La novia del Rey del Frio (cuento tradicional Escandinavo).

Publicado por HEATHENPRIDE , jueves, 5 de febrero de 2015 13:54

 Cuentan los mas ancianos del lugar,que  hubo una vez un viejo que vivía con su mujer, ya  también anciana, y con sus tres hijas, la mayor de las cuales era hijastra de la anciana.

Como sucede casi siempre en estas historias, la madrastra era una mujer mezquina que no dejaba nunca en paz a la pobre muchacha y la regañaba y humillaba  constantemente con cualquier pretexto.

— ¡ Qué perezosa y sucia eres! ¿ Dónde pusiste la escoba? ¿ Por que no has encendido el fuego? ¡ Qué sucio está este suelo!

Y, sin embargo, la pobre Astrid era gracil y hermosa  y era una muchacha buena, pues, además de linda, era muy trabajadora y modesta.

Ya la tenias faenando al amanecer, y aun con nieve, iba en busca de leña y de agua, encendía la lumbre, barría, daba de comer al ganado y se esforzaba en agradar a su madrastra aunque esto era batalla que siempre perdia, asi que acababa soportando pacientemente cuantos reproches, siempre injustos, le hacía.

 Sólo cuando ya no podía más se derrumbaba  en un rincón, donde se consolaba llorando.

Sus hermanas no eran mejores que la cruel anciana, con el ejemplo que recibían de su madre, le dirigían frecuentes insultos y la mortificaban cuanto podian ; acostumbraban a levantarse tarde, se lavaban con el agua que Marfutka había preparado para asearse ella y se secaban con su toalla limpia.  Despues la obligaban a peinarlas y labar sus vestidos

Después de haber comido  y aun a veces mas tarde,es cuando solían ponerse a trabajar, o al menos a aparentar que lo hacian. El viejo se compadecía de su hija mayor, pero no sabía cómo hablar en su favor, pues  siempre era su mujer la que mandaba en aquella casa y hacia su voluntad , no le permitía nunca dar su opinión.


Las hijas de la anciana  fueron creciendo, y pronto llegaron a la edad de buscarles marido, y los ancianos calculaban y discutian entre ellos  el modo de casarlas lo mejor posible. El padre deseaba que las tres tuviesen acierto en la elección; pero la madre, tan mezquina como siempre, sólo pensaba en sus dos hijas y no en la hijastra. Un día se le ocurrió una idea perversa, y dijo a su marido:

— Oye, viejo, ya es hora de que casemos a la mayor pues pienso que mientras ella no se case tal vez suceda que las niñas pierdan un buen partido ya que ella les quitara el interes de los pretendientes; así es que nos tenemos que deshacer de ella  casándola lo antes posible si no quieres ver a las pequeñas solteronas.

— ¡ Bien! - contesto el anciano ya cansado sentandose junto al fuego..

Entonces la vieja, rio entre dientes y  continuó:

— Yo ya le tengo elegido un novio adecuado; así es que mañana te levantarás al amanecer, engancharás el caballo al trineo y partirás con Astrid; pero no te diré dónde debes ir hasta que llegue el momento de marchar.

Luego, dirigiéndose a su hijastra, le habló así:

— Y tú, hijita querida, te daras prisa y  meterás todas tus cosas en tu baulito y te vestirás con tus mejores galas, pues tienes que acompañar a tu padre a una visita. Y es preciso que causes la mejor de las impresiones.

Al día siguiente la muchacha  se levantó al amanecer como solia, se lavó cuidadosamente, saludó al padre y a la madre, puso lo poco que tenía en el pequeño baúl y se engalanó con su mejor vestido. Y alli se quedo esperando .

El viejo salio a la cuadra, cuando hubo enganchado el caballo al trineo, lo puso ante la puerta de la cabaña y dijo:

— Ya está todo listo; y tú,hija mia, ¿ estás también preparada?

— Sí, estoy ya dispuesta para seguirle, padre mío.

— Bien — dijo la madrastra—; ahora es preciso que comáis y bebais pues es largo el camimo.

El anciano padre, lleno de asombro, pensó: ‘¿ Por qué se sentirá hoy tan generosa la vieja?’, sabia que tam buen trato para Astrid no era habitual

Cuando terminaban ya de comer, dijo la esposa al asombrado viejo y a su hijastra:

— Te he desposado, has de saberlo, con el Rey del Frío. No es un novio joven ni apuesto, los dioses lo saben, pero es aun asi buen partido , ya que en cambio, es  riquísimo, y ¿ qué más puedes desear? Con el tiempo llegarás a quererle.Y no te faltara nunca de nada

El anciano dejó caer la cuchara, que aún tenía en la mano, y miro tembloroso a la muchacha y con los ojos llenos de espanto miró  despues suplicante a su mujer.

— Por Dios, mujer — lo dijo—. ¿ Perdiste el juicio?, ¿como puedo entregar a mi hija a semejante personaje?

— No sirve ya que protestes;inutil, al final tengo que arreglarlo todo yo!!! ! está decidido, y basta! ¿ No es acaso un novio rico? Pues entonces, ¿ de qué  ha de quejarse? Todos los abetos, pinos y abedules los tiene cubiertos de plata pura . No tendréis que andar mucho; iréis directamente hasta la primera bifurcación del camino, luego tiraréis hacia la derecha, entraréis en el bosque, y cuando hayáis recorrigo unas cuantas leguas veréis un pino altísimo y allí ha de quedar esperando la novia....Fíjate bien en el sitio que te digo para no olvidarlo, pues mañana volverás para hacerle una visita a la recién casada. ¡ Ánimo, pues y marcharos ya! Es preciso que no perdáis tiempo.

Era , lo cuentan aun los ancianos,un invierno crudísimo el de aquel año; cubrían la tierra enormes montones de nieve helada  y los vientos rugian feroces y los pájaros caían muertos de frío cuando intentaban volar. El desesperado viejo abandonó el banco en que estaba sentado y casi sin animos, acomodó en el trineo el equipaje de su hija, mandando a ésta que se abrigara bien con la pelliza, y al fin se pusieron los dos en camino.

Ella hubiese querido decir algo a padre....pero lo vio tan triste y abatido, que prefirio callarse y no decir nada durante todo el viaje.

Cuando llegaron al bosque se internaron en él. Era un bosque frondoso, y tan espeso, que parecía infranqueable. Al llegar tras largas horas de viaje  bajo el altísimo pino hicieron alto, y el viejo dijo a su hija:

— Baja, hija mía., aqui es donde debes esperar a tu esposo

Ella le obedeció y su padre descargó del trineo el baulito, que puso al pie del árbol,  despues abrazo a ka muchacha y hizo que su hija se sentara sobre él cofre, y dijo:

— Espera aquí a tu prometido y acógelo cariñosamente. Se que al menos tenemos su palabra de que te tratara bien.

Se despidieron, y el padre volvió a tomar el camino de su casa. Sintio como si le hubiesen arrancado el corazon alli mismo... y se dice que en todo el resto de la jornada no dijo una sola palabra.

La pobre niña, al quedar sola al pie del altísimo pino sentada sobre su baúl, sintió una  gran tristeza. Al poco rato empezó a tiritar y a sentir la mordedura del frio, pues hacía un frío intensísimo, que la iba invadiendo poco a poco.
De pronto oyó allá a lo lejos al Rey del Frío, que hacía gemir  a todo el bosque saltando de un abeto a otro. Por fin llegó hasta el pino altísimo, y al descubrir a aquella pobre chica le dijo:

— Doncellita, ¿ tienes frío? ¿Tienes frío, doncella  hermosa?

— No, no tengo frío, abuelito — contestó la infeliz muchacha por no disgustar a su pretendiente, mientras daba diente con diente.

El Rey del Frío fue descendiendo haciendo gemir al pino más y más, y ya muy cerca de Astrid  volvió a preguntarle:

— Doncellita, ¿ tienes frío? ¿ Tienes frío, princesita  hermosa?

Y la pobrecita niña  aunque quiso abrir sus labios no le pudo responder porque ya empezaba a quedarse helada.

Entonces el rey la miro alli tan sola y desvalida y  sintió gran compasión por ella y la arropó bien con abrigos de pieles y la prodigó mil caricias. Luego le regaló un cofrecillo en el que había mil prendas lujosas y de valor, un capote forrado de raso y muchísimas piedras preciosas.

— Me conmoviste, niña, con tu docilidad y paciencia, y eso ha de tener su recompensa

La perversa madrastra se levantó con el alba y se puso a freír buñuelos para celebrar lo que ya consideraba hecho, posiblemente la muhacha habia muerto congelada.

— Ahora — dijo a su marido casi gritando— vete a felicitar a los recién casados.

El viejo, pacientemente, enganchó el caballo al trineo y marchó. Todo el camino se temia lo peor, asi que cada legua recorrida, se sentia mas abatido.

Cuando llegó al pie del pino no daba crédito a sus ojos: su hija estaba sentada sobre el baúl, como la dejó la víspera, sólo que muy contenta y abrigada con un precioso abrigo de pieles; adornaba sus orejas con magníficos pendientes y a su lado se veía un soberbio cofre de plata repujada. 

Cargó el viejo todo este tesoro en el trineo, hizo subir en él a su hija y, sentándose a su vez, arreó al caballo camino de su cabaña. Por el camino narro la joven su encuentro con el rey del Frio...mientras el anciano feliz la escuchaba

Mientras tanto, la vieja, que seguía su tarea de freír buñuelos, sintió que el Perrillo ladraba debajo del banco contento:

— Por que este saco lleno de pulgas ladra??...solo se alegra cuando ve a Astrid...y ella esta muerta y helada

Incomodóse la vieja al oírle, y la rabia le hizo coger un leño, que tiró al can.

— Ya regresa ese mentecato...seguramente con el cuerpo helado de esa desgraciada!


Al fin sintióse llegar al trineo y la vieja se apresuró a salir a la puerta. Intento aparentar que no esperaba mas que el regreso del anciano, que nada especial esperaba.
Quedó asombrada al ver que Astrid venía más hermosa que nunca, sentada junto a su padre y ataviada  como una princesa,ricamente enjoyada con pesados broches de tortuga en su pecho y congando cadenas de oro y plata. Junto a sí traía el cofre de plata que encerraba los regalos del Rey del Frío.

La madrastra disimuló como pudo su rabia, acogiendo con muestras de alegría y cariño a la muchacha, y la invitó a entrar en la cabaña, haciéndola sentar en el sitio de honor, incluso por una vez atizo ella el fuego de la casa.

Sus dos hermanas sintieron como era de esperar  gran envidia al ver los ricos presentes que le había hecho el Rey del Frío, y pidieron a su madre que las llevara al bosque para hacer una visita a tan espléndido señor, al fin de cuentas, aunque podridas por dentro, tambien eran doncellas muy guapas.....

— También nos regalará a nosotras — dijeron—, pues somos tan hermosas o más que Astrid, regresaremos cubiertas de oro y plata.

A la siguiente mañana la madre dio de comer a sus hijas, hizo que se vistieran con sus mejores vestidos y preparó todas las cosas necesarias para el viaje.  Al viejo no le agrado la idea...pero como nunca le preguntaban su opinion, callo y no dijo nada.

Despidiéron con prisa e ellas a su madre y, acompañadas del viejo que las guiaba en el trineo de mala gana,  partieron hacia el mismo sitio donde quedara la víspera su hermana mayor. 

Y allí, bajo el pino altísimo, las dejó sentadas sobre sus cofres su padre.

Sentáronse las dos jóvenes una junto a otra, decididas a esperar y entretenidas en calcular las enormes riquezas del Rey del Frío. Llevaban bonísimos abrigos; pero, no obstante, empezaron a sentir mucho frío. Y por mas que se tapaban, poco a poco las calaba

— ¿ Dónde se habrá metido ese rey? — Dijo una de ellas—. Si continuamos así mucho rato llegaremos a helarnos. Y no luciremos nada guapas...

— ¿ Y qué vamos a hacer? — Dijo la otra—. ¿Te figuras tú que novios del rango del Rey del Frío se apresuran por ir a ver a sus prometidas? Y a propósito: ¿ a quién crees tú que elegirá, a ti o a mí?

— Desde luego creo que a mí, porque soy la mayor. Dijo una de ellas orgullosa

— No, te engañas; me escogerá a mí., aunque menor soy mas guapa!

— ¡ Serás tonta!...y asi continuaron discutiendo, mientras poco a poco el frio arreciaba.

Se pelearon en un largo intercambio de insultos y de palabras y acabaron por reñir seriamente. Y riñeron, riñeron, hasta que de repente oyeron al Rey del Frío, que hacía gemir al bosque saltando de un abeto a otro.

Enmudecieron las jóvenes  llenas de espanto y sintieron al fin sobre el pino altísimo a su presunto prometido, que les decía:

— Doncellitas, doncellitas, ¿ tenéis frío? ¿ Tenéis frío, hermosas?— ¡ Oh, sí, abuelo! Sentimos demasiado frío. ¡ Un frío enorme! gritaban...

Esperándote, casi nos hemos quedado heladas. ¿ Dónde te metiste para no llegar hasta ahora?, asi tratas a todas tus prometidas???...dejandolas solas y olvidadas???

Descendió un tanto el Rey del Frío, haciendo gemir más y más al pino, y volvió a preguntarles:

— Doncellitas, doncellitas, ¿ tenéis frío? ¿ Tenéis frío, hermosas?

— Maldito tonto!!, Vete allá, viejo estúpido! Nos tienes medio heladas y todavía nos preguntas si tenemos frío. ¡ Vaya! ¡ Mira que venir encima con burlas! Danos de una vez los regalos o nos marcharemos inmediatamente de aquí.

Bajó entonces el Rey del Frío hasta el mismo suelo e insistió en la pregunta:

— Doncellitas, doncellitas, ¿ tenéis frío? ¿ Tenéis frío, hermosas?

Sintieron tal ira las hijas de la vieja, que ni siquiera se dignaron contestarle, y entonces el rey sintió también enojo y las azoto con suventisca  de tal modo que las jóvenes quedaron alli tiesas en la misma actitud violenta que tenían; y todavía el Rey del Frío esparció sobre ellas gran cantidad de escarcha, quedaron convertidas en estatuas de frio hielo, mientras el rey del Frio se fue alejándose por fin del bosque, saltando de un abeto a otro y haciendo gemir las ramas de los árboles bajo su agudo soplo...

Al día siguiente dijo la mujer a su esposo:

— ¡ Anda, hombre! Engancha de una vez el trineo, pon gran cantidad de heno en el  y lleva contigo la mejor manta, pues con seguridad que mis hijitas tendrán mucho frío. ¿ No ves el tiempo que está haciendo? ¡ Anda! ¡ Ve deprisa! y traelas de regreso a casa....

El anciano hizo todo lo que le decía su mujer y marchó en busca de las hijas. Al llegar al sitio del bosque donde quedaron las doncellas levantó las manos al cielo con gesto desesperado y lleno de estupor; encontro alli a  sus dos hijas estaban heladas y parecian muertas, sentadas al pie del altísimo pino. Fue preciso levantarlas  como si fuesen bloques de hielo para depositarlas en el trineo y dirigirse a casa.

Entretanto la vieja preparaba una comida suculenta para regalar a sus hijas; pero el Perrito ladró esta vez de nuevo con un tono lastimero bajo el banco de la casa:

— ¡Maldito saco de pulgas!...acaso no te alegras de que mis niñas regresen a casa??

La mujer, encolerizada, le tiró un leño.

—  Saldre a recibirlas como princesas....mucho mas hermosas que esa desarrapada!

Por fin llegó el anciano, y salió la esposa a recibirle; pero quedó como petrificada: sus dos hijas venían heladas, tendidas  como estatuas sobre el trineo.

—  Qué hiciste, viejo idiota? — le dijo—. ¿ Qué hiciste con mis hijas, con nuestras niñas adoradas? ¿ Es que quieres que te golpee con el atizador del fuego?...como me las traes asi heladas???

— ¡ Qué quieres que le hagamos, mujer! — contestó el viejo con desesperado acento y una honda tristezae en su cara —. Todos hemos tenido la culpa: ellas, las infelices, por haber sentido envidia de su hermana y  por el deseo de riquezas; tú, por no haberlas disuadido y por avaricia y envidia ciega, y yo he pecado siempre de cobardia dejándote hacer cuanto te vino en gana.

Ahora ya no tiene remedio . Y  ambos callaron y no dijeron nada...

Y fue asi como aparecio la humilde Astrid...y sintio pena por sus hermanas... y aun bajo las protestas de su padre, partio sola con el trineo entre la nieve y la escarcha...

Dicen que regreso al amanecer del dia siguiente, con una sonrisa en la cara...y que hizo prometer a su madre, que jamas la maltrataria a ella, ni reprocharia nada a sus hermanas...

Arrancada esta promesa, saco de entre sus ropas una campanita de plata...y al tocarla se desprendieronlos hielos, que aprisioaban a sus hermanas...que con caritas de frio, la miraron asombradas...ella las abrazo feliz, y ninguna de las dos se atrevio a decir nada.

 Dicen que a partir de entonces, todos la  trataron con mimo, y que se quisieron las tres como buenas hermanas y que con la llegada del verano fue primero Astrid, la que pasado algún tiempo se casó con un buen mozo, bailando los dos ancianos el día del desposorio.

En cuanto a sus hermanas, se dice que las dos tambien encontraron con el tiempo esposo... y que aprendieron a ser humildes y buenas esposas en sus casas... y que todos vivieron muy felices compartiendo como buena familia, los tesoros de Astrid, aunque muchos ancianos piensan que ella pecaba de demasiado buena...y aunque amorosa...jamas les debio nada.

Los regalos del Viento del Norte (cuento popular escandinavo).

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 25 de enero de 2015 11:08

Esta es la historia que se cuenta por la tierras del norte que nos habla acerda  de una pobre viuda que tenía un solo  hijo muy trabajador y servicial aunque ambos eran extremadamente pobres.

 Para ayudar a su madre, el chico iba todos los días al mercado a vender lo poco que podían obtener del huerto y les sobraba, y con lo poco que sacaba a cambio, corria  a comprar los alimentos que ella cocinaba para los dos.
 
Pero un día, cuando regresaba a su casa al salir del mercado, llegó soplando  con fuerza el Viento Norte, y  le arrebató la cesta con las  provisiones y se las llevó por los aires. 


El muchacho regreso nuevamente al mercado y con paciencia compró más cosas aunque no fuesen tan buenas como las primeras, pero, al salir, regreso el Viento Norte y con sus remolinos se las volvió a quitar.
 
 Lo mismo ocurrió una tercera vez y el pobre muchacho ya no poseía monedas con las que comprar nada, ni mercancía alguna para cambiar por alimento, asi que se sintió triste por regresar a casa con las manos vacias.
 
 El chico estaba furioso y frustrado y decidió que no era justo que su pobre madre pasase hambre, asi que resolvio hacerle una visita al Viento del Norte y pedirle que por favor le devolviera su comida y se disculpase. 


Partió en busca del Viento y siguió largo trecho su silbido. El camino era largo y duro y tuvo que andar muchas horas hasta que llegó a la cueva que servia de  casa del Viento. 


- Buenos días - le dijo-. Te doy las gracias por haber salido a encontrarme. 


- BUENOS DIAS - contestó extridente y casi como un trueno el Viento Norte, que tenía la voz fuerte y áspera -. Gracias a ti pequeño  por venir a verme a mi morada. ¿Qué deseas de mi?. 


- Solo quería rogarte que fueras bueno conmigo  y con mi pobre madre y me devuelvas las provisiones que me quitaste a la puerta del mercado, porque los dos somos pobres y no podemos comprar las cosas tres veces ya que necesitamos lo poco que tenemos. Si continúas arrebatándome la comida mi madre y yo moriremos de hambre.  Yo puedo aguantar unos días sin comer, pero ella esta muy cansada y enferma y necesita sus  alimentos a diario.


- Yo no tengo tus provisiones muchacho - le dijo el viento - Pero ya que sois tan pobres, no deseo cargar con vuestra desgracia en mi conciencia, asi que  te daré un mantel. En adelante tendrás todo cuanto desees comer con solo decir: "Mantel, extiéndete y sírveme hasta que me harte" 


El muchacho quedó muy contento por el regalo, creyo justo y muy medrado el pago por su perdida  y le dio las gracias al Viento Norte antes de despedirse de el.
 
 Como el camino era tan largo , cayo la noche , asi que el joven  no pudo volver a su casa el mismo día y entró en una posada para hacer allí noche.
 
 Cuando llegó la hora de cenar, puso el mantel sobre la mesa del rincón donde le habían alojado para comer y dijo: 


"Mantel, extiéndete y sírveme hasta que me harte" 


Al momento el mantel hizo lo que se ordenaba y todos en el lugar quedaron maravillados, sobre todo el posadero, el muchacho fue generoso y invito a comer a todos, y dijo al posadero que podía quedarse con mucho que quedo sin tocar, a cambio del lugar de reposo por aquella noche.
 
 Por eso el avaro posadero no se conformo con el pago, intuia que aquel mantel le haría imensamente rico ,  y asi,cuando todos se fueron a dormir, el posadero robó el mantel y puso en su lugar otro igual pero desde luego. carente de todo efecto magico. 


Al despertar, el muchacho tomó el mantel sin darse cuenta del cambio y partió a su casa contento, esperando encontrar allí a madre y alimentarla con toda clase de ricos manjares. 


- Madre, madre ¿sabe de dónde vengo? He ido a visitar al Viento Norte, pues el me arrebato sin querer nuestras provisiones - explicó al llegar - Como es muy bueno y justo, me ha dado este mantel a cambio de ellas. Es mágico! pone sobre la mesa platos exquisitos a una orden mia.
 
-Quizás sea eso cierto y lo que cuentas sea  verdad hijo mío - contestó la madre - pero yo no puedo creerlo si no lo veo. 


El muchacho se dio prisa en poner el mantel sobre la mesa y decir las palabras mágicas, pero nada sucedió esta vez, salvo el mantel, allí nada había para comer.
.
- ¡Bueno! Veo que esto no tiene remedio y que el mantel no funciona. Volveré de nuevo  a la morada del Viento Norte  a que me de una explicación - dijo cabizbajo el muchacho algo enojado. 


Allá fue nada mas amanecer . A la caída del sol, llego a la cueva del Viento. 

- Buenas ardes - dijo con un tono agrio y seco. 

- BUENAS TARDES - contestó el Viento Norte, con su grueso vozarrón, intuyendo que el muchacho no estaba contento por el tono de su voz. 

- Quiero que me pagues algo por las provisiones que me arrebataste, aunque digas que no las tienes - dijo el chico - el mantel que me diste no me sirve para nada y mi madre sigue necesitando alimentos. 


- Yo no tengo tus provisiones como ya te dije muchacho, pero mira, una vez mas te dare algo a cambio de tu perdida, ahí tienes un carnero que escupe monedas de oro con sólo un mandato que se le diga: "¡Carnero, carnero, dame dinero!". 


Al muchacho le pareció muy bien el regalo, pensó que con ello podria en adelante pagar todo lo que su madre precisase, se mostro una vez mas complacido y se despidió agradecido y se marchó.
 
 Como era de esperar, la noche se cerro sobre el, y le fue imposible llegar a su casa aquel mismo día,asi que entró al anochecer a hacer noche en la misma posada donde había dormido la noche anterior.  El posadero se mostro sorprendido de verle, pero para no levantar sospechas, se mostro tranquilo y accedió a servirle todo lo que precisase.


Antes de pedir nada, el muchacho  puso a prueba lo que el Viento Norte le había dicho acerca  del  poder mágico del carnero y vio que el Viento no lo había engañado.
 
Una vez mas, pago mas que generosamente el lecho y la cena que el avaro posadero sirvió, sacada como no, del mantel mágico.
 
 Pero el codicioso posadero no fue capaz de sentirse agradecido por el mas que generoso pago, también sintió deseos de poseer el carnero mágico. Esperó a que el chico se durmiera y se lo cambió por otro carnero igual, pero que obviamente , no tenia nada de mágico. 


A la mañana siguiente, salió el muchacho al camino con su carnero tras el  y al llegar a su casa, le dijo a su madre muy contento: 


- El viento norte es generoso madre; ahora me ha regalado un carnero que da monedas de oro a cambio de nuestras provisiones!. 


- Puede ser cierto, jamas te he oído una mentira hijo - contestó la madre - pero yo no creeré lo que me dices hasta que no vea las monedas sobre la mesa. 


- ¡Carnero, carnero, dame dinero! - ordeno el joven. 


Pero el animal no le hizo caso alguno... asi que tras venderlo por un puñado de monedas que dejo a buen recaudo por si su madre las precisaba, el muchacho volvió a sentirse estafado y esta vez si se sintió profundamente enfadado. 


Asi que con paso rápido y a grandes zancadas, el muchacho volvió una vez mas a hacer el camino a la morada del Viento Norte y le dijo con grandes aspavientos que el Carnero no tenía valor y que él quería hacer valer sus derechos. 


- Bien -dijo el Viento - He estado investigando lo sucedido, pero nada te contare, pues ni yo te he mentido, ni tu me has tratado con el suficiente respeto para merecer nada mas de mi a excepción del bastón que ves ahí tirado en el suelo, no tengo otra cosa que darte ni recibiras en lo sucesivo nada mas de mi. Pero si en la noche alguien interrumpe tu sueño y  dices: "¡Pega duro baston!", lo hará hasta que le ordenes "¡Detente!". 
 
El viento nada añadio,y el muchacho tampoco se sintió complacido para despedirlo con amabilidad, asi que regreso al camino, y allí de nuevo le sorprendio la noche, por lo que, como en los días anteriores el muchacho entró a la posada.
 
Pero antes de hacerlo, observo a la hija del viento del norte revoloteando y levantando hojas en la ventana de la cocina, y allí, agazapado, observo lo que sucedia dentro, allí vio al posadero ordenando al mantel servir comida, y después al pobre carnero, llenando sin descanso con monedas escupidas, calderos y calderos...
 
El joven musito "di a tu padre el buen viento del norte que me perdone", y la brisa silbo suave y desaparecio a lo lejos... El muchacho planeo entonces su venganza.
 
 Entendía ahora lo ocurrido con el mantel y con el carnero, por lo que en cuanto entro, fingio no saber nada y estar tan repleto de recursos como siempre, asi que pidió la mejor de las camas y una opípara cena, y se sento en una mesa a esperar, en cuanto vio desaparecer en la cocina al posadero, y en cuanto el ultimo comensal hubo abandonado el salón, se tendio cuan largo era sobre el banco, y fingio dormir profundamente, cansado de la espera , roncando a pierna suelta. 


El posadero llego con las viandas y las poso sobre la mesa, observo de lejos al joven, y lo único especial que le vio, fue aquel tosco baston del que  pensaba que sin duda  tendría alguna virtud parecida a las del mantel y del carnero. Cuando lo escuchó roncar bien alto,  trató de echar mano del baston con la intención de  cambiarlo  por otro. Pero el chico estaba alerta  y bien despierto y gritó: 
-Pega duro baston!!


Entonces sucedió que el baston cobro vida , y levantándose en el aire el bastón comenzó a pegar al posadero con saña  hasta hacerle saltar por encima de sillas, mesas y bancos , y persiguiéndole por toda la posada ,sin parar de golpearle por mas que el posadero intentase defenderse. 


- ¡Ay de mí, que me muelen a palos ! Por favor muchacho, ordena que el bastón se detenga o me matará a golpes y mi hijo y esposa quedaran sin padre!. Detenlo y te devolveré todo lo robado , te devolveré tu carnero y tu mantel y no te cobrare nada por esta noche!
 
El chico no sentía mucha compasión por aquel hombre mezquino, pero pensó en su esposa y su hijo, que nada merecían el castigo del padre, asi que se apiado y  ordenó: 
-Detente!!
 

Después tomó el mantel que el posadero le tendio tembloroso , y tras ordemarle un ultimo servicio, lo doblo  y se lo metió en el bolsillo. Igualmente, acaricio al carnero y le susurro "se que estas cansado...pero te pido que me des unas monedas mas"....

Dejo sobre la mesa las monedas y ordeno al posadero, mujer e hijo sentarse a la mesa . Les dijo que podían gozar del banquete y guardarse las monedas en justo pago por la noche, pese a todo...pero que los calderos llenos de oro , habrían de repartirlos con todo pobre del pueblo, hasta la ultima moneda...o regresaría con el baston a molerles a palos a todos...


Tras lograr la promesa del posadero de cumplir con lo que había dispuesto, salio contento de la posada. Volvió caminado  a su casa, con el bastón en la mano y llevando al carnero caminado despacio atado  con una soga.

Dicen que el muchacho aprendio a ser justo, y vivio largos años de prosperidad tras la marcha de su madre...mientras el vivio, nunca falto a las buenas gentes, alimento, ni limosna al pobre, ni protección al que camina...

Dicen que ya muy anciano, recibió la visita del viento del Norte y su hija la brisa y les devolvió los regalos...aunque hay aun avaros que creen que están en algún lugar en las frias tierras del norte, y los buscan en cada cabaña destartalada...mientras...mientras el viento sopla fuerte y ronco...o a veces la brisa sopla fría en tu cara...pero de los regalos y su paradero...los dos callan y no dicen nada.

 

Ladron de Vientos: (Adaptacion de una leyenda local Sami).

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 4 de enero de 2015 12:39

Una vieja leyenda Sami, nos cuenta acerca de unos tiempos remotos, en los que los poderosos hombres del norte salieron de sus tierras y se hicieron a la mar, para conquistar otros pueblos.

Asi, los poderosos Jarl del norte, pusieron su punto de vista en los Sami de Finlandia, un pueblo pobre, que vivia de la cria de renos y la caza de focas. Pero incluso este duro estilo de vida acabo estando bajo el ojo de los nordicos, que ambicionaban las pieles y el marfil de morsa, ademas de las cuernas de reno que podrian obtener de estas gentes pacificas.

 Asi, tenemos a un arriesgado Jarl, al que bautizaremos como Steinn, un hombre ya maduro y sin demasiado patrimonio, que ha reunido en torno a si, a un puñado de hombres que le siguen y ha efectuado en un barco la travesia que le empuja hacia el norte, en busca del preciado marfil y las pieles de los Sami.

En cuanto desembarcaron en las heladas tierras de los Sami, los nordicos marcharon en apretada fila en busca de aldeas, no tardaron en encontrar una, apenas un puñado de casas con sus corrales para renos, y los tendederos de pieles secandose a la intemperie.

Nada hubiese costado a Steinn comerciar , aquellos hombres de los hielos apenas disponian de nada, y cada objeto que portaban los nordicos les maravillaba. Muy en especial, las poderosas armas de metal, ya que ellos lo desconocian por completo, sus armas eran de madera y hueso, asi que uno de los hombres de Steinn no tardo en hacer al lider nordico una oscura propuesta.

-¿¿¿Porque pagar por lo que podemos quedarnos sin mas???...Ya has visto que las armas de estos no son mas que estacas de madera, y sus arcos y flechas aun potentes, nada pueden contra nuestros escudos y espadas, asi pues, podemos tomar lo que nos apetezca ¿¿¿quien nos lo va a impedir???.

 De este modo, en un instante, los hombres de Steinn pasaron de ser amables comerciantes a peligrosos vikingos, que iniciaron el saqueo, casa por casa , despojando a los desdichados samis de cuanto poseian... sin que ni uno solo de ellos pudiese o osase hacer nada para evitar tal tropelia.

Sin embargo , al llegar a la casa mas alejada, una niña salio de ella con sus cabellos alborotados, portando un tambor ceremonial Same, y una larga vara de la que colgaban huesecillos que tintineaban al avanzar... Resuelta y sin miedo, se acerco a los guerreros y encarandose a Steinn, le hablo asi;

- Soy Beaivi,la pequeña consorte del señor de las tormentas Bieggagallis y nada puedo hacer mas que pediros que devolvais a mi gente lo que habeis tomado por pura fuerza, pues de lo contrario no podre contener la furia de mi consorte y ninguno de vosotros regresara vivo a casa.

 Steinn estaba perplejo, aquella mocosa no aparentaba mas de 15 inviernos, y sin embargo, habia algo en ella que le imspiraba un fuerte temor y respeto, habia oido hablar del imenso poder de las chamanes Sami, y no deseaba en modo alguno enemistarse con una de ellas, pero tampoco podia permitirse el regresar a casa de vacio...asi que asi se lo hizo saber a la muchacha del tambor.

- Hay señor del acero, muchas formas de cortar la carne seca...o eso dicen mis hermanos... no te pido que te marches sin nada, tan solo que nos propongas un trato ventajoso para todos, y yo prometo que no solo te llevaras las mejores pieles y marfil, sino que partiras con la bendicion de mi esposo el señor del viento invernal, y te garantizo que este sera el mas preciado de tus dones en los años de tu vida.

Asi que, Steinn olvido el avaricioso consejo de su lugarteniente y asintio, ordeno detener el saqueo, y disponerse a comerciar justamente con los Same, mientras la muchacha le invitaba a entrar en su casa. Nadie sabe de que departieron los dos alli dentro, tan solo, que Steinn salio de ella portando en su mano una fina tira de piel de foca, en la que la joven chaman habia hecho tres nudos...

Beaivi enseño a Steinn el uso magico de los nudos, desatandolos en un orden que solo ella conocia y revelo a Steinn, podria desatarse una suave brisa con un solo nudo, un viento recio, desatando dos nudos, o una tremenda tormenta desatando los tres.


De esta forma se dice que durante los siguientes años, Steinn entablo un prospero comercio con los Sami, gracias a su control sobre los vientos, otorgado por la joven chamana Beaivi que le garantizaba siempre una prospera travesia... de este modo, emvejecio rico y lego su secreto a su hijo Tuuli (viento en Fines) , que no poseia por desgracia el buen juicio de su padre.

No bien este hubo fallecido, y heredo toda su fortuna y los nudos de los vientos, se dedico a alardear de tener la fortuna de su mano, de que podia garantizar el exito total de sus viajes a tierras sami incluso antes de haberlo iniciado.

De este modo, suscito la emvidia de Snekje (serpiente), el que habia sido lugarteniente de su padre, que penso que muerto el viejo Steinn, podria hacerse facilmente con su legado, engañando a su hijo que no era otra cosa que un fanfarron.

No le fue dificil comvencer a Tuuli para que acudiese a cenar a su casa, con el pretexto de organizar la proxima expedicion a tierras de los sami. Alli le emborracho de cerveza, y se las ingenio para que bebiese hasta perder el sentido, despues, le fue facil retirar de su muñeca la tira de piel reseca con los tres nudos...y ya con esta en su poder, darse a la fuga con cuanto maleante se presto a acompañarle en el barco que robo a Tuuli, rumbo a tierras sami....

Sin embargo, ya en alta mar, y con el viento en contra, penso que Tuuli era un arrogante, pero no estupido, y que aun le quedaba plata y poder de sobra para armar un navio y partir en su persecucion, puesto que la borrachera no le retendria por siempre, y a el le habia faltado valor para acabar con su vida..

De este modo, desato de su muñeca la tira de nudos, y tal como habia visto hacer a su antiguo patron, espiandolo, desato un nudo... una suave brisa, se levanto inflando la vela...con lo que poco a poco, fue ganando ventaja...

Pero tan grande como era la avaricia y la mezquindad de Snekje , era tambien su cobardia, asi, que en cuanto uno de sus hombres empezo a decir que el mismo viento que hinchaba su vela, hincharia la de Tuuli, y este ademas añadiria el poder de los brazos de sus hombres a los remos, expoleados por la promesa de plata si le daban caza, le falto tiempo para pensar que aquella brisa no era suficiente... necesitaba un viento mas recio...asi que desato un segundo nudo...

De este modo, el viento arrecio y la nave se encabritaba sobre las olas...pero ni esto tranquilizaba a Snekje...penso que tenia la mejor nave,  y que bien podria desencadenar un viento aun mas duro, que hiciese volar su nave sobre las olas ....distanciandole asi definitivamente de su perseguidor.

Asi desato el ultimo nudo... y ese fue su error...pues nunca supo lo que en secreto habia contado la pequeña chamana a Steinn:

Con el primer nudo, se llama a la brisa de otoño... propicia para navegar...pero al desatar el segundo, Njord parecio despertarse, y sus vientos azotaron la vela...tal y como la pequeña chañana habia dicho muy en secreto a Steinn, ningun hombre prudente desataria el tercer nudo, sin haber atado de nuevo al menos alguno de los otros dos.. puesto que el tercer nudo despierta  la ira del señor de las profundidades...el dios que los nordicos conocen como Aegir...y este detesta a Njord, al que acusa de intentar seducir a su esposa Ran, la señora de las olas... con los tres nudos desatados, se desencadeno una tormenta de proporciones descomunales, las olas eran tan altas como montañas, y el asustado Snekje no sabia como controlar ya lo que habia despertado, Ni siquiera Steinn hubiese podido hacerlo aun recordando todas y cada una de las palabras de Beaivi...

Nunca mas se supo ni de Snekje, ni de su pandilla de ladrones, ni jamas se supo de la tira de piel y los nudos magicos de los vientos... posiblemente se perdio para siempre en el fondo del mar tragada por la tormenta, pasando a ser posesion de Ran, asi como las avariciosas almas de todos los que se atrevieron a despertar la tormenta....

En cuanto a Tuuli, dicen que se paso toda su vida navegando a tierras Sami, intentando encontrar la aldea donde moraba la misteriosa chamana Beaivi... y dicen que murio de viejo, lamentando haber perdido el mayor de los tesoros... la correa capaz de anudar y dominar los vientos.


Gracias a JOHN HAYWOOD y su libro VIKINGO. EL MANUAL (NO OFICIAL) DEL GUERRERO NÓRDICO que me ha hecho recordar esta vieja leyenda que ya habia leido alguna vez... tambien a internet donde puedes encontrarlo todo...incluso los nombres usados por los Sami mas puros para denominar a sus deidades.... esta es una leyenda original Sami (aunque en el libro del autor mencionado no se den mas datos aparte de que los chamanes sami "vendian vientos" a los nordicos). Espero que mi torpe adaptacion de la leyenda les guste.


La tonada de Grammadr el Orgulloso (Cuento de Yule Danes)

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 28 de diciembre de 2014 12:47

Cuentan que habito en otro tiempo
señor de los fiordos y las tierras frias
el jarl llamado Grammadr
orgulloso y tan pagado de su persona
que nada le importaba mas que si mismo
y el culto a su imagen y persona.

Cuentan que hubo de viajar un invierno
ya con los caminos sembrados de nieve
a la hacienda de otro notable
lejos de lo que consideraba sus tierras.
Siempre haciendose notar y deseoso de aparentar
contrato hombres de armas de escolta
pero se cuido de pagar no mucho por el servicio
pues transitar por los caminos no le parecio gran cosa.

Cuentan que le asaltaron en el camino
como bestias salvajes, como fieras
una horda salvaje de criminales
hombres de la peor ralea.
Y quiso la fatal desgracia
que la escolta rehuyese la pelea
pues valoraban mas su vida
que el escaso montante en monedas
un hombre muerto no podria disfrutarlas
y morir por nada no merece la pena.


Asi milagrosamente salvo la vida Grammadr
obligado a huir cual conejo asustado
pues aunque valiente y bien armado
de necios es enfrentar una muerte segura.
Y asi cuentan que se vio en medio de la nada
privado de posesiones y montura
tan solo porta encima su espada
y las joyas que engalonan su cuello y capa.

Cuentan que se vio forzado a esperar largo tiempo
antes de regresar seguro al camino
y no encontrar rastros de su cobarde escolta
ni de sus posesiones , ni de los forajidos.
Asi camino solo por el sendero
en medio de la nieve y el frio
hasta que escucho tras de si el chirriar
de los ejes de un carro en el camino.

En el viajaban un hombre desgarbado
una mujer harapienta y un famelico niño
y tiraba del penoso carruaje
un asno escualido y desnutrido.
Ofreciose el hombre de la carreta
a llevar hasta su muy humilde choza
al desconocido del camino
pero no encontro mas que soberbia en Grammadr
que respondio colerico y ofendido.

No me ha parido mi madre entre sedas
no he medrado como señor
con todo lo conseguido
para viajar en carro mugriento
tirado por un jumento mas muerto que vivo.
No porto espada con mango cubierto en plata
ni broches de oro ni pesados anillos
para cenar mal caldo con gachas
en un chamizo podrido
sigue pues tu y llevate tu miseria
que yo encontrare mejor destino.

Cuentan que el carretero nada respondio
sencillamente ordeno a su asno
seguir lentamente su camino
mientras Grammadr les vio perderse de vista
y continuo su senda pensativo
un hombre de su linaje y fortuna
encontraria mejor transporte y destino.

Pero pasaron las horas y no se acababa el camino
cada paso significaba dolor bajo el azote
de la nieve inclemente y el frio
y mas bien tarde comprendio Grammadr
que todo lo que portaba encima
todo lo que hubiere poseido
de nada le servia ahora
cuando la losa del hielo gelido
se cerrase sobre el y yaciese
como estatua helada en el camino.

Cuentan que con las primeras luces del alba
le encontraron en el suelo tendido
casi sin aliento unos caminantes
que le dieron en su choza cobijo
y aunque la hogaza de pan mohoso
y el caldo casi insipido que comio
y el jergon de paja donde estaba tendido
y la sabana maloliente que le cubria
no eran dignas de todo un jarl
Grammadr supo estar agradecido.

Por una noche de cobijo hasta que cesaron las nieves
y facilitarle sitio en la carreta para el camino
hasta la aldea mas cercana para mejor cobijo
entrego dos broches de plata de su capa
por un zurron con pan , agua y queso
sus dos mejores anillos
y tambien cambio su espada tan sublime
por un gorro de lana y capote pesado
para el frio del camino.

Dicen que regreso a su hogar dias mas tarde
y nadie le habria reconocido
como un pordiosero con barba descuidada
cubierto de andrajos y mal nutrido
pero contento de estar en casa
y con un valioso mensaje aprendido.
Dicen que desde entonces aprendio
a ser con sus siervos amable
y le nombraron el desprendido,
si quereis conocer el valor
de lo que jarl Grammadr obtuvo
a tan alto precio aprendido
seguid el consejo que aqui os digo.

Importante es llegar , y recordar
cada detalle del camino
importante es no caer en el sendero
por los obstaculos del camino
no obstante si tropiezas y caes
si tal es tu fatal destino
tan importante es como el saber levantarte
recordar siempre porque has caido.

El gigante generoso:(Cuento tradicional sueco)

Publicado por HEATHENPRIDE , miércoles, 3 de diciembre de 2014 13:09

Cuentan los mas ancianos que hace mucho , en los montes de Suecia, vivió un gigante  solitario llamado Halvar.
 Era un gigante  solitario y pobre, y dicen que una rareza entre los suyos  porque era bueno y generoso. Lo poco que tenía , generosamente lo regalaba, ya que a este ser bonachon nada le gustaba más que hacer felices a los demás.
La gente  le apreciaba y todo el que pasaba por delante de su casa le saludaba y él siempre les ofrecía una de sus grandes sonrisas.
Un día que Halvar estaba sentado tomando el so en la entrada de casal, pasó por allí un hombre que llevaba una vaca atada a una cuerda tras de si . El hombre tenía aspecto famélico y triste, y su vaca no tenia mejor aspecto ya que era un montón de huesos.
-   Buenos días señor – dijo el campesino, que iba con su vaca de camino  a la ciudad
-   Buenos días tengas , buen hombre- contestó Halvar -. ¿Vas al mercado a vender tu vaca?
- Sí- contestó abatido – Mi esposa y yo vivimos en una granja no muy lejos de aquí. Me llevo la vaca a ver si me pagan algo por  por ella, aunque la pobre está tan flaca que no se si me darán algo para poder salir adelante unos dias. Necesito harina para hacer pan, porque pasamos mucha hambre. Tras esto, honestamente, no se que sera de mi y de mi esposa
Cuando el campesino se iba tirando tristemente del pobre animal, el gigante se levanto y  le dijo:
-¡Espere!… Me gustaría hacer un trato con usted si le place mi oferta. Le cambio su vaca por siete cabras gordas y hermosas.
-No entiendo porque habrias de hacerlo… Si tú eres tan pobre como yo ¿por qué ibas a hacer eso por mi?
-Bueno, es cierto que soy pobre, pero … si puedo ayudarte, lo haré. Lleva la vaca de vuelta  a tu establo y cuando amanezca el dia de  mañana, allí encontrarás lo que te ofrezco.

El hombre no entendia nada. pero como no tenia nada que perder, así lo hizo. Por la noche casi no pudo dormir. Le parecía imposible que existiera alguien tan generoso en este mundo y pensaba que el gigante le había engañado como a un tonto. Que lo unico que buscaba era burlarse de el.
Por la mañana al despertar, se acercó al establo con su mujer y la vaca ya no estaba, pero en su lugar,  tal y como el gigante habria prometido,había siete preciosas cabras. Saltaron y lloraron de felicidad y a partir de entonces, su suerte cambió.
Las cabras daban mucha leche para beber fresca y sobraba mucha todavia  para  hacer ricos quesos que luego vendían en el mercado. Con el dinero que obtenían, compraban  de vez en cuando gallinas ponedoras que daban sabrosos huevos, y  tambien un saco de semillas para plantar cereal para fabricar pan. Como tenían pan de sobra, también lo vendían y con las monedas que ganaban,  pronto se pudieron permitir el comprar ropas y artículos para la casa. Y así, el campesino y su mujer se hicieron prosperos y ricos y  ya libres de miserias, se olvidaron de agradecer al buen gigante todo lo que había hecho por ellos
Pasó el tiempo, y un día, el campesino, pasó por delante de la puerta de Halvar. El gigante le vio y le llamó para conversar con el...
-¡Eh, amigo mio!… ¿Me recuerdas? ¿Por qué no entras a mi casa y me cuentas qué tal te ha ido la vida a partir de nuestro trato?..
-Me acuerdo de ti – dijo cortesmente  el campesino – pero tengo cosas muy importantes que hacer hoy  y no puedo ahora perder el tiempo contigo. Veo que  aun sigues siendo un gigante pobre… Deberías invertir el dinero que te sobra en comprar semillas y animales y algún día, podrás ser un hombre rico e importante como yo.
Y se fue sin mas, sin siquiera volver la vista atras. Halvar se quedó triste y pensativo, mirando cómo desaparecía a lo lejos en su lustroso caballo. Pero enseguida sonrió sentado en la entrada de casa pensando::
- Bueno… este hombre ahora es rico y feliz, y yo he contribuido a ello. No ha sabido agradecerlo, como a muchos les suele pasar, pero yo por eso no voy a cambiar. Siempre que pueda, seguiré ayudando a quien lo necesite.
Así que el gigante siguió feliz en su hogar y se dice que llego a vivir muchos años, haciendo el bien a grandes y pequeños. Su casa era un lugar agradable en donde todo el mundo era bienvenido y durante años muchos niños acudieron  allí a jugar al pie de un manzano, dcen que solo una niña agradecio con una manzana que la cobijase y le diese cena una noche que se perdio en los montes...El gigante planto en el suelo las semillas de la manzana de la pequeña, hasta que crecieron fuertes como un frondoso manzano.
. Hoy en día, aunque él ya no vive allí, los niños de los alrededores  siguen yendo al viejo solar donde dicen que  estubo casa de Halvar. El gran manzano centenario sigue alli, ofreciendo a todos sus frutos tan generosamente como lo haria el propio gigante. Por eso en Suecia todo el mundo l conoce el lugar  como “la casa de juego de los niños”.

El regalo de Kaila : (Leyenda Inuit)

Publicado por HEATHENPRIDE , sábado, 15 de noviembre de 2014 12:43

 Cuentan los viejos esquimales Inuit  viejas leyendas, mas antiguas que el propio hombre. En el principio de los tiempos aun con la tierra virgen y joven , Kaila era el dios del cielo por encima de los inmensos bosques salvajes  y la imensidad de las llanuras heladas. Creó este dios ocioso por puro placer  al Hombre y a la Mujer.
Completamente solos y libres aparecieron sobre la faz del mundo la primera pareja, el hombre y la mujer observaron algo asustados el mundo a su alrededor. La mujer le pidió a Kaila que poblara la tierra que se le antojaba imensa para poblarla ellos solos. Kaila reflexiono sobre las palabras de su criatura y le parecieron muy sabias  y asi  le dijo a la Mujer que hiciese un agujero en el hielo, y que sacase del agujero a todos los animales que el iria nombrando uno a uno. El último de los cuales en ser nombrado fue el caribú. 
"El caribú será tu mejor regalo tanto para ti como para tu compañero. El te alimentara a ti y tu familia,  y gracias a sus pieles confeccionareis ropa y no sentireis la desnudez y tiendas para abrigaros escapando de la mordedura del frio”, le dijo Kaila a la Mujer. 
La Mujer ordenó al caribú que se multiplicara y vagase por la imensidad de la tierra, y habitase los inmensos bosques y llanuras heladas. Así fue por voluntad de Kaila . Los caribús se multiplicaron y poblaron los bosques  y los Hijos de la Mujer también y habitaron los llanos.
Los Hijos de la Mujer cazaban siempre en homenaje y respeto a su fuerza a  los caribús fuertes y gordos, no deseaban los caribús débiles, porque estos no tenían buena carne ni tampoco sus pieles eran buenas, ni habia honor en despojar de la vida a los mas debiles , viejos , heridos o crias. Así fueron desapareciendo bajo las lanzas de la creciente prole humana los caribús fuertes y sanos, aumentando  al no ser cazados el número de caribús débiles y enfermos. Viendo que sus hijos empezaban a pasar hambre, la Mujer se puso a llorar. porque entendio que pronto su raza morira de hambre. Kaila desde el cielo vio sus lágrimas y se dice que se conmovio con su llanto.
“Te di el mejor de los regalos y lo malgastaste pòr no tener cabeza tu y tu porle, pero como mi generosidad es grande y ningun padre abandona a su prole, intentaré ayudarte.” dijo Kaila a la Mujer.
Kaila habló en un concilio en la oscuridad de la noche  con Amarok, el espíritu de los lobos, que vivía cerca de él en el cielo. Le pidió que enviase a la jauria de  lobos a la tierra para que estos se comieran los caribús débiles y enfermos.
Desde lo alto de la colina, los hombres observaban la poderosa caceria de  los lobos. Y observaron su proceder para aprender de ellos

Después de reunirse en el bosque y aullar a la luna llena, la manada de lobos se dirigió sin ruido hacia los caribús que rumiaban tranquilamente. Al ver los lobos, los caribús se agruparon, formando un círculo protector alrededor de los animales débiles y jóvenes. Los humanos vieron desde la colina como se preparaba la gran caza... quiza cruel a sus ojos pero necesaria...

Los lobos se lanzaron para romper el círculo formado por los caribús y alejar a los más fuertes. Y tras esto, devoraron a los enfermos y debiles... Desde entonces, los caribus han aprendido a mejorar su guardia, y cada generacion crece mas fuerte y sana, pero a su vez, hombres y lobos aprenden tambien a fortalecerse para competir en caceria justa.
Desde aquel día el espíritu de Amarok reina en el Gran Norte.  Y el hombre aprende que es ley natural que el fuerte sobreviva... aunque para ello haya de perder muchas veces la batalla defendiendo al mas debil...
Tambien entre los lobos y humanos, hay enfermedad y vejez, y no es malo tratar de perpetuar la vida y porteger a los miembros del clan..pero es ley de vida que el joven sustituya al anciano, y que los nuevos brotes ocupen el lugar de las ramas viejas... asi ha sido desde siempre... generacion tras generacion... desde que Kaila dio nombre a los animales y creo a la primera pareja de hombres...