El Cuco Rey y los tontos: Cuento tradicional .
Publicado por HEATHENPRIDE , domingo, 21 de enero de 2018 5:56
Una hermosa mañana de primavera según cuentan los ancianos de mi pueblo, dos niños, iban cruzando un bosque de pinos, jugaban a perseguirse el uno al otro cuando escucharon en un pequeño rincón del bosque el canto del cuco y comenzaron a gritar:
-Cuco , cuco, cuco rey, ¿cuántos años viviré? .
Y el cuco respondia, que es un pájaro muy complaciente, desde la cima del viejo roble:
-Cuu ... cucu ... cucu … y asi, largo rato hasta que se canso de cantar.
Y tras esto, muy orgulloso y seguro de si mismo, habló uno de los dos muchachos, acostumbrado a creer en ciertas supersticiones y cuentos de las ancianas de la aldea:
-Este pájaro es sabio y su canto muy bueno para mí. E incluso si no me crees, él cantó para mí.Y me ha predicho una larga vida.
Y el otro niño, cabezota como el solo, y por no ser menos orgulloso que su compaño salta con su rabieta de niño malcriado, pues resulto que era aún más engreido que el primero:
-¿Y por qué iva el cuco Rey a quererte mas que a mi? ¿Y por qué, si él cantaba, cantaba para ti?
Fue para mí por quien cantó el cuco!!. Te digo que el canto para mi, y que me creas que lo sé bien.
-Mientes tontolaba, ¡El pájaro cantó para mí!
-¿Que sabes tu de cantos y de cucos, paleto?...te digo que cantaba para mi.
Y cuando los dos se cansaron de gritarse y como cada uno cree que la razón esta de su lado, y uno negando y el otro, imponiendose o tratando de hacerlo a gritos, acabaron liandose a tortas y asi, estuvieron buen rato dandose de palos el uno al otro hasta que acabaron tan cansados de molerse a palos, que decidieron dejarlo, y cada uno tomó su propio camino de regreso a casa.
Sucedio que uno llevaba un ojo hincado como una manzana y la mejilla con un moraton tan grande que parecia un traje de luto...el otro no iba mucho mejor, ya que tenia la mano medio torcida de un mal puñetazo que acabo dando en el roble en vez de en su rival, y los labios amoradatos y hinchados a golpes.
Poco después, quiso la mala fortuna de los dos boxeadores que se encontrasen de nuevo, y volvieron a reunirse en la casa del médico del pueblo cercano, donde tuvieron que acudir para remediar sus heridas.
Hicieron lo posible por ignorarse y pacientemente aguardaron a que el doctor les examinase, y les curase las heridas, cuando acabo su labor, uno de ellos pregunto.
- ¿Cuánto le debo?
-Tu, un duro.
"¿Y yo?"- Pregunto el segundo.
-Tu, otro duro. Dos duros a pagar entre los dos, a partes iguales, - explicó el buen doctor.
Uno de los dos muchachos se levantó y estallo en quejas:
-Está bien …. tenga mi parte!!-. Y todo por este cabezabolo, que insistió en que el cuco había cantado para él y no para mí, como fue en realidad
.
-La verdad es que fue para mí por quien cantó. Y déjame decir delante del doctor, que aquí el zoquete y cabeza hueca eres tu que no te das cuenta de las cosas …
Asi que, una vez mas, empezaron los insultos y gritos, y poco despues, sin que el doctor pudiese hacer nada por evitarlo, otra vez la sarta de golpes y palos... y al final, los dos, agotados y maltrechos, tuvieron que dejarse atender por el doctor, que tras su trabajo, subio el cobro de las curas, otro duro a cada uno de ellos.
El doctor tomó los 4 duros, que estaban hechos de plata, y los hizo sonar en su mano, antes de dejarlos caer en el mármol de la mesa de su despacho
-¡Ay de vosotros muchachos que habeis nacido los dos bien burros!- Dijo el doctor abriendo la puerta de su despacho para dejar marchar a los dos muchachos...
Y una vez fuera, empezo a cantar:
- Cuco, cuco...cuco rey... ¿¿Cuantos tontos atendere??...cuco, cuco, cuco rey...¿¿ cuantos duros cobrare??-
Todos los pacientes de la consulta empezon a reir. El buen medico dio una palmada en el hombro a cada muchacho y les despidio diciendo.
- Lo estais viendo, lo estais escuchando y no os gustara saberlo. ¿Para quien canto el cuco? ¿Y para quién debería cantar? ¡El cuco canta para mí , par de tontos!.
