Los caballeros de la Tabla Redonda y la busqueda del Grial:

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 24 de septiembre de 2017 6:03


Arturo, como hemos visto en las anteriores historias que he contado comenzaria sus primeros años de gobierno tras desenterrar de la pedra la poderosa espada Excalibur , luchando contra una gran parte de nobles y caballeros que no le reconocieron como rey, asi que, se paso bastante tiempo en constantes batallas y pacificando al país, y de paso creando un mejor estado de vida para sus subditos.

Pronto sus victorias en batalla le ganaron cada vez mas seguidores y se puede decir que fue un buen rey entre los suyos, fue respetado por sus súbditos y a la vez temido por sus enemigos. Cuando ya tenía edad para casarse , el asunto de encontrar una buena esposa se combirtio en un tema ciertamente delicado, pues la dama en cuestion seria la reina de toda Inlaterra. 


De esta forma, el joven Rey le comentó a Merlin que en una visita que había hecho al reino de Cameliard había visto a la hija del rey y se había quedado prendado de ella, pues le parecio la mas hermosa dama que habia visto en su vida, ademas, todo hay que decirlo, el soberano de esas tierras siempre se habia mostrado como un buen aliado y poseia un notable poder y un buen ejercito. 


Asi fue como, el Rey Arturo le pidió al mago que reuniera un grupo de representantes del reino británico para ir al reino donde esperaba el rey Legradance para pedir la mano de Guenevere, su hija. El rey de Cameliard quedó encantado con la propuesta de union de las dos familias y además de conceder la mano de la princesa le mandó como regalo al Rey Arturo una gran mesa redonda que le había regalado Uther. En esta mesa cabían hasta ciento cincuenta caballeros sentados.


Cuando Arturo en la gran corte de Camelot (su castillo) escuchó las noticias que le traía Merlin, se alegró mucho y mandó un grupo de los mejores soldados en busca de la novia, poniendo a su mando a Sir Lancelot (su mejor caballero por ese entonces), y de este modo, partio el pequeño ejercito a recibir a Guenevere y llevarla sana y salva a Palacio. 



Cuando Sir Lancelot llego al lugar del encuentro donde tenia que escoltar a la dama, y vió por primera vez a la futura reina se enamoró perdidamente de ella, pero siendo caballero noble, se prometio a si mismo que ese amor se lo callaria, pues la dama seria pronto la esposa de su Rey, que era a la vez su mejor amigo.


Sin embargo, las cosas no iban a ser tan faciles para el joven caballero, ya que, en una tierra sin pacificar del todo, aun quedaban caballeros rebeldes y la futura esposa del rey era un tesoro valioso si lograban capturarla, de este modo, no cuesta inmaginar que el valiente caballero Lancelot (Lanzarote en español) hubo de luchar por defender a la dama, y que lo haria con toda su fuerza y coraje, enamorado como estaba de ella, y es de suponer que fue entonces cuando ella, viendole defenderla con tanto valor, se emamoro tambien de el, lo que a la larga traeria complicaciones al reino.


Pero ambos jovenes, eran conscientes de la situación en que estaban, el era un caballero al servicio de Arturo, ella, la prometida del Rey , asi que ambos se guardaron sus sentimientos y prefirieron no hacer nada para complicar la situacion , al menos ambos permanecieron suspirando el uno por el otro en silencio durante un tiempo.


La mesa redonda se colocó en un gran salón en la habitacion mas amplia del palacio. Arturo decidió que en ella se sentarían sus mejores caballeros, y que la forma redonda de la mesa era ideal, pues todos podrian verse las caras, y no habria en ella un puesto mas importante que el otro. De esta forma, el Rey decreto pruebas para seleccionar a los caballeros mas dignos y tambien ordeno que para poder sentarse en ella tendrían que hacer un juramento especial de fidelidad al reino de Camelot, a la reina y a las más nobles costumbres. Ningún caballero que fuera miembro de la Orden de la Tabla Redonda podia hacer actos ilegales, deshonestos o criminales, tenian que ser caballeros de pureza probada.


Cuando, tras la gran fiesta de recepcion de dama Ginebra (el nombre español de la futura esposa de Arturo), los caballeros se reunieron por primera vez ante la mesa y se disponían a sentarse sin un orden comvenido, un gran relámpago seguido por un fuerte trueno los sorprendió a todos. Se dice que tras el, aparecio el mago Merlin, que estaba en pie en medio del salón de la mesa redonda.

El mago alzo la voz y dijo en tono muy solemne: “Caballeros es el momento para que cada uno de vosotros le rinda homenaje al rey”. Uno a uno fueron pasando todos los caballeros al frente de Arturo haciéndole una reverencia y hincando la rodilla ante el como muestra de lealtad, fidelidad y respeto. A medida que iban pasando, el nombre de cada caballero de la orden, aparecía grabado en oro en una de las sillas. Una vez sentados todos los caballeros en sus respectivos puestos, se dieron cuenta que sobraban tres sillas sin ocupar.

Pronto Merlin les explicó:

“Dos de estos tres puestos libres ahora, serán para los dos mejores caballeros de cada año, y la otra silla estara gran tiempo vacia, pues sólo esta reservada para el hombre más digno del mundo. Si alguien no reúne méritos para sentarse en esta silla y osa sentarse, morirá en el acto”.

Fue así que muchos caballeros llegaron a ganarse el honor de formar parte de la mesa redonda , y la tradicion de la orden se mantuvo de forma que en los años que fueron pasando, varios caballeros se turnaron ganandose el derecho de sentarse en los dos puestos de honor como lo mejor de los caballeros de la tabla, pero ninguno se atrevía nunca a sentarse en el puesto prohibido que paso a conocerse como “la silla peligrosa”. Ni siquiera el valiente Lancelot, que era el considerado el mejor de todos y el mas digno de todos los caballeros, se atrevia ni siquiera a pensar en la posibilidad de sentarse el la silla que permanecia siempre vacia.

Años después de esto, ya con muchos caballeros en la orden, se presentó en el palacio un gran sabio. Arturo lo hizo pasar y se sento en el trono a escucharle. El anciano al ver el puesto vacante en la gran mesa, llamado: “el puesto peligroso”, dijo: “El espíritu de Merlín me visitó en un sueño y me dijo que en ese asiento se habrá de sentar el caballero más digno y más puro del reino, aquel que conseguirá superar la mas dura de las pruevas, traer ante su rey el Santo Grial. Este caballero aún no ha nacido o no se ha mostrado el hombre capaz de cumplir tal tarea”. 

Todos los que estaban reunidos en la mesa se sorprendieron por la revelación de tan gran mision y Arturo quedo triste y se sorprendió más que ninguno, porque ni siquiera sabía de la muerte del mago Merlin que habia sido su consejero durante muchos años, lo unico que habia sabido de el, es que habia pedido permiso para un retiro durante un tiempo.


El Santo Grial es un objeto muy sagrado, según lo que dicen los libros santos, fue el cáliz donde José de Arimatea había depositado la sangre de Jesucristo cuando este estaba muriendo en la cruz. Se suponía que esta copa sagrada era un objeto muy poderoso, tenía propiedades mágicas y que el hombre que lograra verlo recibiria la luz de la santidad cambiando para siempre y comviertiendose en un caballero de gran pureza espiritual. 

Sucedió que un buen día (veinte años despues de haberse formado la Orden de la mesa redonda) se presentó em las puertas del palacio Elaine, hija del Caballero Pelle, con el hijo que le había dado a Lancelot.

Al presentarse el niño en el salón, todos los caballeros le recibieron con cariño, no en vano era el hijo del mas valeroso de los caballeros de la tabla redonda. Pero lo que sucedió despues fue sorpredente para todos los caballeros, ya que la silla prohibida empezo a brillar con una luz dorada: 

En la parte trasera de la silla apareció grabado en letras de oro “Este asiento ha de ser Ocupado”. Sir Lancelot vio este mensaje y supo que Galahad, su hijo, era el futuro candidato para sentarse en esa silla.

Tiempo después ya con el joven Galahad hecho un mozo, este le pidió a su padre el permiso para formar parte de la Orden, Lancelot se lo concedió y ambos se prepararon para presentarse con la peticion ante el Rey. Cuando Sir Galahad cumplió los 15 años, en una reunion de los caballeros, entró al salón de la gran mesa acompañado de un anciano.

El anciano le apuntó con su dedo el asiento prohibido y todos los caballeros observaron como se formó magicamente el nombre de Galahad escrito en letras de oro en el espaldar de la silla. Sir Galahad tomó asiento en la silla prohibida y todos quedaron maravillados y le rindieron honores al digno caballero, y de este forma, Galahad fue considerado por todos el mas noble caballero, sustituyendo a su propio padre en ese honor.

Ese mismo día, se dice que con la primera luz del alba , había aparecido en un lago una piedra con una espada clavada en ella. El rey Arturo instó a Lancelot y a Gawain para que intentaran sacar la espada, pues les consideraba los mejores caballeros, pero fue Sir Galahad quien la pudo sacar sin la menor dificultad. Esta espada había pertenecido a un gran caballero llamado Balin. Tal suceso magico no dejo ya dudas, y todos, imcluido el rey, aceptaron que Galahad era el elegido para algun gran suceso aun por llegar.

Ese día comenzaban los torneos tradicionales de caballeros en honor a la reina , en los cuales Galahad combatio pese a su juventud y demostró sus grandes habilidades guerreras y su valentía. Cuando acabaron esos días de torneo, todos los caballeros se reencontraron para la gran asamblea en la mesa redonda. Comenzaron junto a su rey a discutir de las cosas cotidianas del reino y cuando ya estaba avanzada la conversación fueron interrumpidos por un fuerte trueno en el medio del salón y seguidamente un gran rayo atravesó el centro de la mesa. Todos se quedaron estupefactos al ver en frente de ellos bajar a traves del rayo la imagen del Santo Grial. Éste iba cubierto de una fina tela de oro. Pero tan subitamente como aparecio, todos le vieron desaparecer con un resplandor cegador.

Una vez terminada la milagrosa aparición, Sir Gawaine se levantó y con una voz sumamente emocionada dijo: “Nos ha sido negada la visión del Santo Grial, hasta que como ha sido profetizado, algun caballero digno lo traiga al reino y yo anuncio que mañana saldré en su búsqueda y no regresaré a Camelot hasta que lo haya visto”. Este anunio contagió a todos los caballeros que, dignos de ello o no, no quisieron ser menos que el valiente joven . Uno a uno se fueron levantando de las sillas y haciendo el mismo juramento ante el rey.

El rey Arturo estaba consternado, tal y como una vez le habia dicho Merlin, un gran acto reuniria a todos los valientes alrrededor de la mesa, pero otro acto aun mas grande, les separaria a todos . Con lágrimas en los ojos le dijo a su querido sobrino que con su decisión había destinado a la Orden a su pronta disolución. Todos los caballeros se dispersarían por el mundo de esta forma buscando el santo grial, y muy pocos regeresarían a casa con vida. La misma reina y Lancelot estaban tristes y sabían que la Orden de los Caballeros de la Mesa Redonda empezaba a disolverse para siempre. Pues todos los caballeros soñaban con ser el digno portador del grial, ahora ya nada importaban las promesas ante el rey y su reina.

Muchas fueron las aventuras de todos los caballeros que fueron en busca del Santo Grial, y podria hecharme mucho tiempo contando leyendas que se escribieron acerca de las aventuras de los valientes que salieron a buscar la copa sagrada y de como muchos estuvieron cerca de encontrarlo, pero por sus defectos, fracasaron uno a uno.

Tres fueron los caballleros, que más se destacaron por sus logros. Éstos eran: Sir Galahad, Sir Percival y Sir Bors. Ellos se encontraron casualmente en un cruce de caminos en un bosque cercano al castillo del rey Pelles, el caballero Guardián de las santas reliquias. Fueron allí para cenar y pasar la noche antes de continuar camino en su busqueda. Durante la cena ocurrió una nueva aparición del Grial con unos ángeles alrededor de él y un anciano con un letrero en la frente que decía José. Este anciano dió , como si de un santo se tratara, la comunión a los presentes, luego se dirigió a Sir Galahad y le dijo: “Ya has visto lo que tanto anhelabas, pero cuando vayas a la ciudad de Sarras lo verás mucho mejor. Irán los tres como hermanos hacia esa ciudad y regresaran llevando consigo el Grial y esta lanza que contiene la sangre de Jesucristo. Sólo uno, el mas digno regresará a Camelot”.

Se fueron los tres juntos y tomaron una barca que los estaba esperando para la larga travesia. Cuando llegaron a Sarras, el rey de esa ciudad se sintió temeroso por la visita de estos nobles caballeros y pensó que podrían buscar problemas. Asi que ,ordeno detenerlos a todos y mandarlos a una oscura mazmorra. Los tres caballeros pasaron un año encerrados. Durante este tiempo el Santo Grial los dotaba cada mañana de alimentos y bebida, asi que no perdian vigor ni fuerzas. Cuando el rey de Sarras murió, el pueblo liberó a los caballeros que milagrosamente habian sobrevivido años a pan y agua y nombraron a Galahad como nuevo soberano. Sir Galahad gobernó por un año la ciudad, durante el cual mandó hacer un gran altar donde colocar el Grial y la lanza sagrada para que todos pudiesen acercarse a venerar los objetos santos .

Después de este tiempo ocurrió un aparición frente a este altar.Y esto marciaria el tiempo del regreso de los caballeros a casa.Delante del Santo Grial estaba un obispo anciano arrodillado rezando . Todos los presentes: nobles, sacerdotes y los caballeros, se hincaron tambien de rodillas y el obispo celebró misa con ellos. Luego se dirigió a Sir Galahad y dijo: “Ven, acércate tu el mas noble de los presentes y verás lo que tanto anhelaste”. Sir Galahad se acercó, titubeó unos segundos y se volteó hacia sus amigos.

Con un gesto se despidió de ellos antes de seguir al anciano obispo. En su rostro se veía reflejada la satisfacción de lograr el más grande sueño que se pueda tener.Después se arrodilló junto al obispo y cayó muerto al suelo. Su alma subió según dicen al cielo con un grupo de angeles y las reliquias desaparecieron para siempre.

Sir Percival y Sir Bors enterraron a Sir Galahad. El caballero Percival se dedicó desde entonces a una vida ermitaña olvidando sus armas y moriría después de un año. Fue Sir Bors quien regresó a Camelot para completar la sagrada mision y le contó al rey Arturo y a la reina cuanto había acontecido.

El rey comprendió que al haberse acabado la búsqueda del Grial y haber perdido a la mejor parte de sus caballeros, ya no le quedaba mucho tiempo de vida a su reino. De alguna forma, los enemigos se habian hecho mas fuertes, el rey mas viejo, y sabia que, quiza la proxima gran batalla ya no la podria ganar.

El gobierno del rey Arturo entró pronto en franca decadencia, pese a que aun habia muchos caballeros a su lado en la gran mesa, ninguno superaba a los que habian caido buscando el grial. Ya la Orden no era tan gloriosa como antes, y las fuerzas de la oscuridad habian esperado ese momento. Las intrigas dentro de la corte comenzaban a desestabilizar la paz del reino. Una de estas intrigas destaparia la historia de amor de Lnncelot y Ginebra, lo que ocasionó un hecho triste, ya que el rey dejo de confiar en su reina y en su mejor amigo, despues, vendria una epoca oscura que luego desencadenaría la guerra civil.

Pero este es un relato que os contare con calma otro dia... por hoy, dejaremos que los caballeros, las espadas y los magos, descansen.









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