UN REGALO PARA INGA

Publicado por HEATHENPRIDE , miércoles, 21 de abril de 2010 9:58


Quizá otras muchas pequeñas de la aldea tuviesen miedo en los lindes del bosque, si tenían que ir solas a por leña, pero Inga no era como el resto de los niños de la aldea . A sus casi 12 años, era una chiquilla alegra y despierta, pese a que provenía de una de las familias mas humildes de la aldea . Nunca le había importado ayudar en las tareas de casa, y en cuanto se hizo lo suficiente grande como para ir a por leña, esta tarea se convirtió en algo habitual para ella. En realidad, no le importaba tampoco demasiado ir a por un fardo de ramas, se encontraba a gusto en el bosquecillo cercano al asentamiento, y rara vez , había motivos de alarma, tan solo en el profundo invierno, las alimañas hacían peligroso merodear por allí, pero ahora en el principio de la primavera, el bosque estaba muy tranquilo, y Inga disfrutaba de su labor, jugando entre los arboles, mientras reunía ramas para hacer su hatillo de leña seca.

Entonces lo oyó, era un tenue trino, y sonaba muy cerca de allí, así que siguió con oído atento, el suave piar, y lo descubrió en el suelo, al pie de la raíz de un gran árbol, sobre las ultimas hojas secas que la llegada de la primavera no había logrado aun convertir en abono . Era un pequeño pajaríllo, apenas aun un polluélo, que piaba lastimosamente , posiblemente se había caído de su nido y ahora se encontraba malherido. Inga se arrodillo frente al gran árbol, y tomó al pequeño pájaro en sus manos, el pobre animalíto , temblaba allí, acurrucado. Ella miro hacia arriba, y pensó que en un árbol tan frondoso , habría sin duda mas de un nido . Podía llevarse al pequeño pájaro a casa y intentar curarlo, pero luego, temía que sus padres lo rechazasen en el nido.

Estaba dando vueltas a estas ideas en su cabecíta , tan absorta, que no oyó tras de si, unos pasos suaves , y no descubrió que ya no estaba sola, hasta que una mano suave, acaricio sus cabellos. Se volvió, y la vio sonriente, era una mujer de apariencia hermosa y largos cabellos dorados, aunque ya de una cierta edad, vestida con un largo vestido rojo y cubierta con una capa larga ribeteada de armiño, aunque la estación no era ya fria.

-Lamentaría haberte asustado pequeña- Dijo con voz suave- Te vi acurrucada frente al tejo y pensé que algo te sucedía.

Inga extendió a la mujer sus manos abiertas, mostrando el pajarillo y mirándola con cierta cara de preocupación:

-Se ha caído de su nido y creo que esta mal herido, pero si me lo llevo a casa, temo que sus padres le rechacen cuando ya esté curado- Dijo llorosa
Ya veo niña- Dijo la extraña y tomo con suavidad al pajarillo en sus manos, para acercarlo a sus labios y soplar sobre el con suavidad y dulzura.

El pájaro empezó a aletear alborozado, parecía recuperado por arte de magia!. Inga volvió a recibir en su mano al pequeño animalito , ahora ya con una sonrisa en su cara, aunque no podía ocultar su sorpresa por la recuperación del pajarito. Miro con agradecimiento a la señora, que ahora se había agachado para estar a su altura , y le susurro con voz calmada.

-Ahora habría que devolver a este pequeño a su casa, la cuarta rama grande a la derecha...
-Me gustaría mucho hacerlo- Repuso Inga,-Pero no se trepar a los arboles y esa rama esta muy alta...
-Eso no es un gran problema- Respondió la señora – Y haciendo unos raros gestos con sus manos, murmuro unas palabras que Inga no logró entender.

Pero notó como bajo sus pies, las hojas muertas se arremolinaban y como, flotaba sobre ellas para irse elevando muy despacio en el aire, hasta que, estuvo casi a la altura de la cuarta rama del viejo tejo...Allí, tal y como la señora había dicho, estaba un nido, con tres pequeños polluelos y sus padres, que piaron alarmados, al ver aparecer, el rostro sonriente de la niña, que abrió sus manos, para depositar al pequeño en su nido. Antes de que pudiese darse cuenta, ya estaba de nuevo en el suelo, frente a la desconocida, que acarició su cabecita con ternura y sonrió antes de entregarle una bolsa de cuero con gesto amable.

-Lo has hecho muy bien pequeña!!!-Pero ahora, debes regresar a casa, ya empieza a caer la tarde y el bosque no es lugar para una niña al caer la noche. Entrega estas semillas a tus padres y diles que las siembren con la primera luna llena... - Y tendiéndole la bolsa, se ilumino con una luz radiante y blanca, hasta volverse casi traslucida y desapareció ante la sorprendida mirada de Inga, que tuvo que frotarse los ojos para descubrir que aquello no había sido un sueño.

Guardo la bolsa en el zurrón y cargando el pequeño hatillo de leña a su espalda, se fue a casa canturreando. Allí contó a sus padres la extraña experiencia con la señora y le enseño, la bolsa que le había entregado. La verdad, es que , los padres de Inga se quedaron estupefactos al vaciar su contenido, había un buen puñado de semillas de alguna plana que no conocían, pero entre ellas, encontraron 5 semillítas doradas de oro puro!. Ni que decir tiene, que antes de la primera luna llena, los humildes campesinos, habían cambiado una de las semillas por unos aperos de labranza nuevos, con los que roturaron la tierra y en ella, plantaron las semillas que la niña había traído . Eran gente de naturaleza sencilla y poco dados a los lujos innecesarios, así que, se guardaron las otras semillas de oro, para hacer frente a una posible necesidad futura. Pero, de forma sorprendente, las semillas germinaron y dieron unas plantas de lino de excelente calidad, con lo que, la familia vio necesario, procurarse unos buenos útiles para cardar y trabajar el lino y hacer de el unas buenas madejas. Con ello, gastaron su segunda pepita...y pese a que , las otras tres, permanecieron a buen recaudo, la prosperidad llego de trabajar duro el lino, y vender el fruto del trabajo .

Así la pequeña Inga tuvo mas tiempo para poder jugar con los demás niños, y no tardó en contar a todos su aventura en el bosque, aunque, se cuidó mucho de hablar de las semillas de oro, ya que su padre le había advertido de que eso despertaría envidias. Con todo , la envidia hecha raíz con cualquier pretexto, y los inocentes comentarios de la niña, llegaron a oídos mezquinos . Uno e los muchachos habituales entre los juegos en la plaza de la aldea era Hrotr, un mozalbete mal encarado y mal educado, fiel reflejo del carácter de su padre, un usurero que había medrado estafando y prestando, para luego exigir compensaciones abusivas.

El caso es que a Hrotr le falto tiempo para contar a su padre la historia de Inga, y deducir juntos que algo había en las semillas de ese lino, pues era con diferencia el de mejor calidad que podía ser encontrado en las ferias y comercios de la zona. Así, que resolvieron hacerse con algunas semillas a cualquier precio. A Hrotr no le costo mucho ganarse la confianza de Inga, pues aunque malintencionado, era bien parecido y eran pocas las niñas que rechazaban su compañía, así que, no tardo en averiguar, que las semillas se guardaban en un granero sin guarda, pues nunca antes había habido un hurto en la aldea. Así que, no les fue difícil contratar a un maleante para hacerse con un saco de semillas, suficiente para plantar y obtener nuevas plantas...

La familia de Inga, notaron el robo, pero como no hubo que lamentar más perdidas, tampoco le dieron mas importancia... Sin embargo, sobre el tejado de la casa de Kurtr , el padre de Hrotr, una paloma blanca observaba y hacia sus planes...

-He aquí a unas gentes que no dudan en hurtar para obtener lo que no les has sido concedido..Eso no es de mi agrado...

Descendió hasta el suelo, y allí se transformo en una anciana encorvada que llamó a la puerta, para pedir asilo por una noche, como si se tratase de una menesterosa. Pero Kurtr le negó toda asistencia y su hijo Hrotr no fue mas amable que el, tirándola a los pies una hogaza de pan enmohecido, y diciendo que no recibiría más de ellos.

-Suficiente para ti vieja bruja...fuera de mi casa!.

La anciana salio por la puerta, no sin antes alzar su dedo huesudo y advertir...

-Así se vuelva la tierra tan dura para vosotros como vuestros corazones, y su fruto tan podrido como vuestras almas miserables....

Y en cuanto hubo cruzado el umbral, se transformo con un estallido de luz cegadora, en un cuervo negro que se alejo graznando, para sorpresa de padre e hijo que se quedaron petrificados viendo la escena desde el calor del fuego...

Lo que nunca supieron es , que el cuervo se poso en un claro del bosque, y allí se transformo en una hermosa dama de cabellos dorados , que enseguida se vio rodeada de multitud de pequeños sonrientes , que tirándola del vestido o subiéndose a su regazo, la saludaban alegres...

-Madre Holda....Madre Holda...
-Hora de hacer limpieza pequeños míos- Dijo ella sonriendo , y diciendo esto, se elevo hacia los cielos, seguida de una procesión de pequeños revoltosos...

En las nubes, ella repartió palas y batidores y los pequeños empezaron a sacudir las mantas de fino lino, provocando con los golpes un tremendo estruendo... Nadie supo explicar, porque en la solitaria granja de Kurtr , aquel verano descargaban incomprensibles tormentas , que solo afectaban a sus tierras , ni porque, una plaga de inmundas cucarachas y gusanos parecieron salir del saco de grano robado, y destrozaron las cosechas,tampoco, se entendió, como era posible que, en lo mas cálido del verano, las tierras de Kurtr fuesen presa de una tremenda helada, que hizo que lo poco salvable de la cosecha se perdiese . Solo en las altas nubes, un montón de pequeños traviesos, se divertían saltando sobre sus colchones de plumas , hasta que ella, la divina Frau Holda , les miró con fingido rostro de enfado y les dijo...

-Ya basta pequeños, creo que la limpieza ha concluido...Ahora hay gentes que han aprendido una lección de humildad, y esperamos no tener que repetir el castigo...Hala, todos a dormir ..._ Y diciendo esto, fue acostando a los pequeños, uno a uno, arropándoles con limpias sabanas de lino y besando sus frentes...

Mientras, se dice, que entre los hombres, una familia do un sustancial cambio a su vida y costumbres. Kurtr se presento en casa de los padres de inga, para pagar el saco de semillas que habían robado, y se dice, que en adelante, su casa siempre fue abierta a la hospitalidad.

Entre las nubes, Frau Holda sonríe y devuelve a la tierra su habitual dulzura para acoger el grano..Recordad siempre que, vuestros actos son como el grano en tierra!, que la diosa no vuelva para vosotros el mañana duro, por vuestras malas acciones...

0 Response to "UN REGALO PARA INGA"