos
especificos en honor a estas criaturas.
Bestias
miticas como el Krampus en sus muchas formas y nombres a lo largo de
Europa, Grila , el gran gato gigante y los Yulekids en Islandia u
otras entidades menos conocidas como Le Pere Foulettard en Normandia
(muy similar al mitico “Hombre del saco”), nos dicen que la
creencia en que es preciso congraciarse con los espiritus de la
naturaleza en la estacion invernal para evitar desgracias mayores,
esta muy arraigada en la cultura pagana.