LA COSTURERA Y LOS LADRONES: (Cuento tradicional).

Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 12 de noviembre de 2017 6:00



A veces uno se pregunta donde nacen ciertas historias, es bien sabido que muchos cuentos viajan de aquí a alla, porque pertenecen a la gente que los cuenta.... pero cuando una misma historia se cuenta de forma muy parecida en lugares tan distantes como en Babiera, centro de Rusia, Irlanda, Portugal o incluso con minimas variaciones, en distintas regiones de España, uno no puede mas que preguntarse donde nacio la historia, y como es que se conoce en sitios tan distantes entre si.

En esta ocasión, os narrare la historia de una jovencita, que acaba de quedarse solita en la vida, solo ha heredado de su pobre madre , viuda hacia ya mucho, los enseres de costurera, con los que hasta que una enfermedad se la llevo el ultimo invierno, sacaba lo justo para mantener a su hija y a ella misma en una pequeña aldea en cualquier lugar de la vieja Europa.

Un detalle importante para el cuento, es , sin embargo, la epoca en que sucede, ese tiempo en el que , los antiguos credos en los antiguos dioses se estan perdiendo, y poco a poco , el cristianismo se esta imponiendo entre las gentes sencillas del pueblo.

Asi, las costrumbres van cambiando, pero a la vez, la gente sigue aun agarrada a las antiguas creencias, y es justo en estos tiempos duros y dificiles, cuando nuestra joven costurerita, se queda sola, malviviendo en la casa mas pobre del pueblo, tan ruinosa y descuidada que es la mas alejada del pueblo. Con lo poco que sacaba su pobre madre, nunca pudieron permitirse nada mejor, el poco dinero que sacaba de su humilde labor, se iba casi todo, en pagar a un casero cruel, que nada hacia por mejorar la casa, pero exigia todos los meses su renta por el alquiler.

Asi, con los gastos de un entierro muy humilde para su madre, en el recien estrenado camposanto , donde a la usanza cristiana se estaba enterrando a las gentes ahora, abandonando la costumbre de hacerlo en los viejos tumulos al sur del pueblo, como hacian antaño, la pobre muchacha se ha quedado sin una sola moneda, y no tardara en presentarse el casero, exigiendo su pago. 

Como era de esperar, el casero acudio como todos los primeros de mes, sin demoras a por su renta, pero no le sirvieron los ruegos y lamentos de la pobre muchacha, “no hay pago, no hay casa”. Asi que, tenemos a la probre huerfana tirada en la calle, con sus excasas pertenencias y sin un lugar a donde ir.

Desesperada por encontrar un cobijo para ir tirando, la muchacha resuelve instalarse en el nuevo cementerio, como bien decia su madre “si no molestas a los que descansan alli, es el lugar mas tranquilo del mundo, los que estan alli, no van a salir... y los que estan fuera, temen en su mayoria entrar”. Sonrie con cierta tristeza al recordar las palabras de su pobre madre, pero le conforta saber que la tendra cerca y podra visitarla todos los dias, al menos mientras no tenga otro lugar a donde ir.

Decide montar su campamento, debajo de un gran roble que hay en un rincon del camposanto, no demasiado lejos de la entrada, es grande y frondoso, le brindara un buen techo y le protejera del viento, asi que alli instala sus pocas pertenencias y despues de visitar el lugar de reposo de su madre, decide bajar al pueblo en busca de faena, pues ahora todo lo que tiene es la habilidad de sus manos y los enseres de costura de su madre, no es mucho, pero hasta la fecha, a su madre le proporciono sustento, espera que a ella le ocurra lo mismo.

No tarda en encontrar algun encargo, y aprovecha para ir casa a casa, devolviendo acabadas las tareas que habia apalabrado su madre, ella ya no esta, pero igualmente, el trabajo ha sido rematado, y la muchacha decide cumplir con los mandados.

Con la nueva tarea en el cesto, y algunas escasas viandas como pago, decide regresar a su refugio, alli preparara su cena, y a la luz del fuego, trabajara unas horas hasta que el sueño la venza.

Pero dicen que, cuando las cosas se tuercen o como dicen en Cataluña (uno de los lugares donde se cuenta el cuento), “quan el diable fica les banyes” (cuando el diablo mete los cuernos) , las cosas se complican de muy mala manera, quiso el destino o quien sabe si la mala fortuna, que una banda de 10 maleantes rondase por las aldeas de los derredores, robando aqui y alla. En la misma aldea de la muchacha, habia sucedido que se registraron varios robos, sin que la autoridad local lograse hacer nada por evitarlo, ya que la guardia de la aldea, no dio nunca con los culpables, asi que, tenemos a estos malhechores sueltos por el vecindario.

El Tuerto, es el jefe de la banda, un mal encarado bribon que luce un parche en el ojo derecho, el segundo al mando, es El Cojo, un hombreton enorme, que arrastra una cojera de su pierna izquierda, siempre acompañado de su hermano menor, El Manco... un hombre menudo de estatura, pero con aspecto feroz, al que le falta la mano izquierda. A su mando, estan 7 ladronzuelos mas, todos amedrentados por los tres jefes, en especial , por el Tuerto, que tiene una justa fama de violento, se dice que el molio a palos a su segundo, cuando este le disputo la jefatura de la banda, dejandole medio cojo...aunque este segundo, no es menos bestia, ya que hizo lo propio con su hermano, cuando este intento arrebatarle su lugar como segundo al cargo de la banda, en una pelea, perdio su mano a cargo de su propio hermano.

El Tuerto se dispone a preparar el proximo golpe, ha estado estos ultimos dias saqueando aldeas, pero nada de gran valor tiene en su botin, apenas unas pocas monedas, alguna baratija..nada que merezca la pena, por mas que, esas posesiones sean muy apreciadas y valiosas para sus pobres propietarios. 

El golpe mas grande lo han dado en una iglesia cercana, han robado todos los objetos liturgicos, eso si es un tesoro de notable valor, pero el Tuerto no esta aun satisfecho, sabe de las tumbas de los señores ricos que han costeado el nuevo cementerio de la aldea, sus ladronzuelos no estan preparados para robar en casa de los ricos (mucha guardia y muy preparada), pero colarse en el cementerio y saquear las riquezas de las tumbas ricas, sera un juego de niños...asi que , ordena a sus 7 secuaces que se acerquen al cementerio en la noche, que observen el lugar y señalen que tumbas merecen la pena... ya iran todos a robarlas en noches siguientes.

Nadie se atreve a discutir las ordenes del Tuerto, asi que, tenemos a 7 ladrones camino del camposanto, con mas miedo que verguenza a decir verdad, pues hay que admitir que un cementerio en la noche, es un lugar que impone cierto respeto.

Alli se quedan plantados ante la puerta enrejada de metal, incapaces de traspasar los muros del cementerio para entrar, agazapados, escuchando en silencio, mientras reunen el valor para entrar y cumplir la orden de su jefe.

Mientras, bajo el roble grande, y en su campamento a no mucha distancia de esa puerta, nuestra pequeña costurera, prepara su parca cena al fuego en una marmita, ha recibido como pago por coser algunas prendas o zurcir algun calcetin, unas excasas viandas que se prepara para cocinar.

Unas cuantas habas que limpia de arenas y hecha a la olla... un poco de repollo, una zanahoria... y ¿¿que es eso del fondo del cesto??... una docena de huevos de gallina!!- Esta contenta, siempre hay buena gente que paga con generosidad su trabajo, no es poco pago por arreglar el dobladillo de una tunica de niña y hechar un romiendo a un delantal.

Mientras, fuera, el tembleque de los 7 ladrones aumenta, oyen cuchicheos dentro del cementerio, y un extraño resplandor rojo les llega de refilon, al lugar donde se esconden tras la gran tapia...asi que deciden permanecer alli a la espera, algo extraño sucede, y no es cuestion de meter la pata.

Dentro, la costurerita cuenta los huevos con una sonrisa, sabe que ha de racionarlos si desea tener sustento para los proximos dias...asi que toma uno de ellos y lo hecha jubilosa dentro de su marmita , se cocera y sera un buen alimento...mientras contenta canturrea “uno para esta noche , guardo otro para mañana.... del resto dare buena cuenta, el resto de la semana”.

La cantinela llega clara a oidos de los 7 ladrones que hechan a correr tremendamente asustados... por nada del mundo entraran en el cementerio!....

A gritos irrumpen en el campamento, donde con voces temblorosas, montando un barullo de mil demonios al intentar hablar todos a la vez, cuentan al Tuerto que les da igual perder el botin, que abandonan la banda y que no volveran a robar... ni mucho menos a acercarse al cementerio, donde la misma muerte les amenaza... “amenazo con llevarse a uno de nosotros esta misma noche... otro no pasaria de mañana!...”, dijo temblando de miedo uno de ellos, “del resto , dijo que podria hacerse cargo el resto de la semana”.

Asi que, ni cortos ni perezosos, los 7 ladrones escapan, abandonan la banda y se dispersan...cada uno en una direccion, tan asustados que buscaran cobijo hasta debajo de las piedras, esos no robaran mas...

Pero el Tuerto no es hombre que se deje amedrentar, ha perdido a 7 cobardes, pero no esta preocupado, “mas botin a repartir para nosotros tres” dice riendo, “y mas a partir de los saqueos que hagamos mañana”.

Ordena al Manco que se acerque al cementerio, es un hombre mas rudo y malencarado que todos esos caguetas que se han ido , que averigue que ha pasado...

El Manco obedece, esta deseando ganarse meritos, poder reclamar mas parte del botin por su buena labor...pero como en el caso de los 7 ladrones, decide no entrar de golpe en el cementerio, pues tal y como habian comentado los que se marcharon, percibe el resplandor rojo de una luz extraña... asi que se agazapa y presta oidos tras la tapia.

Mientras tanto, nuestra humilde costurera ya ha cenado, asi que, antes de irse a dormir, pretende hacer un poco de labor, “lo que puedas coser hoy, no lo dejes para mañana”. Pero hay poca luz pese a la luna y a la hoguera, no al menos la suficiente para enhebrar el hilo fino de coser en la minuscula aguja.... asi que la costurera lucha por lograrlo...y con voz ligeramente irritada comenta “entraras...tarde o temprano entraras ... y por fin podre acabar por hoy mi trabajo”.

El Manco oye las palabras desde la tapia, y sale corriendo aterrorizado, como el resto de los 7 ladrones, regresa palido a dar cuentas a su jefe, dice que se marcha lejos, donde la muerte no pueda encontrarlo...

Los zarandeos de su hermano cojo no logran comvencerlo , “estaba esperando que entrase para darme matarile... y dar por acabado por este dia su siniestro trabajo”... “no sere yo quien entre en el cemeterio, ni esta noche, ni ninguna otra.... me marcho donde la parca no me encuentre!... hariais bien en cambiar de trabajo”.

Un dia pasa tras estos sucesos, la costurera vuelve al pueblo, a entregar su trabajo rematado, y por ello, recibe como el dia anterior, algun alimento a cambio. Se pasa el dia buscando faena, buscando en la tierra recien recolectada, alguna hortaliza olvidada, antes de regresar a su refugio , con la luz del dia ya menguando.

Como el dia anterior, se dispone a preparar la cena, enciende la hoguera, y pone al fuego la marmita con agua del pozo, añade alguna hortaliza que le han dado, un pedazo pequeño de tocino, un huevo.... y sonrie satisfecha esperando para cenar un buen cocido y beberse su caldo.

Pero los ladrones no se dan por vencidos, esta vez, es el Cojo quien se acerca al cementerio , y tras la tapia se esconde, esperando. No tarda en ver el extraño resplandor rojo ... no es hombre que se deje asustar por cualquier cosa..pero reconoce que esta bastante intrigado.

Mientras tanto, dentro del cementerio, la costurerita se afana con su marmita.. le toca hacer de cocinera, asi que prepara la cena cantureando : “ Una vuelta pa aqui...otra vuelta pa alla... un poco mas de tiempo esperando.... dare buena cuenta de ti, cuando estes bien preparado”.

El Cojo de repente olvida su propio apodo...sale corriendo del lugar, a trompicones, como alma que se lleva el diablo... no muy lejos de alli le espera el Tuerto, que le ve llegar blanco como la cera, y temblando. “sabia que estaba merodeando, de aqui para alla... no tenia prisa y me estaba esperando, para dar cuenta de mi, en cuanto me sintiese valiente y preparado....lo siento jefe...te quedas solo... no me importa el botin... yo me largo”-

El Tuerto esta realmente muy cabreado , “Pandilla de cobardes!..mejor para mi... de esta me hare rico”. Y testaduro como el solo, decide seguir con su plan, no va a renunciar a un botin facil, asi que se acerca al cementerio, y como todos los demas, se agazapa en la puerta... Alli ve el resplandor rojo, y traga saliva, pero no se dejara amedrentar, saca su puñal y se prepara para entrar en el cementerio.

Mientras, dentro del cementerio, la costurerita ya ha cenado, y se sienta pacientemente a aprovechar las ultimas horas antes del sueño, tiene en sus manos un delantal de herrero, con un buen agujero provocado por una gota de metal candente, piensa en colocarle un buen romiendo de cuero, por lo que ha de trabajar con esmero con una aguja para agujerear el cuero antes de coserlo al delantal. “ Hay un buen agujero hecho aqui, me va a dar algo mas de trabajo, pero pinchando aqui y luego alla, y con algo mas de tiempo, quedara bien tapado, un trabajo bien hecho, , y por el que recibire mejor pago”

El Tuerto suelta el puñal, tiembla de pies a cabeza, y sale corriendo espantado, dejando atras el saco con todo el botin al pie de la tapia del cementerio, corre como una liebre, muy asustado. “Me espera, tiene mi fosa ya lista, es mas fuerte que yo, y esta lista para el trabajo... tambien sabe quien soy, pues cobrara bien cuando acabe su trabajo....mejor me largo lejos de aqui... y conservo el pellejo sano”.

Amanece un dia mas, la costurerita sale del cementerio, es fin de semana, y todos acudiran a los rezos del dia santo, asi que aprovechara para dedicar una oracion a su madre, y para devolver luego al herrero su mandil, y buscar nuevos trabajos... ¿¿Que es eso que hay ahi en ese rincon??, la costurera no puede creer lo que se encuentra cuando abre el saco.

Esta lleno de baratijas, algunas monedas de plata, y tambien de objetos de oro y plata, cruces, calices, bandejas y adornos sacros!... Un autentico tesoro... pero no se le pasa por la cabeza la idea de quedarselo.

Cuando vivia con su madre en su humilde casa a afueras del pueblo, se fueron creando una mala fama de las gentes que se divertian cuchicheando, “viven solas porque son dos brujas... tienen tratos con el diablo”. Ya es bastante conque muchos no le dirijan ni la palabra, no aumentara esa mala fama robando!.

Se acerca al atrio de la iglesia, carga con el gran saco a cuestas, y alli se queda esperando al remate de la misa, y justo cuando empieza a salir la gente, empieza a vociferar, “acercaros buena gente, que tengo algo importante que contaros...acercaros y no os arrepentireis y os sentireis bien compensados”.

El noble a cargo de la aldea, sale de misa con su esposa, y su pequeña hija, como siempre, bien escoltado, y desea saber a que viene tanto alboroto, asi que ordena a la guardia que averigue que esta pasando.

La costurera espera a los guardias y entonces abre el saco, y clama que se lo ha encontrado frente al cementerio, que no sabe de donde ha salido, pero que no es suyo lo que contiene, que cree que es robado, que si alguien reconoce como suyo algo de lo que contiene, pueda acercarse a reclamarlo.

No tardan en arremolinarse los curiosos, con la guardia velando por el orden, no vaya a aparecer algun aprovechado. Mas de uno encuentra cosas que le fueron robadas, incluso el cura de la aldea, reconoce en el saco, gran parte del arte sacro que hace dias, robaron a un cura conocido en una aldea cercana... que todo este alli, parece casi un milagro!.

Por una vez, la “mala fama” obra en favor de la costurera, unos dicen que el botin le fue sustraido a los ladrones por el propio diablo, y que este se lo llevo a su ama la joven bruja,aunque esas mismas lenguas no pueden explicar porque la muchacha no opta por quedarselo. En poco tiempo, sobran voces agradecidas, la fama de honrada de la muchacha pesa mas que los chismes sobre que es bruja, asi que no le falta trabajo. Pronto reune dineros suficientes para pagarse una vivienda, incluso cobra una recompensa, por librar a la comarca de los ladrones, aunque nadie sepa como pudo lograrlo.

Vivio como final del cuento feliz, nuestra costurerita, sin falta de dineros, sin hambre y con buen trabajo , hasta que se retiro ya anciana y se dedico a contar historias a los mas peques de la aldea... como merecido descanso.

Tan solo las malas lenguas continuaron diciendo que el cambio de su mala fortuna “fue cosa del diablo”.





1 Response to "LA COSTURERA Y LOS LADRONES: (Cuento tradicional)."

Mirzam Lokabrenna Says:

Hola, Heathenpride, te escribo a esta entrada porque es la más reciente de tus tres blogs. Quería mandarte un correo pero tu dirección bufonloko2004@hotmail.com me redirije a espoir.2015@outlook.fr, y cuando la mando ahí me dice que tampoco se puede enviar.
Básicamente te escribía porque estoy buscando paganos en Galicia, pero te dejo mi correo por aquí y hablamos más tranquilamente, si quieres: latrovadoradisidente@hotmail.com
Gracias, que los Dioses te guíen.